☾︎𝑨𝒍𝒚𝒂 𝑩𝒍𝒂𝒄𝒌☽︎ -𝑹𝒆𝒎𝒖𝒔 𝑳𝒖𝒑𝒊𝒏 [COMPLETA] ✓

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 30

Él hablo

—Alya

Alya, sentía que el tiempo corría muy despacio

—Peter —dijo con una sonrisa forzada

—¿Que pasará con nosotros? —pregunto como si fuera una cosa fácil

—¿Qué?, de que hablas

—De nuestro beso

Estaba en problemas, Peter era su amigo no quería hacer algo que lo hiriera pero tampoco quería darle falsas esperanzas

—Peter... eso ya pasó, fue hace mucho y no se por que lo hiciste

—Porque me gustas y Remus no te merece

Alya frunció el ceño, esas palabras, ya las había escuchado y sintió un gran dolor en el pecho, todas las ganas de no hacerlo sentir mal habían desaparecido

—Fuiste tu ¿no? —preguntó

—¿Qué?

—Tu enviaste la nota, ¿crees que me mereces tu entonces? —dijo acercándose lentamente a el de manera amenazadora

Peter abrió los ojos, se había delatado, pero como sabía ella de la nota

—Ya llegamos —grito Sirius y Alya recobró la compostura

—¿Qué pasa? -pregunto James cuando llegaron junto Alya

—Nada

Tenia que hablar con ellos y decirles pero no ahora, no en este momento

—¿Están seguras las pociones? — preguntó rápidamente para cambiar el tema

—Si mujer, deberías tenernos más confianza, no somos idiotas Alya —dijo Sirius

—Les tengo confianza, les confiaría mi vida, son como mis hermanos mayores, pero también son idiotas —era verdad los amaba —siéntase especiales, son de las pocas personas que aún tienen mi confianza —dijo mientras miraba a Peter

James y Sirius no se dieron cuenta de esto estaban ocupados festejando de alegría, Alya no era una persona que mostrara sus sentimientos fácilmente, les había costado que ella y Remus dieran su siguiente paso, que Alya les dijera que eran como sus hermanos les llenaba de alegría

—Aw, escuchaste James, somos como sus hermanos

—Si, tu eres como la hermana que nunca tuve —dijo James con una sonrisa

—Bien, es hora, casi amanece

Fueron por Remus y lo llevaron la habitación, tenía pequeños rasguños en la cara y algunos en el cuerpo

Alya curaba cuidadosamente cada rasguño que tenía Remus mientras los demás dormían, no le había contado aún a James y Sirius sobre Peter estuvo muy mal lo que hizo y la confianza que Alya algún día le tuvo desapareció

Remus despertó un poco sobresaltado pero al ver a Alya se tranquilizó, ya casi amanecía

—Tranquilo Remus, estoy por terminar de curarte

—Deberías de ir a dormir Alya

—Es fin de semana, puedo dormir luego, no te preocupes

—Gracias... por no rechazarme cuando te dije lo que era y por estar haciendo esto de los animagos para ayudarme

—Remus eres muy importante para nosotros, jamás te dejaríamos solo —dijo Alya con una sonrisa —Remus, se lo que paso en segundo grado, lo que me dijiste en la torre de astronomía

Remus levantó la cabeza —Ellos te lo contaron

—Remus no me importa en absoluto tu condición, lo sabes me importas tu

—No lo entiendes, en cualquier momento puedo hacerte daño y... mereces algo mejor

—Deja de decir eso

—Es la verdad

—No es cierto, es lo que quieres creer, estábamos bien antes de esa nota

—Soy un hombre lobo, Alya y no quiero que sufras por algún error que yo cometa, en algún momento mi condición será un problema y...

—Remus, Te prometo estar siempre para ti en cualquier momento de nuestras vidas, no importa que suceda

—¿Lo prometes?

—Lo prometo —dijo ella dedicandole una sonrisa

No supo como pasó pero el la beso, fue un beso corto pero lleno de amor ella sintió como miles de mariposas revivían en su interior, el no sabia por que lo había echo pero le había encantado, nunca dejo de sentir cosas por Alya la seguía queriendo, Alya tomó su cara nuevamente y dió otro beso está vez más largo tuvieron que parar para poder tomar aire

Juntaron sus frentes y se dieron una sonrisa a boca cerrada

No sentía ningún tipo de culpa hacia Peter, lo que no sabía era que el aún no estaba completamente dormido

-

Las vaciones de Navidad estaban a unas semanas de inicio, había recibido algunas cartas de Narcissa y de Andrómeda

Quería conocer a la hija de Andrómeda, en una carta le contó que la niña era metamorfomaga y hace apenas unos días su pelo que era café ahora era azul

—Alya que harás en las vacaciones de Navidad —pregunto Lily, estaban sentadas junto al lago negro

—No se, no quiero estar en mi casa

—Ven a la mía entonces

A Alya se le iluminaron los ojos, claro que le gustaría ir a casa de su mejor amiga en el mundo muggle

—¿Estas segura que a tus padres no les molesta?

—Claro que no, de hecho también estara Severus

—¿Quejicus?

Lily le dio una mirada de reproche

—Si, vive a unas cuantas casas de distancia de la mía

—Y que hay de tu hermana

—Bueno... no creo que le moleste

—Bien, pero necesito decirle a Sirius, no se en donde pase el las vacaciones

—Lo invitaría pero viene en paquete junto con James y no quiero que mis padres los conozcan aún

—Llegara el día en que eso pase —canturreo Alya

—No lo creo, que hay de ti y Remus

—Creo que estamos bien

—¿Ya son novios?

—Aún no me lo pide formalmente pero si no lo hece el se lo pediré yo

—Bueno, te ayudaré entonces

—Genial, oye y Alice, no le he visto en los últimos días

—Esta muy ocupada con sus deberes de prefecta

—Deberiamos ir a Hogsmade a ir a Honeydukes

Siguieron su conversación, hasta que la cena comenzó, después fue a su sala común ya era un poco tarde vio a Regulus sentado en uno de los sillones, la consideraba una traidora igual que a Sirius

Pero había algo diferente en el ya no veía el mismo brillo en sus ojos como el niño de hace algunos años atrás, tomo valor y fue junto a él, no había nadie más que ellos, entendía que le avergonzaba que los vieran juntos, le dolía pero lo entendía

Hablaría con el

~●~

¿Qué quieren hacer con Peter?

Me gusta mucho leer sus comentarios me muero de risa con varios de ellos y me ayudan a seguir escribiendo