Sound - Nobara Kugisaki

Caso del Clan Huum

—¡Hey Nanami! ¿Estás seguro que estamos en el lugar correcto?

—Sí Gojo, revisé varias veces la dirección y este es el lugar.

Satoru Gojo y Kento Nanami son hechiceros de 16 años, encargados de atender un llamado de auxilio.

Lo raro, y Nanami lo sabe, es que el llamado fue solicitado por el Clan Huum, un clan Maya. Lo bueno, y Gojo lo sabe, es que pudo viajar hasta el otro lado del mundo y que mejor lugar que México para conseguir buenos recuerditos.

—Es extraño —habló Nanami y Gojo afirmó.

En el Clan Huum sus rituales se relacionan con el sonido, de la naturaleza y animales, además según lo que investigaron es un clan muy alegre, colorido y lleno de vida, pero...

—El lugar está muerto —dijo Gojo.

Lo verde a su alrededor se encuentra marchitado, las edificaciones destruidas, olor a sangre por doquier y el único sonido que hay es el desgarrador canto del viento.

Al adentrase más al lugar encontraron un altar en el centro de todo, solo era una piedra rectangular con escaleras en cada lado, pero los cuerpos de decenas de personas sobre y alrededor de él, llamaba mucho la atención.

Al acercarse pudieron observar que eran personas de todas las edades, desde bebés hasta ancianos, todos degollados.

Una masacre total o mejor dicho un suicidio colectivo, ya que todos lo que podían sostener una espada o navaja la tienen entre sus manos y gracias a la dirección de su cuerpo y el arma se puede comprobar que ellos mismos se hicieron esto.

—Vámonos rápido de aquí, es el perfecto lugar para que aparezcan cientos de maldiciones —declaró Nanami.

—¿Y por qué tardan tanto?

—¿Ahora que estupidez estás diciendo, Gojo?

—Observa bien, la sangre ya está seca y los cuerpos están en proceso de descomposición. Esto no pasó hace minutos u horas, ya pasaron días incluso una semana —explicó dejando perplejo a su compañero.

—En realidad alguien ha estado exorcizando a las maldiciones todo este tiempo. Entiendo —asintió Nanami—. Tendremos que encontrar a esa persona.

—Ya lo hice.

—¡¿Eh?!

Nanami sabe que Gojo es inteligente y muy poderoso, pero además extremadamente engreído. Sin embargo, es imposible que haya resuelto el caso tan rápido.

—Los rituales del Clan Huum se basan en el sonido, y el único sonido que hemos escuchado es del viento. Típico sonido que se produce cuando choca en superficies, en especial metálicas. Pero aquí todo está construido por piedra y ni los árboles se mueven porque no hay aire —Gojo detuvo su explicación para sonreír por su logro—. El sonido proviene de ese arbusto cerca del altar.

Gojo empezó a caminar hacia el arbusto correspondiente y Nanami lo siguió detrás. Al estar frente la planta se agachó y la "abrió" con sus manos.

—Hola pequeña —saludó con delicadeza Gojo.

Una niña de aproximadamente dos años, morena y con cabello castaño, se encuentra cubierta de sangre y tierra. Ella era la responsable de ese sonido tan desgarrador. Cuando sintió la presencia de alguien más, paró de "cantar" y abrió los ojos mostrando dos galaxias en ellas, de un color rosa y con destellos que parecían estrellas.

Nanami se acercó a la niña con delicadeza y la sacó del lugar.

Ella observó a dos hombres altos, uno peliblanco que portaba lentes oscuros y otro rubio con un semblante serio.

—¿Cuál es tu nombre? —preguntó Nanami

La niña se agachó y en la tierra con su dedo escribió cuatro letras: Taki

—¡Ki-chan! ¡Lindo nombre! —gritó Gojo con emoción.

—Señorita Taki ¿Desea venir con nosotros?— preguntó Nanami.

Ella sabe que ya no le queda nada ni nadie, ya no tiene nada que perder.

La pequeña asintió y Gojo la alzo rápidamente, empezó a jugar con ella. Los niños son su perdición.

Informe del Caso Clan Huum

123 Muertos
1 sobreviviente

El Clan Huum realizó un genocidio, solo hubo una sobreviviente y se encargó de proteger los cuerpos de las maldiciones por una semana.

La sobreviviente, Taki, es hija de los líderes del clan. Al parecer ella se negó a participar en el acto.