Sound - Nobara Kugisaki

Juntas

Después del alboroto que Gojo ocasionó en el patio, el cuarteto de alumnos se quedó en el cuarto del integrante más nuevo. Taki se sentía tan cansada y triste por el evento sucedido, pero al menos estaba acompañada de amigos que la apoyan. Al caer la noche, el par de chicos se fueron a sus respectivas habitaciones y Nobara se quedó con ella.

—Parece que conservarás una parte de tu dominio— comentó Nobara con una leve risa al final, ya que la raíz de la cabeza de Taki está rosa y brillante, además tiene unos cabellos en la frente que flotan levemente del mismo tono. La morena le respondió con una mueca de disgusto—. Hey, te ves muy linda.

—Gracias.

Aunque Nobara tratara de hacerla reír, Taki está mal y será muy difícil cambiar eso, porque lo único que está en su mente en este momento es que su nuevo lugar seguro ya no lo será. Así que la pelirroja solo tiene una cosa por hacer y es apoyarla.

—Aquí estoy, te juro que no me iré —le dijo tomándola de la mano y la menor sonrió agradecida, por fin sonrío de verdad en toda la tarde.

Un silencio surgió entre ellas, no había necesidad de hablar, se tienen la una a la otra y es lo único que importa. Disfrutando el momento donde entrelazadas se acariciaban sus manos. Sin embargo, había algo que Taki no dejaba de pensar.

—Nobara —habló—. ¿Por qué me besaste?

—Y-yo lo hice p-porque —empezó a decir nerviosa—. Tenía que distraerte para que dejaras en paz al idiota de Gojo... Además, lo hice porque quería hacerlo hace tiempo.

Taki se acercó, chocando sus rodillas con la contraria.

—¿Y todavía quieres hacerlo?

—Sí

Taki colocó sus manos sobre los hombros de la mayor y acercó su rostro.

—Nobara —volvió hablar—. Bésame.

El rostro de ambas sonrojado, su respiraciones se mezclan. Nobara acunó el rostro de la menor  y junto su cuerpo con el de ella. Poco a poco cerraban sus ojos y por fin juntaron sus labios. Un beso lento, lleno de ternura y pasión, lo terminaron hasta que se les acabó el aire.

—Más —pidió Taki y Nobara hizo el cometido.

Así continuaron toda la noche, solo acariciándose  y probándose de a poco, hasta que cayeron dormidas abrazándose por el resto de la noche

***

A la mañana siguiente Taki despertó sola. Al buscar a los tres chicos por la escuela, los encontró con los chicos de segundo, Gojo y el Director conversando en secreto.

—Resguardar a Taki en la escuela es peligroso para nuestra seguridad —empezó hablar Masamichi Yaga, el director de la institución—. Ya que si las otras escuelas descubren que tenemos otra maldición a nuestro cargo, se alejarán y nos dejarán solos contra nuestro enemigos.

—Así qué hay dos alternativas —habló Gojo—. Taki se va o se queda. Si se queda tendremos que guardar el secreto, pero cuando lo descubran estaremos perdidos.

La morena ya no escuchó más, ya no era necesario, tomó una decisión.

—¿A dónde vas? —la voz de su ahora pareja la interrumpió—. Escuchaste la reunión, ¿verdad? Y ahora te quieres ir —le dijo enojada.

—Es por su seguridad, quiero protegerlos. Quiero protegerte.

—Yo también quiero protegerte, al igual que todos.

—Nobara... porfavor

—Nosotros ya tomamos una decisión, te quedarás y te cuidaremos —suspiró cansada, sabiendo que su chica difícilmente cambiaría de opinión—. Pero al final de todo, será tu decisión.

Nobara se acercó y la abrazó. Taki soltó a llorar.

—Quiero.,. quiero quedarme. Quedarme contigo y todos los demás. —dijo la morena entre pausas por su llanto.

Entonces la pelirroja la besó y la contraria respondió profundizándolo.

—¡VIVAN LAS NOVIAS! —gritó Gojo tan repentino, separándolas por el susto.

—Felicidades —dijo Maki sonriente.

—¡Me alegro mucho por ustedes chicas! -habló Itadori.

Toge aplaudío eufórico, Panda tiene levantado el pulgar y Megumi solo asintió sonriendo.

La pareja se sonrojó por las felicitaciones y sonrieron nerviosas agradeciendo el gesto.

—Taki —le habló el Director—. Ahora estás a nuestro cargo y te prometo que te protegeremos. Todos los demás asintieron.

Y después de tanto tiempo por fin Taki se siente amada.