Sound - Nobara Kugisaki

Equipo

—Delicioso —Taki dio su veredicto.

Los alumnos de primer año están apunto de ir a una misión, su primera misión juntos. Pero Kugisaki detuvo a Taki y la arrastró hacia la cocina, por consecuencia los hombres las siguieron. Kugisaki acaba de hacer unas cake pops, porque a Taki le gusta mucho el dulce aunque no había necesidad de entretenerse toda la mañana para impresionar a su amiga.

—¡Kugisaki yo también quiero! —pidió Itadori hincado y rogándole a su amiga.

—¡No! Las hice especialmente para Kicchan —respondió firme.

Gojo se ríe por la escena que está planteada por sus alumnos, Fushiguro se encuentra neutro solo observando.

Nobara hizo cinco paletas en total, dos de ellas cubiertas con chocolate blanco y todas decoradas de diferentes maneras: con chispas, fresas, mermelada, galleta y chocolate líquido. Dese hace años Taki no había recibido un detalle como este, sin embargo tiene un defecto y es que siempre pone a los demás sobre ella.

La morena volteó a ver a la pelirroja con ojos de cachorro, pidiéndole permiso para poder compartir su postre con el pelirosa.

—¡Agh! Está bien —Nobara aceptó derrotada—. Pero solo una.

Taki asintió feliz y le dio una paleta a su amigo, este la abrazó agradecido y de una mordida desapareció el postre.

—Al parecer Kicchan tiene domada a la fiera de Nobara —comentó Gojo divertido para después reírse sonoramente, sin embargo un cucharón que cayó en su cabeza, aventado por la pelirroja, lo interrumpió.

Terminando de comer se dirigieron a su siguiente misión. Una categoría especial apareció en una abandonada construcción: un hotel. La estructura del lugar, que la maldición había modificado, les recordó al trío principal a su primera misión donde Sukuna le arrancó el corazón a Itadori. Gojo los esperó afuera, confía en sus estudiantes pero está atento para intervenir en cualquier momento.

Desgraciadamente apenas entraron al terreno de la maldición una gran tubería absorbió a Taki e Itadori separándolos de sus compañeros mándalos a una habitación llena de pequeñas masas verdes saltarinas. Nobara y Fushiguro se quedaron al inicio, donde las paredes, el piso y el techo está cubierto de slime oscuro.

La primera pareja se encuentra curiosa por las cosas que los rodean. Yuji tocó uno, grave error, explotó salpicando ácido. Taki logró apartar a su amigo y solo su ropa fue dañada.

—No te separes de mí —indicó la morena y el pelirosa asintió.

Una curiosidad del arma de Taki es que se extiende, ahora la trae como un llavero colgando de la cintura. Cuando el arma se extendió a su forma original, empezó a girarla en círculo proporcionando un escudo. Lo siguiente que hizo la joven hechicera fue activar su ritual, un sonido agudo e irritante salió de su boca logrando que las pequeñas maldiciones exploten sin problema y con su "escudo" las empujó contra la pared para lograr un hueco con el ácido.

Por otro lado, la otra pareja está peleando con la maldición principal, la cual tiene un dedo de Sukuna en su interior, ya que tiene forma humanoide y piel blanca como las maldiciones que han enfrentado anteriormente, sin embargo slime lo cubre por completo sirviéndole de armadura.

Ningún shikigami podía atravesar la barrera de slime y solo se derretían al tocarla. El ritual de Nobara tiene más efecto ya que al activar resonancia el slime se separa un poco del cuerpo, pero el ataque no dura mucho porque los clavos son también derretidos cortando su efecto.

—YA ME TIENES HARTA —le gritó Nobara desesperada a la maldición—. ¡Se supone que hoy llevaría a Taki al cine y por tu culpa se arruinaron mis planes! ¡ASÍ QUE MUERETE DE UNA VEZ!