Sound - Nobara Kugisaki

Festival

Octubre, pronto será Halloween y la ciudad se llenó de festivales. No hay muchas maldiciones gracias a las emociones positivas de los humanos por la temporada, así que los alumnos de primer año disfrutan estas "vacaciones" en la feria.

—¡CORRAN CHICOS ESE PUESTO ESTÁ SOLO! —comandó Nobara y tomó la mano de su novia.

Por la velocidad de la pelirroja al correr su novia flotaba como si fuera de papel, los chicos iban detrás siguiéndoles el paso.

—¡CÁSANOS! —dijo la hechicera del vudu al llegar al puesto.

El hombre entregó con desdén unos papeles a Nobara y Yuji.

El pelirosa le pasó los papeles a la morena y el trabajador al ver esto le quitó los suyos a la pelirroja y se los entregó al azabache.

—¿EH? ¿Se está burlando de nosotras? —reclamó Nobara al entender las intenciones del señor.

—No voy a casar a un par enfermas —respondió agresivo—. Dios creó al hombre y a la mujer para que estén juntos, lo que los humanos hicieron después es su culpa y yo no voy a alimentar su pecado, además...

Mientras el hombre retrógrada seguía con su discurso medieval, una aurea oscura rodó a Nobara y con martillo en mano se acercó peligrosamente al hombre.

—Pero por hoy puedo hacer una excepción... ya que su amor es verdadero y quiero seguir vivo para seguir apreciándolo —contestó nervioso al sentir la amenaza en frente de él.

Mientras la chica sonríe victoriosa, el trabajador rápidamente tomas las huellas de ambas chicas y las hace firmar los papeles para después decir su monólogo a un velocidad impresionante.

—Yo las declaro ¿marida? y mujer —dijo con duda—. Puede besar a la nov... solo bésense para acabar esto de una vez.

Taki se acercó a su novia descansando sus manos en en el pecho de la contraria, Nobara acurrucó el rostro de la otra entre sus manos y lentamente se dieron un tierno beso.

Fushiguro aplaudió eufórico aunque su rostro era todo lo contrario, aunque no lo demostrara por dentro está muy conmovido.

Itadori no dudó en tomar fotos y videos para enviárselos a sus respectivos compañeros y maestros.

Al terminar siguieron disfrutando la feria, sin embargo Nobara tenía la duda presente.

—No entiendo por qué no nos quería casar, solo es un juego maldito homofóbico de mierda —comentó.

Yuji aprovechó que su amiga está distraída y le robó  parte de su algodón de azúcar, sin embargo antes de comerse el dulce Nobara le dio manotazo y se le cayó al suelo.

Taki al ver la tristeza de su amigo le dio su manzana de caramelo, ya que desde hace rato el pelirosa se había acabado su dinero en mini juegos ganando un montón de peluches que carga con la ayuda de Megumi.

—Por qué no era un puesto de mentiras, era el único real por eso estaba solo a comparación de los demás —respondió simple el azabache.

—Me estás diciendo que legalmente Kicchan y yo nos casamos —el rostro de Nobara palideció.

—¿Está mal? —preguntó la morena decaída.

—¡Por supuesto que está mal! —la pelirroja tomó de los hombros a su novia, ahora esposa—. ¡Perdimos la oportunidad de tener una gran, cara e inolvidable boda y pedirle a Gojo-sensei que sea nuestro padrino para que la patrocine!

Por un momento Taki pensaba que Nobara se arrepentía de casarse con ella pero fue todo lo contrario, así que una gran sonrisa se expandió en su rostro.

—Todavía podemos tenerla, tal vez ya nos casamos pero falta la fiesta.

—¡Tienes razón! ¡Debemos de ir viendo los vestidos, la temática, en qué lugar vamos a celebrar... —empezó a planear mientras abrazaba a la menor y daba vueltas.

El pelirosa miraba a sus amigas con anhelo.

—Yo también me quiero casar —comentó Yuji y todos los miraron incrédulo—. Desde que decidí convertirme en hechicero y aceptar la condena de Sukuna, tengo claro que me vida no será larga así que quiero aprovechar el tiempo al máximo —explicó.

—¿Y con quién te casarías? —preguntó intrigada la pelirroja—. A ninguna chica ni chico le interesas —la brutal honestidad de Nobara le dolió al pelirosa —. Solo te quedamos nosotros de opción porque somos los que te soportamos —la pelirroja intentó disfrazar el admitir que son amigos y lo aprecian—. Pero Kicchan no está disponible ya es papa casada —terminó de decir mientras abraza a su amada de manera posesiva.

—Entonces ya está decidido... ¡Fushiguro casémonos! —soltó los peluches que cargaba y tomó las manos de su amigo entre las suyas, provocando que los demás peluches cayeran también al suelo.

El azabache está en shock y sonrojado por la propuesta, se esperaba todo menos eso, que Yuji sugiriera una relación poliamorosa con las chicas, le dijera al chico de Tokio, se casara con su maestro o incluso se lo pidiera hasta Panda, pero menos con él.

—¿Por qué yo? Ni si quiera soy tu tipo —contestó nervioso.

—Bueno sí eres alto... —dijo Nobara.

—Y con gran trasero —le siguió Taki.

Megumi no soporta la vergüenza que está experimentando gracias a sus amigos y más ahora que están llamando la atención de la gente.

—Vamos Fushiguro, tú tampoco tienes chance de casarte y...

—¡QUÉ QUIERES DECIR CON ESO! —reclamó con furia a su amigo.

—Bueno... con ese carácter nadie te soportaría —explicó tímido—. ¡Pero yo sí! Por eso debemos casarnos, yo soy el único que ve al verdadero tú. Eres increíble Fushiguro, un gran hechicero y excelente amigo, siempre te preocupas por los demás y no te importa arriesgar tu vida. Además eres muy elegante, admiro tu delicadeza al escribir, comer y practicar tu hechicería, siempre aprendo muchísimo de ti y juntos somos un gran equipo.

Kugisaki y Fushiguro se sorprendieron que la declaración del pelirosa fuera la misma que les comentó la amiga de secundaria de este hace unos días.

—Tsk Está bien —empezó a decir el azabache volteando hacia un lado en un intento fallido de esconder su rubor—. Casémonos Itadori.

El juez al volverlos ver llegar su furia se elevó e incluso iba a llamar a la policía, sin embargo la aura de la pelirroja era mayor que anteriormente así que no tuvo otra opción más que aceptar, esa chica le infundía un miedo que nunca había experimentado.

—Yo les declaro marido y muj... hombre —cerró el juramento con decepción.

Nobara festeja con alegría y  Yuji intentaba besar a su ahora esposo pero al final el azabache nunca cedió, así que el pelirosa solo logró besar la cabellera del otro.

La morena graba todo y al mirarlos pensó:

Los amo chicos, pero no entiendo por qué me miran así.

—¿Dónde estabas?

Me preguntó Megumi, sin embargo no pude descifrar su intención con la que me habló ¿Tristeza? ¿Odio? ¿Decepción?

—¿Por qué te fuiste?

Continuó interrogándome sin dejarme responder

—¿Qué era más importante para abandonarnos?

Quería contarles todo, por fin descubrí quién soy y recordé mi vida, sin embargo, algo está mal y no sé qué es.

—Por tu culpa...

Solo me fui un día, no entiendo por qué hay una aurea excesiva de muerte sobre ellos y ¿Dónde está...

—Nobara... Está...

¿La lastimaron? Debe estar muy grave, necesito encontrarla antes de que este...

—Muerta.