Advertencia;
Violación pero de una manera muy dulce pero a final de cuentas es violación, ojo que no quiero mostrarlo como algo bueno, a final de cuentas termina siendo algo deseado por ambos.
Esto contiene +18 y como se que te vale pito solo Lee y ya.
Disfruta✨
Sentía el miedo recorrer cada parte de su ser, no sabía dónde estaba y ni mucho menos veía entonces no sabía dónde estaba su varita, sus ojos estaban vendados además de que estaba atado de manos y pies, aún estaba algo mareado tan solo recordaba que estaba en su tan preciado salón de pociones de pronto comenzó a ver todo borroso hasta que todo se volvió completamente oscuro y de pronto despertó, sentía el aire pasar entre sus piernas al parecer tenía un vestido Respiraba agitado rezando y rogando a Salazar por qué fuera una mala broma y no se tratarán de aquellos que aún tenían cierto odio hacia ex-mortifagos como él, había escuchado que se vengaban así...violandolos hasta la muerte y nadie intentaba detenerlos o hacer justicia.
De pronto sintió como una mano acariciaba su mejilla y luego sus labios, luego siento como lo besaron con deseó y intento evitar el beso pero fue tomado del mentón cuando lo iba a hacer también caricias en sus piernas y finalmente después de minutos que sintió eterno el beso termino y con eso la tela que cubría sus ojos bajo hasta sus labios, tardo en acostumbrarse a la luz y cuando enfocó su vista vio a aquel que le hacía la vida imposible en Hogwarts aquel al que se había resignado a olvidar, estaba delante suyo con aquellos hermosos ojos grises puesto en él...no pudo evitar que su corazón diera un salto al verlo, diablos, el muy maldito seguía viéndose (se podría decir que hasta más) atractivo de lo que recordaba.
Quizo hablar pero lo único que salieron fueron balbuceos intendibles, Black solo sonrió ladino y se acercó para lamer sus labios.
──── No te preocupes, no te haré nada...que no te vaya a gustar.
Intento moverse, pensar en todos los posibles escapes el como se liberaría de ellos pero por supuesto Sirius por una vez en su vida había decidido usar su cerebro y estaba intentando que se olvidara de todo eso y vaya que lo estaba logrando, no podía concentrarse lo suficiente tener a su segundo amor platónico besándole el cuello y acariciando sus piernas lo hacía suspirar hace cuánto había soñado con estar así hace cuento se había llegado a tocar así mismo imaginando que era Sirius.
...
Desde aquel maldito día en que Harry soltó el Riddikulus había estado teniendo pesadillas...bueno más bien sueños dónde el causante era el grasiento de Severus, quien se podía ver en diferentes escenarios, desde bailando para el hasta saltando sobre su miembro y gimiendo de placer No podía evitar despertar con una erección pero ya después viendo que una ducha fría ni una paja lo calmaban comenzó a trazar sus planes, el como secuestraría a Severus y después de una semana lo había logrado.
Se infiltró a hogwarts y estuvo espiando a Snape, desde que iniciaban las clases y hasta que estás terminaban claro que unos días después se aprendió el horario y supo que durante unas tres o dos horas se encerraba en un salón donde nadie lo molestaba, era perfecto, Al verlo tan concentrado solo alejo la varita, tenía solo una oportunidad no podía fallar, en un movimiento rápido lo tomo y puso un pañuelo lleno de un líquido especial así dejándolo aturdido para finalmente lanzarle un desmaius.
Lo demás fue más fácil o bueno casi todo, se había tentado a violarlo pero se sentiría mal aunque no cambiaba mucho la verdad, aunque a final de cuentas de verdad quería tener una relación con el pocionista y si este no aceptaba su propuesta por lo menos le gustaría saber cómo se sentía tenerlo. Okey, la verdad si estaba algo enfermo ahora que lo pensaba pero ya no había vuelta atrás.
Lo besaba con todo el cariño que podía e intentaba acariciarlo lo más gentil que podía además de que se controlaba para no tomarlo y ya, el quería que fuera especial que al menos Severus recordara que no fue brutalmente violado si no más bien que lo viera como si hubiera hecho el amor con el amor de su vida y no con su enemigo jurado. Con cada beso en su cuello le contaba lo hermoso que era y intentaba que viera que realmente no quería que lo pasará mal, dejaba suaves apretones en sus muslos hasta que llegó a su miembro notando que estaba erecto...no pudo evitar sonreír, también estaba siendo deseado comenzó a acariciar el pene por encima de las bragas, si bragas, también se había tomado la molestia de que estuviera correcto en el traje¿
