Judie:
Sentir nervios es poco, incluso cuando ya estamos en el museo, observo las presentaciones, el tour hacia los amantes del arte y permanezco al lado de Scott, pero también me mantengo cerca de mi pintura.
Ambos nos sonreímos al ver cómo cada vez más los críticos se acercan , pero esa sonrisa se me borra al reconocer la figura de Zac Michelson, a espaldas de Scott.
No quiero que Scott lo vea y esto arruine nuestra noche, por eso lo llevo lejos, hacia el jardín, además quiero pasar tiempo con el.
Si, más.
—¿No quieres seguir viendo el éxito de tu pintura?
—Prefiero esto.
Rozo mis dedos con los suyos y el los entrelaza, llevándolo conmigo por el jardín, entre todas las parejas.
—Y yo esto.
Me atrae hacia el reclamando mis labios como suyos y claro que lo son, me dejo llevar por su beso y al acabar, apoyo mi cabeza sobre su pecho mientras lo abrazo.
(***)
—Judie Grier. —Scott me presenta a otro pintor, se ha vuelto algo agotador después de los cuatro últimos, pero una vez que entabló la conversación, resulta bastante agradable.
—Una pintura maravillosa, Judie. Muchas felicidades. —Pronuncia el caballero, me toma la mano llevándolo a sus labios.
Intercambio una mirada con Scott, el encoge los hombros y ríe en voz baja, otros tres hombres se nos unen, recibo más halagos, los cuales son sobre todo para mí pintura.
—Tienes una mujer hermosa a tu lado, Scott.
—Lo es. —El envuelve su brazo en mi cintura, acercándome. —Es mi hermosa mujer.
¿Y estos celos? Sonrio.
Mi corazón palpita con fuerza, los hombres uniformados se adentran en la reunión con la charola en mano y nos ofrecen copas de champagne. Recibo la mía y bebo hasta la mitad, antes de otorgársela a Scott.
—Necesito ir al baño.
—Claro, déjame busco. —Con la mirada intenta buscar a uno de esos caballeros que transportan las charolas, para poner nuestros tragos encima.
Lo consigue, pero lo detengo.
—Solo iré al baño, Scott. —Río. —Me tendrás de vuelta pronto.
Hace una mueca.
—¿Tanto no quieres separarte de mi?
No responde, pero su mirada lo dice todo y me inclino a darle un besito. Nuestros labios se tocan y me aparto, porque me vejiga me lo exige.
—Me tendrás toda la noche para ti.
—Con ese adelanto, lo esperaré más.
Río y le doy otro beso antes de irme.
(***)
Me lavo las manos y las seco con el papel toalla que se encuentra en el baño, arrugó ese papel y lo arrojó en el tacho de basura antes de salir.
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Somos Arte (#1 Bellas Artes)
RomanceJudie Greir y Zac Michaelson se conocieron en la escuela de arte. Ella era tímida y él no. Ella tenía el talento y el la presencia. Ella lo amaba y él se aprovechó de eso. Muchos años después, Zac se volvió un pintor reconocido, pero siempre fue ell...