-¿Y bien? - preguntó Sub Zero cruzándose de brazos. La mujer hizo un gesto de fastidio y se acercó un poco más hacia él, aún estando a unos dos metros de distancia.
-De acuerdo, iremos a hablar con esos fenómenos del Chaosrealm - una risa seca y sarcástica fue ahogada por sus labios - Va a ser una situación muy divertida.
- Y espero que tengas la paciencia que se espera de una sucesora al cargo de Gran Maestra y no me decepciones - replicó Kuai Liang haciendo que su alumna borrase esa expresión irónica y la sustituyese por una apática. Esa expresión fue lo suficiente para comunicarle al hombre que la había tocado un nervio y la había puesto furiosa.
-Siempre menospreciándome, Sub Zero - suspiró de amargura, apartando momentáneamente su mirada de él y centrándola en el techo.
-Utilizas palabras incorrectas, Frost. Sabes que eres mi mejor estudiante - contestó volviendo a captar la atención - Pero la disciplina no es opresión.
-Supongo que esperas a que cambie de parecer, para dejar de ser un problema - respondió con apatía. Sub zero cerró los ojos, aislándose de los comentarios de su estudiante que le estaban hartando. Frost aprovechó este momento de distracción por parte de su maestro para sentarse en su regazo - Y creo que odias eso- dijo divertida al darse cuenta de que Sub Zero se había quedado sin respiración, abriendo los ojos totalmente. Ella le estaba hablando, pero sólo escuchó pequeños fragmentos de su monólogo, estaba demasiado ocupado intentando controlar sus pensamientos... Y sobretodo su cuerpo.
No podía dejar que Frost jugase con él de aquella manera... No cómo conseguía hacerlo siempre.
Sintió los suaves labios de la mujer besando y lamiendo su cuello con una sensualidad que paradójicamente le hizo sentir en llamas. Kuai Liang se preguntó una vez más cómo siempre se encontraba en este tipo de circunstancias.
Siempre parecía volver a unirse a Frost.
Pero de nuevo sintió que toda la culpa era suya... Después de todo, debería ser más que capaz de tomar el control cuando fuera necesario, ser sensato de parar esto siempre que Frost lo iniciaba. El era el Gran Maestro, por lo que significaba que tenía que asumir toda la responsabilidad por sus acciones, por permitir que cosas como estas sucedieran.
Lo veía tan inmoral, tan incorrecto que conseguía darle un morbo que le ponía los pelos de punta... Y tenía que admitir que a veces simplemente no podía resistirse.
No podía resistirse a su cuerpo, a sus marcadas curvas ocultas tras su ropa pero lo suficientemente marcadas para hacerse notar con su atuendo de Lin Kuei.
A pesar de todo, de su entrenamiento para reprimir cualquiera de las emociones humanas, no dejaba de ser un hombre y no obstante a que este tipo de situaciones las evitaba a más no poder, Frost conseguía derribar esas barreras y que aquel deseo estuviese siempre a flor de piel.
Solo ella conseguía ponerle así de duro.
Simplemente ella y sólo ella conseguía excitarle de esa manera. Lograba que cediese a sus instintos más animales, a veces tan rápido que se sentía avergonzado de sí mismo después.Ella era en cierta forma la mujer más hermosa que había visto, pese a que en su vida se había cruzado con Kitana y Jade, ninguna logró atraerle de una forma tan abrumadora, casi sofocante, casi enfermiza como lo hizo Frost. Lo que hacía que en muchas ocasiones no pudiese detener sus propias necesidades desenfrenadas, empero de como siempre intentaría reprimirse con ello a sí mismo más tarde. Se veía tan débil en ese tipo de circunstancias, cediendo a algo de lo que debería poder resistirse sin complicaciones.
Los labios de Frost estaban presionados contra su garganta mientras sus manos se enredaban en su camisa, retorciendo la tela en sus dedos sin ningún cuidado, guiándose por el irreversible deseo que le provocaba su mentor. Pasó su lengua por la pálida piel de Sub Zero permitiendo que su boca recorriera su cuello, lamiendo el hueco de su garganta y mordiendo suavemente su clavícula, dejando un ratro húmedo por su piel. Metió sus manos por debajo de la camisa de Kuia Liang, haciéndole gemir de inmediato al sentir aquel tacto en su carne.
ESTÁS LEYENDO
Mortal kombat one-shot Lemon
FanfictionRelatos románticos sobre las parejas de Mortal kombat