Primera Parte:ACECHO

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                       Laura

Inés no ha sabido entenderte. No es que te den miedo esos tíos, como ella dice, es que no quieres líos. Prefieres decirles que no, alto y claro , y marcharte a casa si es necesario, antes que seguir hablando y dejarles que imagines que tienen alguna posibilidad contigo.A Inés le gusta coquetear, y eso le ha traído más de un problema.Ella lo sabe pero ni así escarmienta. En cuanto ve que alguien le tira los tejos se vuelve la más simpática del mundo y se olvida de todo lo demás. Luego se burla de ti.

《Solo tienes ojos para Nacho》, suele decirte.

No es que Julio y sus amigos seña malos chicos.

Hace unos pocos años estudiaban en vuestro colegio. Eran mayores, más que tú y que tu hermano, y algunos estaban siempre buscando problemas. No había bronca en la que no participaran. Luego se pelearon. Julio y esos dos -no recuerdas sus nombres-dejaron de estudiar. Uno es mecánico, te parece, porque una vez tu padre te dijo que le había visto en un taller del pueblo.Hacia mucho que no sabías nada de ellos hasta que Inés se puso a flirtear con toda la pandilla.

Inés y tú siempre discutís por lo mismo. En la discotecas, sobre todo. Ella empieza a mirar con insistencia al primero que se le pone por delante. Dice que no busca nada, pero no hay ni uno que lo entienda. Cuando llevan un rato de cruce de miraditas incendiarias, lo normal es que el chico se acerque.

Entonces Inés se hace la ofendida, o la que no sabe nada o la a-mí-qué-me-cuentas. Y si las cosas se ponen feas , te pasa a ti la patata caliente:

-Es que a mi amiga le sonaba de algo tu cara.

Algunos de esos ligues frustrados pretenden entonces probar suerte contigo. Y mira que se lo has dicho veces...

-No me metas en tus asuntos amorosos, Inés.

Pero ella, ni caso.Con suerte, se burla de lo de siempre: de Ignacio y de lo colada que estas por él . Y siempre insiste  e insiste: que le olvides, que no te merece, que es un idiota que solo se acuerda de ti cuando de necesita( es decir, cuando se pelea con su novia de turno), que tienes muy mal gusto para los chicos y bla bla bla. Tal vez tenga razón,lo sabes aunque nunca te hayas atrevido a decírselo, pero qué le vas a hacer, nadie manda en tus sentimientos.

Inés lleva muy bien eso de ser la loca de la clase. Tú, en cambio, llevas fatal lo de ser la seria, la moderada, la responsable. En una palabra:la sosa. Crees que a Nacho no le acabas de gustar precisamente por eso, aunque un poco si le gustas, eso lo notas hasta tú, al pesar de que Inés se empeñe en decir siempre lo contrario. Que sabrá ella. No estaba con vosotros las veces que os quedasteis a solas para hablar, ni aquella vez que te besó de-no-sabes-qué-manera , porque sentiste electricidad en la espina dorsal.

Qué más da. Tú estás dispuesta a esperar hasta  que Nacho se decida, aunque se tarde mil años. Nunca va a querer a nadie como a él, de eso estas más que segura, y algún día se lo dirás muy enserio, aunque Inés reviente del enfado. Mientras tanto, no puedes compartir esa forma de ser que parece empujar a tu amiga a buscar guerra. Es por eso que en más de una ocasión te ha tocado desempeñar el papel de aguafiestas. Como hoy, sin ir más lejos, cuando le has dicho al oído:

-Vamos a casa estos tíos no me gustan.

Estabais frente a la churreria y la mujer de detrás del mostrador se ha dado cuenta de todo. Permanecía muy atenta, a esas horas no tenía nada más que hacer. A nadie en la feria le apetecía comerse unos churritos, o unas patatas , y ella se estaba planteando echar el cierre antes de tiempo , aunque esta sea la última noche de las fiestas patronales.  A la fuerza la mujer ha tenido que ver el momento en el que Julio y sus amigos empezaban a ponerse demasiado pesados. Querían que los acompañarais a su casa. Iban un poco borrachos.  No hacían más que decirte lo bien que te sienta la minifalda vaquera . Inés le quitaba importancia:

Los ojos del loboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora