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La clase estaba bastante bulliciosa, el profesor Jin GuangYao aún no había llegado como era habitual. Cómo era de esperarse, Wei WuXian comenzó a hablar con su hermano menor y su amigo, Nie HuaiSang. Los dos que más hablaban de chismes, series y novelas latinas dejaron al gruñón chico en el medio, el cual ignoraba lo que estaban diciendo en sus oídos. O al menos eso intentaba, claro.

—¿Se van a divorciar? —Preguntó Jiang Cheng, luego de escuchar el último chisme que Nie HuaiSang había mencionado.

El chico que siempre llevaba un abanico con diseños artísticos únicos, asintió con la cabeza y tapó un poco sus labios evitando que otros pudieran saber mejor del chisme.

—Eso escuché, al parecer el profesor Lan XiChen apareció con una marca de su amante y Jin GuangYao se volvió loco en el estacionamiento el otro día —Jiang Cheng sintió su ego elevarse de algún modo—. Pero esa no es la verdadera razón por la que el profesor Lan pidió el divorcio, miren esto, me da asco pero debía mostrárselos.

Nie HuaiSang sacó su celular del bolsillo, el choque de la joyería que usaba habitualmente le daba un aire más refinado a sus movimientos. Al cabo de unos pocos segundos el chico les mostró a ambos hermanos varias imágenes prometedoras. En estas se veía a Jin GuangYao y a Nie MingJae siendo amantes carnales, cogiendo en el escritorio de la oficina en la que el director siempre se veía más que autoritario frente a todos los alumnos.

—¡Woah! ¿Se acostó con tu hermano y mejor amigo de su esposo? —Nie HuaiSang asintió tapando su rostro con el abanico— Increíble, pensar que me senté frente a ese escritorio seis veces, ya no veré esa madera fea con los mismos ojos.

—El profesor Lan debe estar destruido, su esposo y su amigo viéndole la cara de tonto todo este tiempo.

Tanto Wei Ying como Nie HuaiSang asintieron, pero antes de seguir hablando la puerta del aula se abrió abruptamente. Jin GuangYao tenía los ojos rojos, sus labios estaban pálidos y ninguna sonrisa decoraba su rostro ese día. Muchos sintieron algo de pena, el profesor que respetaban por siempre ser amable y tener un matrimonio dulce, ahora tenía su corazón destruido. Otros, como Jiang Cheng, sonreían por verlo de aquel modo tan lamentable; después de todo fue un diente por diente y ojo por ojo.

—Clase, lamento llegar tarde y verme de este modo. Hoy dejémoslo en un repaso libre de temas o del ensayo pendiente —Jin GuangYao habló mientras ordenaba los papeles sobre el escritorio, sus manos temblaban levemente y los bordes de sus uñas estaban algo lastimados debido a mordidas recientes—. Por favor adelanten la tarea en silencio.

El murmullo de los alumnos hablando del ensayo o de la desafortunada separación de su profesor llenó el salón de clase. Wei WuXian colocó su libro de texto frente a él para comenzar a dormir, su trabajo lo haría unas horas antes de entregarlo y seguramente tendría igual nota o más que aquellos que se esforzaron esas semanas. Nie HuaiSang evitó mirar a su profesor, aún tenía las vergonzosas imágenes de este y su hermano mayor en la mente, así que comenzó a jugar con su teléfono.

Jiang Cheng por su parte se levantó de su asiento, con su libreta en mano y libro con notas de colores en las páginas importantes, caminó hasta sentarse en la silla frente al profesor. Jin GuangYao levantó la mirada que estaba perdida en los trabajos de otros alumnos, le sonrió a su alumno tratando de ser lo más profesional posible en esos momentos.

—Joven Jiang ¿Tiene alguna duda con su ensayo? —La voz del mayor fue dulce a pesar de estar en aquel momento tan vergonzoso de su vida.

—Si, mi duda es sobre estas páginas —Jiang Cheng abrió su libro dejando ver las páginas, los ojos miel se abrieron espantados por las imágenes que el menor le enseñaba —. No haga un escándalo, creo que ya tiene suficientes problemas para ser un loco histérico.

❛ Infieles Infernales ❜ | 异教徒 | XiChengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora