Juntos desde que te conocí (Rosinante x Lectora) (Pausada)

Capitulo#2: ¿Quieres ser mi amigo?

Ya había pasado una semana desde que nuestro pequeño rubio experimento diferentes sensaciones en un solo día. Recordó que cuando regreso a casa acompañado del marine, su madre se había abalanzado a abrazarlo, su padre no se encontraba en casa debido a que lo andaba buscando con desespero.

No había vuelto a ver aquel hombre de afro, ni siquiera sabía su nombre y quería volver a verlo pero no podía, y no es que sea que los padres le hayan prohibido sino que recordó aquel niño que se topó en ese mercado, no podía evitar sentir escalofríos al recordar la "amenaza" que le dio

Su hermano Doffy también se encontraba en casa, había regresado ese mismo día que se fue, no se había dirigido a ninguno de sus padres que trataban de hacerlo entrar en razón pero cuando apenas estaba junto con su hermano menor le decía que cuando tenga el suficiente poder lo sacaría de estas miserias

No les dijo nada a sus padres porque pensó que también los incluía a ellos

El sonido de la campana lo saco de sus pensamientos, el horario de clase ya había finalizado así que ordeno sus pertenencias en su maleta y se quedó esperando en el pasillo a su hermano que estaba en un grado más que él. Desde que comenzó a asistir a clases en una escuela privada no se adaptaba del todo con sus nuevos compañeros así que tampoco ha podido entablar alguna amistad. De paso de que la mayoría ya tenía formado su propio grupo

—vámonos Rosi—dijo Doflamingo pasando de largo de su hermano—no puedo acostumbrarme el olor que desprenden estas sucias ratas—dijo asqueado

—no deberías decir esas cosas hermano—dijo el menor preocupado de que lo haya escuchado alguien

—soy un noble mundial y si quiero decir algo estos plebeyos deben de aceptarlo

—si quieres sobrevivir aquí será mejor que olvides esa idea tuya de que eres esas basuras de clase alta—no pudo evitar recordar esas palabras. Se lo iba a contar a su hermano pero había chocado con su espalda al detenerse de golpe

Vio a su hermano mayor mirar algo frente suyo así que también presto atención hacia esa misma dirección. Tres muchachos adolescentes se aproximaban hacia ellos, a simple vista parecían molestos por algo y buscaban con la mirada el causante de esa molestia

—oigan renacuajos, ¿por aquí no ha pasado una mocosa pordiosera? —Dijo el que parecía ser el líder de ese pequeño grupo—la muy bastarda se atrevió a desafiarme, no la perdonare ni porque sea una niña—crujió sus nudillos aclarando las intenciones que tenia

—Apártate —ordeno Doflamingo—un plebeyo como tú debería estar cargándome hasta mi casa, arrodillado tal cual como lo haría un perro con su dueño—dijo prepotente hacia los tres adolescentes

Los tres adolescentes quedaron procesando lo que había dicho, poco a poco sus rostros se iban desfigurando formando una mueca de completa burla

— ¿un mocoso como tu diciendo esas palabras? Valla qué valor tienen estos niños—rodearon de forma intimidante a los dos niños rubios. Rosinante estaba temblando de miedo y trataba de ocultarse en la espalda de su hermano mayor, mientras que este apretó los dientes y se puso tenso al sentirse amenazado—sabes, es verdad que los nobles tienen una categoría mucho más alta que nosotros los aldeanos, nuestros ancestros sufrieron momentos de guerras y agonía por los deseos egoístas de esos demonios, pero sabes una cosa—apoyo su mano en la cabeza de Doflamingo quien permanecía estático—me encantaría que de verdad fueran nobles mundiales—se agacho hasta quedar a la altura de ambos hermanos y los miro con burla—de esa forma yo los mataría con mis propias manos

Sin decir más le metió un puñetazo en la boca del estómago, provocando que el rubio mayor se hincara en el suelo y vomitara todo lo que había engullido. Los tres adolescentes no se quedaron mirando, estaban dispuestos a meterles una paliza a aquellos hermanos, querían demostrarles quien mandaba ahí