No fue solamente el repentino movimiento que la mano de Emilio empleó para desabrochar mi pantalón y bajarlo mínimamente lo que me dio un tremendo estremecimiento de placer, sino el extraño y el intenso tono que logré descubrir en su voz.
Fue casi como una amenaza, una amenaza que estaba dispuesto a cumplir, y que yo estoy dispuesto a soportar.
Tensé mis músculos y apreté la mandíbula cuando los largos dedos de Emilio iniciaron suaves caricias en mi erección por sobre la tela del bóxer.No me ayudaba el hecho de seguir sintiendo su respiración detrás de mí, su pecho estaba pegado a mi espalda, sus brazos estaban rodeándome simulando una jaula, simplemente para no dejarme ir.
Pasé mis manos por sus ante brazos, que me abrazaban a mis costados, hasta llegar a sus muñecas, no sé si él comprendió el acto o si yo intenté de verdad comunicarle algo, pero su mano tomó con firmeza mi miembro aún con el bóxer puesto. Aferré mis manos a sus muñecas y cerré los ojos, agradecí infinitamente que no estuviera mirándolo frente a frente, porque esto comenzaba a reflejarse en mi más de lo que yo esperaba.
-No me sujetes, no podré hacerlo bien si me sostienes así -Emi quitó mis manos de sus muñecas y logró meter su mano dentro de mi bóxer. Dejé ir un jadeo cuando la calidez de su mano me cubrió placenteramente.
Ahogué con toda la fuerza de voluntad que aún me quedaba un fuerte gemido, no estoy listo para ser perra, esperaré un poco más.
Mi mente no dejó pasar desapercibido el tono tan autoritario que empleó en su orden, ni tampoco el efecto que ocasionó en mi cuerpo. Es como si todo de mi estuviera de acuerdo en obedecerle, y el hecho me resultaba increíblemente poderoso sobre mí, porque su orden me gusta, su tono me pone alerta, todo de él tiene una autoridad sobre todo de mí que me hace dudar demasiado, pero me hace sentir muy bien.
- ¿Quieres que hablemos del curioso cuestionario que le hiciste a Nikolas, mientras te masturbo?
Fruncí mi rostro, intenté ordenar mis ideas y pensé en su pregunta... Oh, maldito traidor. Yo solo le pregunté a Niko unas cuantas cosas acerca de sexo sin compromiso o como desaparecer de la vida de un amante para no verle la cara nunca en la vida de nuevo, claro, sin que éste se entere.No sé cómo supo que hablaba encubiertamente de Emilio, tampoco sé cómo confié en él, estúpido Niko.
-N-no, no digas su nombre... Mientras hacemos esto... Joder, maldito sucio - Emilio sabrá lo que es tener un bonito morete en su cara después de esto.¿Cómo fue capaz de contarle a Emi? Que amigo, no le contaré nada jamás, que se meta sus pinky por el culo.
-¿Por qué no dejaste que yo solucionara tus dudas?... -podía sentir la maldita y condenada sonrisa de Emilio sobre mi hombro, disfrutaba de las reacciones, disfrutaba de su control, disfrutaba de tenerme así, simplemente lo hace y es que es Emilio, él debe tener el control si no, todo está mal... Y bueno, yo solo soy Joaquin, solo soy yo, y me tiene bajo su control.
-Porque, porque eres un tonto...
Emilio rió ronco. A propósito pasó su dedo índice por la cabeza de mi miembro, llevándose la humedad que ahí se había estado formando por sus caricias y con ello un jadeo un poco desafinado de mi garganta, cuando resbaló su mano por mi largo tuve que tapar mi boca con mi manos para retenerme, incliné mi cuerpo hacia el frente alejándome de la espalda de Emi e ignoré sus burlas.
-No te cubras. Así no es divertido -ignoré su oración y suspiré contra mi mano, esto de que me esté masturbando y riéndose de mi al tiempo, es tan patético, pero tan de él. Que humillación. - ¿No te descubrirás?
Antes de que pudiera replicar, o tan siquiera apartar por mi propia cuenta la mano de mi boca, Emilio se adelantó y me volvió hacia él, no me alcanzó el tiempo para mirarlo a los ojos cuando ya estaba boca arriba sobre la cama. Oh, la cama. Ésta cama, su cama.
-En serio quiero escucharte, Bonito -Emilio tomó mis manos de mis muñecas y las alzó, evitándome cualquier movimiento propio. - ¿Quién no querría, Joaquin? - Cerré mis ojos, me dispuse a no hablar, a no decir nada; por primera vez en nuestra historia, no diré, haré o pensaré estupideces, solo voy a escucharlo y a sentirlo ¿Quién no querría?
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Sexomnia y Parasomnia || Emiliaco
Fanfiction𝐸𝑚𝑖𝑙𝑖𝑜 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑠𝑒𝑥𝑜 𝑑𝑜𝑟𝑚𝑖𝑑𝑜,𝑠𝑖𝑛 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎𝑟 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑓𝑢𝑒𝑟𝑎. 𝑈𝑛 𝑑𝑖𝑎 𝐽𝑜𝑎𝑞𝑢𝑖𝑛 𝑠𝑒 𝑞𝑢𝑒𝑑𝑎 𝑎 𝑑𝑜𝑟𝑚𝑖𝑟 𝑒𝑛 𝑠𝑢 𝑐𝑎𝑠𝑎. 𝑆𝑜𝑛 𝑚𝑒𝑗𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑎𝑚𝑖𝑔𝑜𝑠. ¿𝑄𝑢𝑒́ 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑟𝑎́? ______________...