♡Lo principal es que te diviertas tanto tú leyendo como yo escribiendo♡
Si sabes ya como funciona esto, pasa bienvenida.
Si aún no sabes, eres bienvenida igual, lo descubriremos junt@s.
L@s personajes no me pertenecen, créditos a su creador e ilustr...
Una olla voló sobre la cabeza de los tres Todoroki varones que desayunaban (o eso intentaban) no tan tranquilamente, pues justo en ese momento se estaban enfrentando a la ira de la única fémina del lugar; Fuyumi.
La actitud de la chica solía ser tranquila y delicada, siempre intentando subir los ánimos del lúgubre hogar, sin embargo ahora era ella la causante de que el nuevo héroe número uno, Natsuo y Shōto estén rezando a todos los dioses cuya existencia recuerden.
—¡Nadie me ayuda en esta casa! ¡Todo lo quieren servido como si los caballeros no tuviesen manos para hacer las cosas solos, no soy su empleada!— Y voló algo más por sobre la cabeza bicolor de Shōto, esta vez unos calzones de Hulk.
—¡Mis calzoncillos de la suerte!— Chilló el hermano mayor quitando la prenda del Todoroki menor.
—¡Natsuo, ya déjalos ir, hasta agujeros de polillas tienen! ¡Literalmente se te puede escapar un testículo en cualquier momento!— Se alteró aún más la albina.
—Fuyumi, creo que estás exagerando, si necesitas ayuda solamente debes pe…dir…lo.— Shōto no fue capaz de terminar la frase como tal sin dudar si seguiría vivo para cuando haya cerrado la boca.
—¿¡Por qué debo pedirlo!? ¿¡No es algo de lo más común que se ocupen de sus propias necesidades!?
Los tres se escogieron aún más en sus puestos, Fuyumi molesta agregaba otro trauma más.
—¡Tú no te vas!— Sujetó a Enji por la camiseta, pues había intentado huir con la excusa de ir al trabajo.— ¡Exijo ayuda!
Todos observaron al mayor, a la espera de que resolucione el problema por lo menos.
—Bueno, ehm.— Se aclaró la garganta.— ¿Te parece bien si contratamos a alguien?
Fuyumi volvió a sonreír con dulzura.
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Encontrar a una persona adecuada para el trabajo fue lo más difícil. Dieron un aviso de empleo al cual se presentaron centenares de chicas, todas y cada una de ellas fans de Shōto. Estaban decididas a vivir una digna historia de amor mientras esté a su alcance, todas querían ser la elegida.
—¿Sabes lavar la ropa?— Natsuo era el encargado de entrevistar a los aspirantes a ayudante de hogar, por supuesto en compañía de Fuyumi.
—Claro, se usa agua.— Sonrió la muchacha frente a ellos.
—Nosotros te llamamos.— Finalizó rápidamente la albina con una sonrisa amable, aunque claramente no lo harían.
