Capítulo V

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~¿Pero qué? ~ con su mirada al suelo, estaba roja. En cambio aquel hombre moreno le sonreía.

Después de que Kaeya aceptará la salida con la joven hydro, ella decidió llevar un poco de  comida de El buen Cazador,  todo iba de lo normal. Hasta que llegó la hora de irse.

~ Espero que les valla bien en su cita~ comentó Sara, despidiéndose de ellos. Ahí empezó el nerviosismo de la caballero.

Y ahí se encontraban, caminando  al lugar donde iban a descansar.
~Muy bien llegamos~captando la atención de la joven que recordaba aquel momento vergonzoso.

Se sentia como el viento movia delicadamente el cabello de ambos, además de estar vacío se podía ver el cielo anaranjado.

El usuario cryo tomo la mano de la joven para acercarse al acantilado, no muy cerca pero no muy lejos, tomaron asiento, no si antes que la joven colocará una manta.

Tratando de olvidar aquello decidió respirar y recibir un poco de aquel bendito aire. Kaeya la observo, notando la tranquilidad que le daba verla.

Rea empezo a servir un poco de aquella comida algo, para ambos. Así un poco de vino por petición del capitán de la caballería.

Así disfrutando de la presencia del uno y  del otro. Después de probar aquella deliciosa comida, empezaron a hablar de temas triviales, aunque más de temas triviales era la joven que le contaba de su vida al capitán. Le sonreía con gracia, se le hacia tierno. Y ahí tuvo una idea.

La joven seguía contando sumida en su mundo, ya que le daba un poco de vergüenza estar con él, pero sintió el peso de algo en sus piernas, observo, mirando a aquel hermoso joven de piel morena en sus piernas, mirándola, estaba  nerviosa.

~ No te molesta que este asi verdad~ con un tono divertido, esperando ver la respuesta de la chica.

~ Claro que no~ comentó  con la mirada hacia otro lado, tenía ganas de hacer algo, escuchó la risa de su capitán, y en eso aprovechó para acariciar su cabello. Lo cuál él lo noto, pero lo dejo pasar, sentia como protegido a esas caricias, dándole un sentimiento de nostalgia. Algo que ella noto y se dio a si misma una sonrisa.

Y así pasaron ellos dos juntos, charlando y bebiendo vino, hasta que aquel cielo anaranjado se tornaba en un azul oscuro. Algo que Kaeya noto, levantándose de ahí, aunque él no quería necesitaban regresar.

Observó a la joven la cual ya se encontraba en los brazos de Morfeo, él simplemente sonrió para después cargarla, y así acurrucandose el pecho del moreno, tomando dirección hacia Mondstadt.

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Después de haber tenido su pequeña cita con Kaeya, Jean la regaño por dejar sola a Klee con Edward, y a los dos usuarios pyros por  casi incendiar el bosque, siendo regañados los tres, así Klee estaba castigada, Edward obligado a ayudar a Lisa, y a Rea que iba a trabajar en el turno nocturno por una semana.

Mientras hacía su ronda, escuchó pasos, con sigilo se acercó.

Mostrando como unos hombres, saqueaban un hogar, viendo los objetos detenidamente.

~" Un momento esas no son cosas de alquimia"~ pensó, tenía que actuar. No había nadie a su alrededor. Saliendo de su escondite los enfrentó.

𝙼𝚒 𝙲𝚊𝚋𝚊𝚕𝚕𝚎𝚛𝚘 (𝑲𝒂𝒆𝒚𝒂 𝒙 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora