✿ ¿𝕊𝓔Ⓝ𝐬εᶤ? ✿ [✿𝔤I𝕐𝕌ᵘ𝐭𝐚𝔫✿]

💖Capítulo 6💖

El corazón de la menor comenzó a latir de nuevo, pero no dio signos de que despertara; su hermano no entendía. -Dejó de reanimar a su hermana y se acercó a escuchar el corazón, estaba bien, pero no despertaba-.

(¿Qué esta pasando? ¿por qué no despierta? Su corazón está palpitando, respira, pero no despierta, no abre sus ojos...). -De repente la puerta se abrío y entraron muchas personas con vestimentas negras y mascarillas, dejando ver sólo sus ojos; parecían ninjas-. ¿Q-quiénes son... ellos?

Tranquilo, son ayudantes de los cazadores, esta es la rama médica. -Trató de explicarle para que se calmará.

-Entraban con camillas para llevar a todas las personas heridas de gravedad-. A-ah... esperan, ¿a qué hospital van?

No vamos a un hospital. -Dijo franco uno de los jóvenes-.

Iremos a una clínica exclusiva para los cazadores y ayudantes. -Terminó de explicar otro para después irse con el cuerpo de su hermana y su familia-.

Un silencio vinó a la sala donde todo ocurrió, los únicos que estaban en ella permanecían con sus bocas selladas; Tanjiro aún estaba procesando toda la información que pasó en tan solo un día. 

¿Estarás bien aquí solo? -Preguntó para romper el silencio que se había creado-.

Sí. -Trató de formar una sonrisa, pero le salió una mueca extraña-.

-Se agachó a su altura y jaló sus mejillas-. Si estás tratando de hacer una sonrisa, pues así no es la forma en que siempre la haces. -Formó una sonrisa con sus dedos, tratando de que paresca natural-. Así

Gracias por animarme, Tomioka-san. -Le dedicó una sonrisa natura-.

Yo... no... -Dio un suspiró, sonrojandose levemente y aclaró su garganta, cambiando de tema-. Me quedaré contigo hasta que tu familia regresé. -Murmuró lo suficiente alto para que lo escuchará-.

Pero, ¿no debería regresar a su hogar? -Preguntó curioso-.

No tengo a nadie que me espere, así que esta bien. -Bajó la funda de su espada y la maleta que traía-.

¿Seguro? -Preguntó de nuevo para estar seguro-.

-Asintío levemente con su cabeza, mientras tomaba entre sus manos algunos escombros-. ¿Qué hace, Tomioka-san?

Voy a arreglar la puerta, ¿tienes un martillo y clavos? -Se levantó y entró al cuarto de sus padres, después salió con una caja y la puso sobre el piso-. Puede tomar todo lo que quiera para arreglarla.

Esta bien. -Sacó lo que necesitaba y comenzó a reparar la puerta-.

Iré a preparar la cena con lo que haya. -Adoptó una postura firme, pero antes de dar media vuelta unas palabras salieron del contrario-.

Pediremos comida, no hagas nada. -Se alejó de la puerta ya medio arreglada y sacó su teléfono para pedir una orden, aún había tiempo antes de que cerrarán-.

De inmediato fue tomado su pedido, parece que el Uber eats tenía mucha prisa por terminar su labor, ya que se escuchó el timbre, alertando a ambos.

Yo voy. -Fue lo único que dijo para acercarse a la puerta y abrir, tomo la entrega y pagó-.

No importa la propina, sólo disfruté de su comida. -Como un rayo tomó el dinero y dio una reverencia para después irse-. Oh, bueno. -Susurró-.

¡Tomioka-san! Déjeme ayudarle. -Se dirigió a la dirección del mayor para tomar la caja con el alimento-. Aunque usted no quiera prepararé algo de arroz para acompañar. -Sonrió-.

Como quieras. -Siguió al menor para llegar al comedor-.

Las delicadas manos del menor se movían con rapidez, estaba algo desesperado; ya era las 9:00 de la noche, quizás para algunos era temprano, pero ante él ya no era una buena hora para merendar.

Sirvió la comida en orden, cada porción era servida ante la mesa algo desgastadapor los sucesos de antes. En un momento Tomioka vio la figura de su hermana sobrepuesta a la de Tanjiro, dándole nostalgia.

(Nee-san, creo que debería visitarte más seguido desde ahora) -Fueron sus pensamientos hasta que oyó la silla rechinar-. Buen provecho, Tomioka-san.

Sí... -Tomó entre sus dedos los palillos que se ubicaban al lado de su plato-. Gracias.

-El niño acabo primero, levantándose y poniendo los trastes en el lavadero-. Cuando termine dejelos en el lavaplatos, yo los lavaré en la mañana ahora, prepararé su cuarto de invitados para que pueda dormir, Tomioka-san. -Subió, agradeció internamente; era una suerte que su cuarto y el cuatro de invitados estuvieran al lado derecho del pasillo y no resultarán dañados-.

Se adentró en el cuarto para poder arreglarlo y que su profesor pudiera dormir. Sacudió las sabanas, limpió el piso; fue a su cuarto y busco ropa para él, encontró una camiseta larga y unos shorts. Se dirigió de nuevo a la habitación y lo puso encima de la cama.

Bien. -Susurró-.

Gracias. -Dijo cerca del menor cosa que provocó un susto instantaneo-. ¡Aah! ¡¿Tomioka-san?!

Perdón, ¿te asuste? -Trató de calmar su respiración y su tono de voz-. Por supuesto y disculpeme a mi por gritarle.

No, esta bien, te asusté así que me lo merecía. -Revolvió los cabellos rojizos-. (Son tan suaves).

Bueno, aquí esta la ropa; lo dejó para que pueda cambiarse a gusto. -Se dirigió hacia la puerta para antes de salir decirle-. Si necesita algo, estaré en el cuarto de al lado. Buenas noches, Tomioka-san.

Sonrió gentilmente y salir por completo de la habitación, cerrando la puerta detrás de él; tocó su cabello mientras sus pensamientos volaban.

(Sus manos eran tan grandes y su tacto tan relajante). -Seguía frotando sus dedos contra la parte recién tocada por su profesor-.

Movió su cabeza repetitivas veces para borrar esos pensamientos que se le pasaban, ¿qué estás pensando?, soñando despierto, confundiendo cosas que no son; pequeños fragmentos que estaban deambulan por ahí.

Finalmente, entró a su habitación, quito su ropa por una más cómoda y se abalanzó a su cama; se sentía cansado, muchas cosas pasaron en tan solo un día, aún no lo asimilada por completo. Después de un repaso completo, como si la cama tuviera manos lo envolvió y quedó profundamente dormido.

(¿Ya estará dormido?) -Analizó por el silencio, salió de su habitación para ir a la que estaba a su lado. Abriendo la puerta con sumo cuidado, pasó y se acercó a la cama donde se encontraba el niño-.

Hasta durmiendo... te ves muy tierno. -Palabras que jamás podría decir de frente. Acarició su mejilla con calma y sus cedosas hebras, caricias que jamás podría mostrar-.

Iré hacer mis rondas, buenas noches. -Así como entró, salió de la recámara y bajo para tomar su espada enfundada-. Hasta el amanecer...

Salió de la caza decidido a cazar demonios toda la noche, era su deber, su trabajo. Sacó su máscara y se la puso, ocultando su identidad, quizás no tanto, pero si lo suficiente.

Es hora... de cazar demonios. -Se encaminó para hacer guardia, corriendo por la calle en busca de esos seres horribles que rondaban por ellas, causando atrocidades-.

(...)

-Señor, ¿cambió de planes?

Sí, cambió de planes. -Cerró su libro y miro a todos en la sala-. Denme ideas. Lunas superiores...

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Karin20quish se retira