¿Quien dijo que mi primer amor tenía que ser de un chico? Chaelisa-Gip

Capitulo 14: Esperar a mañana

Pov Rosé

Me parecía un poco extraño lo que habia hecho anoche, estaba ¿Asustada? ¿Triste? ¿Decepcionada? No lo sé con claridad, acababa de despertar y para mí sorpresa Lalisa no estaba a mi lado, no habia rastro de ella, o no por lo menos desde el punto de mi cama hacia el cuarto, quizás ella pensó que era una ofrecida, tal vez una persona fácil, extremadamente fácil. Recapitulando los últimos dos días, el viernes Lisa apareció, me conto una historia y me trajo a casa, se quedó en ella y durmió conmigo, para el día siguiente descubrí que tenía un pene, vimos una película, y al final le hice sexo oral. Lo último mencionado creo que fue la razón de que ella creyera que así conseguirá todo fácil conmigo, tal vez el lunes se aparecería en otro lugar, me inventaria una historia de amor y me llevaría a un motel tal cual a la puta que ella piensa que estoy hecha y por fin me cogería, o incluso me podría convencer de hacerlo en un salón.

De repente fui sacada de mis pensamientos por una vibración bajo una de las almohadas de mi cama, quizás era mi teléfono con una llamada entrante de mi papá solo para recordarme el estúpido trato. Y sobre eso, ya lo había decidido ayer, quizás si Lalisa hubiera estado a mi lado hoy, ese pensamiento de ayer seguiría en pie, pero no es así, y tan solo pensar que decidiría ir yo a estudiar algo que no me gusta por estar con Lalisa, asi lo había decidido con Lalisa a mi lado, pero ahora, sin rastro de ella no habría nada más que hacer, follaria con ella y a la mierda, después buscaría a alguien más que pudiera darme hijos entonces ahí, sin un amor claro, podría estudiar en una escuela de arte. ¿Lalisa me hace eso? Volverme una puta, con una boca de mierda, porque ni en mis pensamientos he dejado de decir algunas groserías que normalmente no sentía, y es que diablos, ayer todo se sentía tan  bien.

Se escucharon pasos hacia mi cuarto, así que supuse que era Jimin, aunque honestamente no quería hablar con nadie, no tardó mucho en oirse dos toquidos en la puerta de mi habitación, que raro, Jimin nunca tocaba.

-A la mierda Jimin, lárgate de aquí.-Grite más fuerte de lo que debía para que el me escuchará.

Se abrió la puerta y de ahí salió una cabeza con cabello ¿Negro? Lentamente, hasta que se asomaron los ojos, unos sorprendidos, que valiendo lo mismo fueron los míos, era Lalisa, ella no se había ido.

-Oh, así le hablas a tu hermano?-Dijo ya por fin asomando todo su cuerpo con la boca en o, para al final terminar en una sonrisa.-Cuando vivamos juntas a mi también me hablaras así pequeña princesa que le gusta la bella durmiente?.-Termino y comenzó a caminar hacia mi

-¿Por qué no hablas? ¿Te comió la lengua el gato?.-Dijo esperando una respuesta de mi parte, pero no respondí.-Oh vamos, ¿por que estás así?.-Comenzo a gatear en la cama hasta llegar a mi y retirar la cobija con la cual yo tenía la boca tapada dejando solo los ojos.

-¿Quieres desayunar?.-Ella seguía hablando y el hecho de las cosas que había pensado antes,  ahora más que nunca me sentía arrepentida por haber pensado esas cosas

-L-lisa pensé que te habías ido.-Pude decir al fin

-Yo? Para que, hoy es recién domingo y evidentemente aunque mis hermanos me regañen por llegar dos días después no podía dejarte sin avisar.-Termino dando dos besos, uno en mi mejilla y otro en mis labios, no paso mucho cuando volvió a hablar

-Y, sobre todas las cosas, menos cuando probablemente tengas mucha hambre y quieras desayunar.-ahora no solo dió dos besos, sino que se dedicó a repartir en toda mi cara.- ¿Quieres un poco de leche?.-Dijo sonriendo

-Oh, si si quiero.-respondi pues la verdad tenía hambre.-Y si puedes busca a lado del refri una pequeña caja, ahí hay galletas, las subes por favor.-Termine sonriendo, y fue cuestión de que yo terminará para que ella empezará a reír, así dejándose caer en la cama