El inombrable

Capítulo 2. El encuentro

Lele al entrar al agujero de gusano empezó a dar vueltas ya que no podía aún controlar su cuerpo en el espacio, pero el atravesar un agujero de gusano el movimiento era muy limitado por las grandes fuerzas que este tiene desde su interior, fue tan intenso que se terminó desmayando y siguió dando vueltas dentro del agujero, habían pasado 6 minutos desde que entró al agujero de gusano, después de ese tiempo ella salió y así cerrándose al instante el agujero de gusano, en cuanto a lele quedó flotando en el oscuro, silencioso y frío vacío del espacio, se mantuvo así por 5 horas, entonces ella empezó a despertar y mirando a su alrededor entendió que estaba perdida en un lugar desconocido, el miedo la empezaba a rodear, pero empezó a establecer control en su equilibrio y empezó a volar sin dirección alguna, volando a la deriva.

Lele: ¿qué sucedió?, que fue todo eso?, ¿quién era ese nos habló?, que le habrá sucedido a mi amigo, ¿en qué lugar estoy?, tengo miedo y frío, ¿dónde estás?.

Ella siguió volando y gritando para ver si había alguien cerca que la ayudara, pero todo era inútil ya que no había nada más que el silencio que la rodeaba.

Mientras tanto con el celestial...

Silver: jajaja! -aplaude lentamente- esto es simplemente impresionante jajaja... había soñado con un momento así, pero no creí que fuera tan espléndido, sabes? la última vez que peleamos así recordé que me habías masacrado a golpes, pero ahora los papeles han cambiado a sido una estupidez el haber entregado la mitad de tu poder a esa cosa que creaste, aunque en este caso no sería poder si no como tu alma cierto?, la mitad de tu alma..., la que yo necesito para completarme.

El celestial con grandes heridas contesta: porque no solo me matas y consigues esa mitad que tanto quieres, no necesitas de mi creación, ella no sabe nada de eso.

Silver: no tendría mucho sentido el que yo te mate, ya que me fije en algo y es que tu creíste que no lo sabría, le diste algo más que solo la mitad de tu alma y me da un poco de curiosidad que es eso, porque no me extrañaría que en este punto no te hayas recuperado de tus heridas más graves, además si te dije que me llena de satisfacción el sufrimiento y lo que voy hacer a esa cosa que creaste... jaja , la voy a torturar para después solo quedar contigo, sería como el mejor regalo de cumpleaños el verte sufrir de la mejor manera o seria peor?, ya no seguiré perdiendo tiempo así que me voy, no tiene caso seguir hablando contigo y además si mas no me equivoco aunque no suelo hacerlo, esa cosa se dirigía por el agujero de gusano por donde yo entré, así que me voy, suerte con el meteorito que se acerca, si es que sobrevives jajajajaja!!!.

Celestial: rayos es bastante grande, pero sobreviviré, más vale que Lele este bien, pronto iré por ti, -el meteorito lo impacta-.

Silver: jajaja, fuiste un imbécil, esto lo voy aprovechar.

Silver al dirigirse a gran velocidad a la dirección donde estaba el agujero de gusano se dio cuenta a lo lejos que el agujero de gusano había desaparecido.

Silver: ¡Mierda! Estos agujeros ya no duran lo mismo, pero por suerte sé dónde fue esa cosa, más vale que me apresure, no quiero toparme con algo que me quite tiempo.

Como si fuera una bola de cañón con una fuerza escalofriante empezó a volar hacia la dirección donde está Lele.

Mientras tanto Lele...

Lele en el borde de la desesperación gritaba por ayuda, pero no sucedía nada, ya habían pasado 10 horas desde que había salido del agujero de gusano, entre lágrimas dice: ¿dónde estás?, que alguien me ayude por favor!, en ese momento no había notado que se acercaba una horda de meteoritos, ella los empezó a esquivar, pero recibió algunos golpes de parte de unas pequeñas rocas, cuando salio noto que tenía unas heridas, pero su sorpresa no llegaría ahí ya que se fijo que sus heridas se estaban sanando, entonces siguió volando manteniendose así vagando por los planetas por los que ella pasaba.