Capítulo 3. Fuerza y Fortaleza

78 6 2
                                    

Lele empezaba a despertar y miro que el sol había salido ya que la luz y el resplandor le estaba dando en la cara y de manera confundida dice: ahg! Me duele la cabeza -mira a su alrededor- ¿y este lugar?, ¿cómo llegue aquí? Y que cómodo se siente esto -escucha un ruido- hay alguien aquí!! {debo de salir aquí, lo más pronto, pero ¿cómo? No veo un lugar por donde salir}.

Entonces ella al escuchar los pasos rápidamente fingió estar dormida, al estar con los ojos cerrados solo escuchaba que alguien entraba y paso al lado de ella, pero ella seguía sin abrir los ojos, entonces escuchó algo que se abría y a la vez se volvía a cerrar, entonces el Leñador le habló diciendole: te daré 5 minutos más para que termines de descansar, te espero afuera.

Un momento muy confuso para Lele por lo que paso, escucha que el hombre sale y ella dice: O no, ¿¡cómo supo que estaba despierta!? Tendré que salir de aquí, pero si no salgo podría matarme.

Sin opción alguna sale del lugar en el que esta y al salir se da cuenta que esta en una casa y vio que todo a su alrededor estaba decorado por cabezas de criaturas extrañas y otras cosas raras, pero ella se dirige al lugar donde se le dijo, al salir mira al leñador sentado entre unos troncos comiendo algo, Lele se sujeta su estómago, su cuerpo le pedia algo que comer despues de tanta energía que utilizó, tímidamente se acerca al leñador y sin saber que decir, por suerte el leñador hablo primero

Leñador: toma asiento.

Nerviosa busco donde sentarse y al ver unos troncos decide sentarse, el leñador le dice: Toma, come esto -se lo tira-.

-lo alcanza a atrapar-

Leñador: cómelo, eso será suficiente para que recuperes fuerzas, más vale que no lo tires.

Lele cada vez más nerviosa por lo que sucedía mira lo que tiene en su mano y temerosa le pregunta: ¿Qué es esto?, A lo que él Leñador le responde: Es carne, cómelo. Lele con desconfianza le da un mordisco a la carne y al saborear lo que estaba comiendo con repulsión escupe el bocado.

Leñador: que te dije de tirar la comida, -se lo dice de una manera intimidante-.

Lele: esto sabe mal, además esta cruda -se lo reclama-.

Leñador: ten cuidado en la forma con la que hablas y ese tipo de carne no es cualquiera, es carne de cervor de cueva y te ayudara a recuperar fuerza ya que lo acabo de cazar y tiene una buena fuente proteínas, grasas y vitaminas, así que te conviene mejor comértelo ahora que está recién.

Lele: pero es que sabe muy mal no creo poderlo comer.

Leñador: ¡que te lo comas!

Lele asustada y asqueada empieza a masticar la carne, al terminar de comer, hace una pregunta: ¿Quién es usted?, ¿qué es este lugar y por qué me trajo hasta aquí?

Leñador: -agarra el hacha y se lo apunta a Lele- seré yo el que haga las preguntas ¿Cómo te llamas niña?, ¿cómo conseguiste llegar a este lugar?, ¿Quién era ese tipo que te perseguía?

Lele le empezó a contar todo lo sucedido..., entonces el leñador analizó todo lo que decia Lele.

Leñador: entonces tu nombre es Lele y fuiste creada por uno de los celestiales y luego vino ese tipo para matarte, es algo interesante que uno de los celestiales se atreviera a volver a crear cosas ademas me sorprende que hayas sobrevivido a un agujero de gusano, esas cosas son demasiadas turbulentas, por cierto fue una idiotez beber agua de esa laguna, toda el agua que hay aquí es demasiada toxica, pero increiblemente lo lograste soportar y pues puesto a lo que me has dicho no tienes tanto tiempo desde que empezaste a vivir, pero eso no hace que todo lo que ha pasado no me haga creer que es una trampa.

El inombrableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora