Los gemelos Miya son los mejores agentes que Inarizaki ha tenido nunca.
Desafortunadamente para ellos, Kita no está de acuerdo.
Osamu y Atsumu la han cagado demasiadas veces y, en un intento de domesticar al Caos Miya, Kita los asigna con diferentes...
La historia pertenece a DeathBelle en AO3, por favor id a apoyar a la autora principal allí. Me gustó mucho la historia cuando la leí y le pedí permiso para traducirla.
Historia original: http://www.archiveofourown.org/works/29564043
Os dejo la portada por si queréis verla (la he hecho yo) y justo después empezará la historia, iré actualizando una vez a la semana o incluso antes si tengo tiempo. ¡Espero que os guste!
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"Todo esto es tu culpa, 'Tsumu".
Atsumu se echó el pelo hacia atrás, mojado y goteando, y frunció el ceño a su hermano. "¿Perdona? No hice nada malo. Esta vez es tuya, 'Samu ".
"Una mierda lo es." Osamu tiró de la parte delantera de su camisa, empapada y húmeda. Cuando la soltó, volvió a pegarse a su estómago. "Si no fuera por mí-"
"Sí, si no fuera por ti, estaríamos secos ". Atsumu lo empujó y Osamu casi tropezó con una oficinista que pasaba. Ella evitó acercarse más a los gemelos y siguió caminando.
Fue una suerte que la agencia ya estuviera acostumbrada a las payasadas de los gemelos Miya. Ya nadie se sorprendía.
Sorprendido no, pero quizás sí decepcionado.
"Atsumu. Osamu".
Ambos se quedaron quietos, los zapatos chirriaron contra el suelo mientras se congelaban en su lugar. Se miraron el uno al otro por el rabillo del ojo y Osamu supo que su hermano estaba pensando lo mismo que él.
Ah, mierda.
"Kita-san." Atsumu sonrió mientras se volvía hacia Kita, su cabello mojado caía hacia atrás en su rostro. "Pensé que habías salido hoy. No te preocupes por nosotros, solo estamos-"
"A mi oficina", dijo Kita. Habló en voz baja, pero su voz atravesó a la de Atsumu. "Ahora".
Osamu se estremeció. Sabía cuando estaba en problemas, y él y Atsumu definitivamente estaban en problemas.
"Bien. Claro, Kita-san ". Atsumu miró a Osamu, como si buscara refuerzos, pero Osamu se quedó callado. No había nada que decir. Kita debió haber recibido un informe antes de que regresaran. "Nos limpiaremos muy rápido y-"
"Ahora", repitió Kita. Su tono no dejaba lugar a discusiones. Giró sobre sus talones para alejarse y los gemelos sólo pudieron verlo irse.
"Te voy a echar la culpa", dijo Atsumu, cuando Kita dobló la esquina y desapareció. "Kita-san sabe que eres el irresponsable".
Esa fue una mentira tal que Osamu no se molestó en contestarle. "¿Crees que esta vez nos van a despedir?"
Atsumu exhaló, hundiendo los hombros. "No sé. Quizás. ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez?"
Osamu frunció el ceño mientras trataba de recordar. "No hace tanto. Tal vez tres semanas".
"Mierda." Atsumu volvió a preocuparse por su cabello mojado. Su traje estaba empapado, al igual que el de Osamu, y sus calcetines chapoteaban mientras se volvía para caminar hacia la oficina de Kita. "Ninguna otra agencia nos contratará después de esto. ¿Qué vamos a hacer?"
