" Es una fiesta y la ropa es
opcional... Yo y tu novia
jugando a los disfraces en
mi casa, yo le di a tu novia
un oral en mi sofa, ella es
linda, kawaii y sus tetas de
hentai me exitan, creo que
le gusto así que pregu...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MADRIPOOR ERA UN LUGAR al cual no esperaba ir y no creía que iría alguna vez en mi vida. A lo lejos se veían los múltiples edificios iluminando toda la ciudad, la verdad es que la vista era algo espectacular, pero no me agradaba el olor del todo.
— ¿Por qué debo ir vestido así? — se quejó Sam — soy el único que parece proxeneta.
— Solo un estadounidense pensaría que un hombre negro con gusto parece un proxeneta — dijo el Baron y solté una risa.
— Creo que es mejor parecer un proxeneta que una prostituta, cariño — dije mientras me arreglaba el vestido y me paraba frente a Sam caminando de espalda — ¿Crees que mis pechos se ven bien?
— ¿Qué? — soltó confundido mi amigo negando ante la pregunta. — ¿Por qué me preguntas sobre tus pechos?
— ¡Estoy interpretando un papel!, Necesito saber si debo acomodarlos...
— No me preguntes de tus pechos, no quiero esa imagen en mi mente.
— Dios, no seas un llorón, ya has visto pechos antes, nada más te estoy pidiendo ayuda para saber si están bien
— Están bien, ahora deja de hablar de tus pechos
— Si no quieres responder esta bien, dios, no tienes que hacer una escena. — Ante esto me giré hacia ambos hombres que miraban la escena. — ¿Mis pechos están bien? Siento que debo acomodarlos...
— ¿Estás jugando? ¿Les preguntas a ellos? — la voz de mi amigo me hizo rodar los ojos.
— ¡Dios Sam! Se supone soy una prostituta, debo verme sexy, deja de lloriquear.
— Deberías acomodarlos para que sobresalgan más. — Ante la voz de Zemo y sin pudor metí mi mano por la parte superior de mi vestido acomodando mis senos y que estos sobresalieran más, una vez sentí que estaban bien, mire a Zemo con duda en mi rostro. — Sí, está mejor.
