04

41 9 1
                                    

Pov. Lisa

Martes y miércoles habían pasado con toda normalidad y el jueves ya hacía presencia. Eran al rededor de las diez de la mañana y estábamos desayunando mientras hablamos sobre el cambio de look de Rosé.

— Ya debo irme, no quiero llegar tarde. —Me levanté de la mesa y comencé a recoger mis cosas.

— ¿Entonces nos veremos en la noche? — hizo un puchero y me acerqué a ella.

— Si, las 6 sesiones me tomaran todo el dia. — tomé su cara con mis dos manos. — Pero no te preocupes te mandaré mensajes y te llamaré en el tiempo libre.

— Está bien, nos vemos en la noche. — me incliné a ella y le di un beso en la frente para irme.

[...]

Por fin había terminado todo el trabajo de hoy. Ahora me encontraba conduciendo a casa estoy muy emocionada por ver a Rosé, me había llamado hace unas horas a decirme que ya lo había hecho y que sentía nerviosa, emocionada y feliz.

— Llegué. — anuncié abriendo la puerta pero no ví a nadie.

— Estoy en la cocina. — caminé hacia allá pero su voz me detuvo.— No vengas, yo iré. Cierra los ojos.

Y así lo hice, sentí que ella caminó hasta estar al frente de mí y puso sus manos sobre las mías.

— Ya. — Fue lo único que dijo para bajar sus manos de las mías y dejarme verla.

Su cabello antes rojo ahora es rubio. Me quedé sin palabras, solo que ella se veía muy hermosa.

— ¿Me veo bien? — La tomé de la cintura y la alcé ella enredó sus brazos al rededor de mi cuello.

— Me encanta, tú me encantas. Te ves hermosa Rosie. — la besé y luego la bajé.

— Gracias.

— Es la verdad. — ella sonrió.
— ¿Ya cenaste?

— Aún no, te estaba esperando.

— Bien, iremos a cenar.

Pov. Rosé

Nos arreglamos y quedamos en ir a un restaurante a cenar exactamente a nuestro favorito. Yo iba conduciendo mientras Lisa iba contandome una que otra anécdota que le habían pasado en el trabajo.

— Llegamos. — dije cuando paraba el auto en el estacionamiento.

— Que amable. — susurró a mí oido cuando le abrí la puerta y tomé su mano para que saliera del auto.

Caminamos hacía la recepción para pedir nuestra mesa, luego de esperar un rato nos llevaron a ella esta se encontraba ubicada al lado de un gran ventanal a través del cuál se podía ver la ciudad.

— Que hermosa vista.

— La mia es mejor — ella volteo a verme y rió cuando se dio cuenta que me refería a ella.

Habían hablado un rato más contándose una que otra anécdota, ordenaron su comida y continuaron hablando hasta que el teléfono de Lisa sonó.

— Hola... Muy bien... Sí, estoy con ella... Ahí estaremos... Bien, adiós.

— ¿Quien era? — preguntó Rosé.

— Era Jisoo, nos invitó a su casa el domingo dice que quiere vernos.

— Hace mucho tiempo que no nos vemos — hizo una pausa y continuó. — Deberíamos llevarles algo.

— Sí pero es que ellas han estado ocupadas con su trabajo y nosotras también — yo asentí con la cabeza. — Podríamos ir el sábado a comprarles algo.

— Claro — Rosé iba a seguir hablando pero la mesera que traía la comida apareció. — Casí te come con la mirada, ridícula.

— ¿Estás celosa? — me crucé de brazos y miré hacia otro lado. — Eso lo confirma.

Lisa se levantó levemente de su silla para alcanzar a Rosé y tomar sus cachetes entre sus manos y dejar muchos besos.

— Ya puedes parar — ambas rieron.

Y así terminó su cena entre risas, besos, celos y abrazos.

____________________________________

Hola, disculpen la demora pero la verdad es que tenía pensado borrar la historia (aún no descarto esa idea) sé que el cap es un poco corto pero no tengo imaginación.

¡Nos vemos!



Our Life TogetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora