Pov. Rosé
Ahora estábamos en el centro comercial ya compramos lo que le vamos a llevar a Jisoo y Jennie. Ellas son nuestras amigas desde hace varios años, nos llevamos muy bien pero hace mucho tiempo que no las vemos, Jisoo es actriz y Jennie es modelo por lo que ellas están ocupadas la mayoría del tiempo.
Por otro lado, tengo a Lisa a mi lado diciendo que quiere ir a comprar ropa y bueno, no puedo negarme a eso.
- ¿Me queda bien? - preguntó ella desde dentro del cubículo donde se está cambiando. Lo que me estaba mostrando era un hermoso vestido naranja con blanco a cuadros y por supuesto que se bien.
— A ver por atrás —le dije en broma pero ella lo hizo. — Sí, ese me gusta.
— Bueno, lo llevaré.
Estuvimos al rededor de media hora más y luego nos fuimos. Al llegar nos arreglamos para ya irnos porque el camino a casa de Jisoo es de casi una hora. En todo el camino Lisa iba hablándome para no aburrirnos tanto. Cuando llegamos nos sorprendimos y hasta pensamos que nos habíamos equivocado de lugar, ya habíamos venido aquí algunas veces pero al parecer hicieron algunos retoques. Estacionamos el auto y caminos hasta tocar el timbre, cuando lo hicimos salió una señora que ya nos conocía y nos dejó pasar, no sin antes indicarnos donde se encontraban Jisoo y Jennie.
— No puede ser — dije mientras corría para abrazarlas.
— Al fin volvemos a vernos — habló Jennie.
— Voy a llorar — dijo Jisoo que casi tira al suelo a Lisa mientras la abrazaba.
Después unos cuantos abrazos más nos sentamos en una mesa y comenzamos a hablar de todo lo que habíamos hecho y de algunas anécdotas del pasado.
— Y cuando Jisoo vomitó en su propia cama — ahora estábamos contando la vez que Jisoo estaba tan borracha que pensó que su cama era el baño.
— Eso fue demasiado asqueroso .— admitió ella. — Cambiando de tema, estoy muy feliz de que vinieran ya las extrañaba muchísimo.
— También yo, hemos estado tan ocupadas que no habíamos podido vernos. — sí, ya había comenzado a llorar.
— Salud por eso — dijo Lisa levantando su copa llena de vino a lo que todas las juntamos haciendo que sonaran.
Después de eso Jennie me había llevado adentro de la casa para decirme algo, ella y yo nos tenemos más confianza, la veía demasiado nerviosa por lo que supe que lo que me iba a decir es importante.
— No grites cuando te lo diga — advirtió ella y yo solo rodé los ojos por la suposición. — Quiero pedirle matrimonio a Jisoo.
Por supuesto que grité.
— ¡Jennie eso es genial! — exclamé atrapandola en mis brazos en un abrazo. — ¿Cuándo lo harás?
— Eso es lo que no sé y quería pedirte ayuda.
—¿Jennie Kim necesitando mi ayuda? — ella solo comenzó a reírse.— Bien, ¿Qué es lo que quieres saber?
— Todo, hasta donde sé fuiste tú la que se lo pidió a Lisa.
— ¿Ya sabes el lugar? —ella negó con su cabeza .— Eso es lo primero que debes saber.
— Estaba pensando en el lugar donde nos conocimos pero no estoy segura.
— Me gusta.
Estuvimos hablando sobre tips para pedir matrimonio durante quince minutos y hubiéramos seguido de no ser porque Lisa y Jisoo llegaron a nosotras a decirnos que ya estaba lista la cena. Se nos fue el tiempo entre la cena y hablar de más anécdotas, cuando nos dimos cuenta ya eran más de las once.