Sentir la comodidad de llegar a mi habitación era algo que parecía irreal.
Mi habitación, un lugar pequeño donde se encuentra una cama de dos puestos, una encimera pequeña de color blanco, una ventana de dos partes la cual permitía que entrara la brisa de la lluvia y una alfombra de terciopelo con forma de nube que cubría la parte baja de la ventana.
Es increíble como un lugar tan simple y tan pequeño me da tanta tranquilidad. Tanto así, que el cantar de la lluvia me hace dormir como una niña que descansa sobre el regazo de su padre.
Sin darme cuenta, caí enredada en los brazos de Morfeo.
*AL DÍA SIGUIENTE*
Al levantarme caí en cuenta que tenia 3 días sin encender mi teléfono.
"Se que te sientes bien sola, pero no te alejes de los que se preocupan por ti"- Me repetía la voz de mi conciencia.
-Aquí las únicas que se preocupan por mi son Chloe y Deia- dije en voz alta, recogiendo mi cabello castaño oscuro, largo y ondulado mientras sostenía la liga entre mis dientes. -Y una de esas soy yo- Reí de manera sarcástica.
Me había acostumbrado a hablar con mi subconsciente. De alguna forma sentía que me respondía y lográbamos formar una plática sin que me sintiera juzgada o con miedo a decir algo mal.
-Buenos días, Deia. - Escuché la voz de mi madre tras la puerta. -El desayuno está en la cocina. Por favor enciende tu teléfono y recuerda que en dos dias inicias clases. - dijo, antes de retirarse y seguramente ir a su trabajo.
¡Clases! ¡El instituto!
Recordé que llevo una vida fuera de mi habitación y que tengo responsabilidades.
Decidí encender mi móvil. Una decisión que parece fácil, pero para mi es toda una tortura.
Mientras me resignaba a que el móvil encendiera, decidí meterme a la ducha e iniciar mi día.
"bip, bip, bip, bip"
Mierda, las notificaciones. Mi teléfono no paraba de sonar. Juro haber escuchado mil vibraciones en un solo segundo.
Decidí tomar una ducha antes de sentarme a leer los mensajes, ¿la razón? amo las duchas mañaneras, o también las nocturnas, de hecho a cualquier hora del día.
Siento que la ducha es el único lugar en el que puedo liberarme y olvidarme por un momento del mundo exterior.
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Al salir de la ducha tome mi teléfono, me senté en la cama y decidí echar un vistazo.
Lo desbloqueé con desinterés. Lo cierto es que las ganas de leer la cantidad de mensajes que había recibido durante los días que estuvo apagado eran casi nulas.
*100 MENSAJES NUEVOS: Chloe bestie*
-¿Donde estás?
-Respóndeme.
-Estoy preocupada por ti.
*50 LLAMADAS PÉRDIDAS: Chloe
bestie*
No puedo creer como una persona se preocupaba tanto por mi como lo hacía ella.
Chloe es mi mejor amiga desde tercer grado de secundaria. En segundo grado nos odiábamos, pero del odio al amor solo hay un paso.
Me sentía mal por su preocupación, así que no dude en llamarla.
Mientras esperaba a que Chloe respondiera la llamada vi una notificación de Taylor Stone.
*10 MENSAJES DE TAYLOR STONE*
-¿Oye como te encuentras?.
-Estamos preocupados por ti.
-No has subido nada a tus redes sociales.
-Espero estés bien.
Taylor era el chico popular de la escuela, acompañado por su parejita Deia, es decir, yo.
Era lindo ser su "compañera" de instituto. Lo malo era que no entendiera lo mal que a veces me sentía, que no todo son las redes sociales y la popularidad.
No lo culpo, él no lo sabe.
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Heeeeeyyyyy, ¿Que tal este segundo capítulo?
¿No se identifican con Deia? Porque yo si lo hago, mi habitación es mi lugar de confort, el único lugar seguro de mi casa.
Espero que estén disfrutando esta lectura.
No olviden votar y comentar si les gustó este capítulo.
Un lengüetazo y un abrazo.
Con mucho amor para ustedes.
AneB & KarlaM.
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Amor desde las sombras
Romance¿Alguna vez te has sentido espiado? Pero no ser espiado por acoso, sino por amor. Un amor de polos opuestos, dispuestos a dar todo uno por el otro. Dispuestos a proteger su vida antes que la de si mismos. Dispuestos a cambiar por lo que más quieren...
