BIG MISTAKE. - jb. TERMINADA

Capítulo diez. "Un Justin sonriente"

'Big Mistake'.

Capítulo diez.

Desperté pensando en esos perturbantes ojos miel. Esa sonrisa blanca con la hilera perfecta de dientes. Este chico iba a volverme loca.

Despeje su rostro de mis pensamientos, y me levanté. Lavé mi cara y mis dientes, para luego vestirme con un jean y una simple remera.  Arreglé un poco mi cabello para no lucir tan mal, y luego bajé las escaleras feliz de que mis padres se marcharan tan temprano a trabajar. Si es que se les puede llamar padres.

Bebí un poco de agua y tomé una manzana para el camino.

Ahogué un grito al toparme con mi madre al salir de la cocina.

— ¡Mierda! — la manzana cayó al suelo y luego de dar una larga respiración la cogí de este.

— Hija estás demasiado boca floja.

— Me has asustado como la mierda. — Respondí mirándola mal.

— Yo sólo quería disculparme. Fui dura contigo ayer. No..me gusta estar así contigo, Kate.

— Pues eso ganas por mentirle a tu hija tan querida.

Y luego de decirle eso, tomé mi mochila haciendo caso omiso a sus miles de súplicas, y me marché a la universidad.

(*)(*)

La clase de Biología era completamente aburrida. Ashley aún no llegaba y no tenía otra amiga aparte de ella. Las chicas en ese lugar eran creídas ya que la mayoría tenía padres millonarios o eran simples plásticas. Y yo creía que sólo había de esas en el secundario.

Otras en cambio eran mas tímidas, cabizbajas, con lentes, que mantenían solo contacto visual con la pizarra y sus libros. Abreviando: nerds.

La profesora comenzó a copiar en la pizarra sin decir ni una sola palabra. Había comenzado la estúpida clase.

Me digne a escribir en mi hoja, suspirando porque sabía que Ashley no iba a llegar. Ella no se tomaba tan en serio esto, quizás sólo venia para no dejarme tan sola. Aunque me daba igual porque ella era la única que se relacionaba con la gente de allí.

La puerta se abrió dejando a la vista a mi amiga con ojeras y su rubio cabello mal peinado. Solté una risita por su aspecto y la profesora le dio una mirada asesina.

— Es el segundo y último retraso que le perdonaré, señorita Rose.

Ashley asintió como si le importara y caminó hasta mi lado.
— Malos días para ti. — Dije divertida.

— No tenía ganas de levantarme. Ha sido toda una lucha. — Viró sus ojos. — Pero mi madre se enfadó porque paga cara la Universidad y bla bla bla. — Volteé luego de sonreír por su mal humor mañanero y volví mi vista a la pizarra, que estaba completamente escrita. Me apresure inmediatamente a escribir antes de que la maldita mujer borrara, mientras pensaba en que pasaría si yo tuviera que ponerme de mal humor como Ashley. Tendría que matarme. A veces era tan exagerada.

— ¿Que pasó anoche? — rió divertida.

— Lo único que ocurrió fue que mi mejor amiga fue una gran perra otra vez.

— Oh vamos. Dime que Justin no te dio acción.

— Pasamos un buen rato. — Admiti— pero ni se te ocurra mal interpretar. Pudimos reír y hablar.

— Eres tan aburrida.

— ¡Ayer salí aunque hoy había Universidad!

— Oh sí, es todo un logro. — Bromeó sarcástica.

— Señoritas. — La irritante voz de la profesora nos llamó la atención. — ¿Podrian decirme qué acabo de explicar?

— Creo que es obvio que no estábamos escuchándola. — Abrí mis ojos cuando oí las palabras de Ashley fluir tan natural y tranquilamente. Su rostro estaba serio y moesto. Vaya malhumor.

— ¿Disculpe?

— Disculpada.

— Rose, retirese de mi clase, AHORA.

— Con gusto. — Corrió su silla hacia atrás haciéndo un molesto ruido mientras recogía sus cuadernos.

La profesora Woods se paro delante de ella, mirándola mal. Sus brazos estaban cruzados y su ceja levantada. Si Ashley la escupía iba a agradecerle.

— Eres una completa irrespetuosa. No voy a tolerar esta clase de comportamientos.

— Que alivio, ya no tendré pesadillas con su rostro. — La clase soltó risas pequeñas pero mi carcajada fue muy audible. Para mi completa mala suerte, Woods me escuchó y se dirigió a mi, enfadada.

— ¿Que es lo gracioso, Brooks? — rodé mis ojos. Esta mujer creía que tenia cinco años o que era mi madre para regalarme. Ni siquiera mi propia madre lo hacia. No temía insultar a esa vieja chiflada.

— Lo que Ashley dijo. — Solté repentimente. Le guiñe a mi mejor amiga. Luego de esto no podría decir que era aburrida.

— ¿Oh si? Retirese. — Sonreí y tome mis cosas feliz. — Hablaré con el director de aquí cuanto antes. No dejare que unas mocosas como ustedes me falten así el respeto.

— Pudrase. — Me anime a decir y luego salimos de ahí.

(**)

Al finalizar las otras clases, me dirigí hacia mi casillero para guardar algunos cuadernillos. En menos de cinco minutos, Ashley estaba feliz a mi lado.

— Lo de hoy fue estupendo. No podía creer que Kate Brooks haya actuado así.

— Ni yo.

— ¿Te arrepientes?

— Algo.

— Oh vamos. Esa mujer merecía eso y más.

— Lo se, pero no quiero quedar fuera de la clase.

— Sólo es una anciana con mucha falta de sexo, Kate. No hay de que preocuparse. Yo diría que tendrías que avanzar con Justin.. Claro, si no quieres terminar como ella.

— ¡Ashley!

— ¡Ya tuviste sexo con él!

— ¡Callate!

— ¡Es lo mas común en el mundo! no hay de que avergonzarte. Me avergonzaría si no tuviera sexo.

— ¿Quieres dejar de ser ordinaria?

— Sólo si tú dejas de ser una virgen.

— No lo soy.

— Como sea, muero de hambre.

— Yo igual.

— Has bajado unos kilos seguro. Estas mucho mas delgada. Vamos, te llevaré a comer algo.

Caminamos hacia la salida y me apretó el brazo justo antes de terminar de bajar los escalones.

— ¡Mira quien está ahí! — Subí mi cabeza para encontrarme con Ryan y a su lado, un Justin sonriente.