Capítulo seis. - "Un secreto oculto"

152 6 0
                                    

'Big Mistake'.

Capítulo seis.

Abrí la puerta de mi casa decidida. Suspire mientras el corazón me latía a frenéticamente.
Del otro lado estaba mi madre, viendo televisión. Su cara volteo rápidamente al verme y sus ojos se abrieron como platos. En ese momento sentí algo de culpa.

Nuestras miradas chocaban, y yo podía ver las enormes bolsas bajo sus ojos, y que estaban inyectados en lágrimas.  Sus labios comenzaron a temblar, y las lágrimas volvieron a caer por sus ojos. Se levantó del sofá rápidamente y a pasos ligeros me abrazó fuerte.

Yo no correspondi a ese abrazo.

Me quedé parada, quieta y dura en el mismo lugar. Con las ganas de llorar que me evadían a golpes.

Tenía que ser fuerte.

Luego de unos minutos, finalmente me soltó y se quedó mirándome. Las lágrimas bajaban por sus mejillas.

— Kate..me he vuelto loca, hija. No debiste escapar así. Tienes..tienes que escucharme..

— ¿Que tengo que escuchar? ¿Que mierda tienes para decirme? — abrió sus ojos en forma de sorpresa por mis palabras. Pero no me importaba una mierda. — ¿Que me has engañado todos estos malditos años?

— Kate, yo no te engañé. — Reí completamente irónica.

— ¿Ah no? Dime..Sara. ¿Robert es mi padre?

— ¡No te atrevas a llamarme por mi nombre!

— ¡Lo es o no! — Respiró pausadamente.

— No. — Dijo luego de un largo silencio.

— Eres la peor.

Subí escaleras arriba, encerrándome en mi habitación.

Las lágrimas acumuladas salieron nuevamente. Me tiré en mi cama frustrada y rota. Sollozando. Me sentía defraudada, me sentía una ingenua.

Había sido la mejor hija durante dieciocho malditos años de mi vida. Siempre todo al pie de la letra. Nunca había hecho nada malo para merecer toda la mierda en la que mi vida se había convertido. Quería morir. Me sentía sola, no podía confiar ni siquiera en mi propia madre.
Había sido engañada por ella durante tanto tiempo con algo tan importante. Robert no era mi padre. Lo había llamado 'papá' miles de veces, y el cree que soy su hija. Aunque no es víctima de nada. Porque también engañaba a mi madre con una puta. Todo era pésimo.

(*)(*)(*)

— ¡Por favor! ¿podrías acompañarme hoy? — Suplicó por milésima vez Ashley.

— No, Ashley. — Abrí mi casillero guardando los libros. Ella aún seguía ahí, observándome con un puchero en su rostro.

— ¡Anda, Kate! ¿Que te cuesta? Además.. ¿Que has hecho estas dos semanas, uh? Apuesto a que solo estudiar. Leer. Y llorar.

—¿Que tiene eso de malo?

— ¡No puedes vivir el resto de tu vida así! No es sano para nadie. Odio verte tan..apagada, triste. ¡Justin es un chico atractivo y bueno! Te gustará. Por favor.. Sólo.. Piénsalo.

¿Justin?

Ese nombre hacia un fuerte ruido en mi cabeza. Era como si..lo hubiera oído antes.

Seguí en la misma posición de antes. Parada, sin moverme. Pensando aún en ese nombre. Justin.

El timbre sonó quitándome de mis pensamientos. Última hora de clases, allá vamos.

(**)

Como cada día, abrí la puerta de mi casa, tire mi bolso por algún lugar y deje las llaves en la mesa. Aprovechando que no había nadie, me cocine huevos revueltos.

Habían pasado dos semanas desde mi regreso a casa de la de Ashley, luego de haber enfrentado estúpidamente a mi madre. No me dirigió la palabra nuevamente esa noche y los demás días se iba temprano a trabajar y regresaba tarde. Robert hacía lo mismo.

Luego, ella comenzó a preguntarme si quería comer, Preguntas absurdas. Yo simplemente no le respondía o solo con monosílabos. Quería buscar un trabajo y marcharme lo antes posible de esa casa. Pero lamentablemente aún no podía. No tenia el valor suficiente ni el dinero.

Me tiré en la cama luego de devorar el huevo revuelto, ya que no comía casi nunca, y me tiré en la cama.
Sentí un ruido en mi estómago y luego de eso, náuseas. Tapé mi boca de golpe y corrí hacia el inodoro, quedando arrodillada y vomitando.

Una sensación horrible recorrió mi piel y mis vellos se erizaron.
Me miré al espejo y estaba hecha un desastre. Bolsas moradas debajo de mis ojos, muy notorias. Se notaban mas mis pómulos, mis ojos se veían cansados. Estaba pálida en este momento.

  Hice una mueca de desagrado y volví a mi cuarto. Observé el reloj y  tomé mi móvil para llamar a Ashley.

— Kate — respondió al segundo tono.

— Quiero ir.

— Genial, sabía que aceptarías. Estoy en quince. — Colgó la llamada y volví al baño. Abrí el cajón y saqué un poco de rímel y brillo labial. Corrector de ojeras e intenté darle vida a mi cara.

Mis jeans apretados, que ya no quedaban tan apretados. Una simple remera y ya. Tampoco estaba tan interesada, sinceramente solo quería distraerme un poco y darme un respiro a todo esto.

Sentí la bocina del coche de Ashley y bajé tomando mi móvil.

Ella estaba toda arreglada y producida. Bellísima, como siempre. Con su cabello rubio y largo y su cuerpo delgado pero no tanto. Era algo así como una perfecta modelo.

— Kate, te he estado observando. Estás mucho más flaca, nena. ¿Has comido? — la preocupación en su rostro y voz era notable.

— Sinceramente no mucho. Pero me he cocinado hoy. — Sonreí con tristeza.

¿Debía decirle que había vomitado?

No, no sería para nada una buena idea.

— Debes cuidarte. Estas delgada.

— ¿A dónde iremos? — Cambié de tema.

—  ¡Bolos! — dijo entusiasmada — Ya vas a ver, te encantará Justin.


*****************


Sara (mamá de Kate) en multimedia. ♥

BIG MISTAKE. - jb. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora