Bigamia AU ⚝ KookMin

Capítulo 8.2

Pov. JiMin.

Esperé un par de minutos para ver si TaeHyung respondía, pero al ver que no fue así y solo leyó mi mensaje decidí apagarlo y guardarlo para salir y encontrarme con HoSeok. Solté un suspiro frustrado —. Tienes el teléfono todo el día en la mano, ¿y no eres capaz de responder mi mensaje o enviarme uno...? —volví a suspirar. No quería llenarme la cabeza de pensamientos y tampoco quería romperla en tratando de descifrar la actitud de TaeHyung.

Con todo y nada en la mente pero sobre todo con un gran malestar en el estómago salí de mi departamento; me dirigí al elavador y señale el piso al que deseaba bajar. En ese transcurso mi cabeza me hizo una mala jugada, pues comencé a pensar en TaeHyung. Desde el momento en que comencé a salir con él me enamoré por completo, desde su forma tan absurda y testaruda de hablar, hasta su hermosa y brillante sonrisa. Su personalidad y todo lo que lo conformaba como una sola persona.

Cómo mi persona..., mi hogar.

Y pensar en tan solo eso me daban unas enormes ganas de llorar. Nunca entendí en realidad porqué nuestra relación después de casarnos cambió tanto, no entendía porqué ya no lo veía, porque tenía que irse a Seoul y tardar tanto en regresar..., sabía que era por su trabajo pero jamás entendí porqué no quería que nos fuéramos a vivir los dos allá. Pensaba en dejar mi trabajo y todo lo que tenía aquí tan solo para irme con él y pasar más tiempo a su lado. Pero todo eso y más se me fue negado. A cambio de quedarme aquí en Busan perdí la gran conexión que tenía con él y por si fuera poco..., el amor se iba esfumado.

El elevador se detuvo; limpie la lágrima que había soltado y salí de este mismo encontrándome con HoSeok. Él al verme tenía esa misma expresión decaída pero aún así, me dedico una sonrisa. No supe como interpretar eso, solo que al pasar saliva saboree un amargo sabor.

Bajo su atenta mirada llegue hasta él, posandome a su lado.

—. Estas aquí, pensé que no bajarías —volvió a sonreirme.

—. Estoy molesto, sí. Pero supongo que sí la curiosidad no me mataba lo terminaría haciendo todo lo que estoy sintiendo.

Su expresión se volvió una de culpabilidad; su rostro parecía estar tenso al tratar de esconder su expresión real. ¿Este acaso es el HoSeok que conozco?

—. No te preocupes, Mimi. Se que cuando te este contando aquello que tanto te atormenta, desearas haberte quedado con la curiosidad..., pero siendo sincero contigo, no fue fácil y no es fácil incluso en estos momentos —su mano se posó sobre uno de mis hombros — ni siquiera se si hacerlo de esta forma es lo correcto, solo espero que sí porque no soporto el hecho de pensar que sufres...

—. HoSeok yo no-.

—. Lo sé —volvió a hablar — por eso vamos a ir a otro lugar para hablar con más calma. No te preocupes, lo sabrás.

Y sin dejarme decir más, tomo mi mano para hacerme caminar y llevarme a otro lado. Tratar de pensar tan solo en lo que me dijo me hacía sentir intranquilo, perdido. Pero por alguna razón el hecho de saber que estaría con él me hacía sentir mucho mejor. Porque fuera lo que fuera, desde que llegó a mi vida encontré una pequeña luz en mi túnel.

Durante el transcurso estuvimos en silencio, pero en ningún momento soltó mi mano y por alguna razón sentí que estaba tratando de consolarme. Supongo que le preocupaba que me fuera a dar un ataque o algo parecido, desde ese día que llegó a mi departamento y me encontró en aquel estado, él se hizo más protector conmigo.

—. Llegamos, pequeño —dijo. Ambos bajamos del taxi, le pagó y después se fue. Mire en donde habíamos bajado, estábamos enfrente de un edificio, dirigí mi mirada a Hobi confundido y él solo volvió a sonreír, tomó mi mano obligándome a caminar y así adentrarnos.

—. ¿Te mudaste a este edificio, Hobi?

No respondió por unos minutos. Me miró de reojo para después negar lentamente.

—. Entonces..., ¿por qué estamos aquí?, ¿es de algún conocido? —está vez solo asintió — ¿por qué no me hablas? —solo escuché una débil risa lastimera — ¿Hobi Hyung?

—. Es difícil..., realmente difícil...

Su voz sonaba entrecortada y como si le costará hablar, nuevamente no entendía la situación y muchos menos no entendía porque HoSeok estaba de esa manera y aunque decir que estaba harto de esa actitud, de ese sentir y su silencio no dije nada, pues él no era el tipo de persona que se guardaba las cosas de no ser algo importante.

Tomamos el elevador y subimos al piso nueve, esta vez la expresión de Hobi era seria y dura; la misma que ponía cuando quería evitar que lo vieran llorar. La presión en mi pecho estaba incrementando y el malestar en mi estómago hacía una presión un tanto molesta que me ponía de nervios. No podía más con este silencio.

—. Hyung, sea lo que sea por favor detente ya y solo dímelo de una vez. No importa que tan malo sea, incluso si es algo que hayas hecho puedes confiar en mí pero te lo pido, deten todo esto y solo hablame que estoy comenzando a sentirme realmente mal...

No supe en que momento había comenzado a llorar, soltando lágrimas por todo el pesar que estaba sintiendo en mi pecho y tratando de sacarlo para aliviar ese dolor. Solo sé, que cuando me di cuenta de que HoSeok estaba llorando en silencio se me partió el alma.

Estaba sufriendo y no podía hacer nada, lo peor de todo esto es que no sabía porque sufría.

Cuando quise hacer algo, él solo me jalo y me abrazo con fuerza. Pensé que nos quedaríamos en silencio, compartiendo sentimientos a través del llanto pero él habló.

—. TaeHyung está casado con otra persona, bebé..., él te está engañando —y mi corazón comenzó a acelerarse peligrosamente, mi respiración se volvió irregular y mi cuerpo se sentía tan débil.

¿Qué TaeHyung qué...?