Nuestras Vidas

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Linda Wild

-El departamento del Señor James es... increíblemente grande, -dije para mi misma mientras esperaba que él terminara de cocinar -no puede ser que por poco olvidara la cena corporativa, aunque al final resultó ser una cena entre nosotros, y no puedo creer el temperamento que tuvo James con ese pobre chico del restaurante, que bueno que lo detuve, no sé que hubiera hecho sino hubiera podido detenerlo... -pensé.

Después de una larga hora esperando, me entretuve pensando en el día de hoy y en Nath que nos volvimos a ver después de un largo tiempo..., fue una gran sorpresa, no me esperaba volverlo a ver..., como sea... después de esa larga hora, un deliciosa aroma ha llegado a mi, huele... bastante delicioso, demasiado diría yo, huele... muy bien...

Me levanté del sofá y me dirigí al comedor que es de donde provenía ese delicioso aroma, al llegar al comedor, me encontré con una escena bastante... interesante y muy agradable, el Señor James está sirviendo la comida, la mesa está puesta con un mantel muy elegante color negro, vajillas y cristalería muy elegantes, un candelabro con velas, al lado izquierdo del hay 2 tenedores y al lado de ellos una servilleta, del lado contrario del plato hay 1 cuchillo y 2 cucharas,  y enfrente del plato otra cuchara y otro tenedor cada 1 mirando hacia el lado contrario al otro, al lado izquierdo de los utensilios hay otro plato y sobre él un cuchillo, y justo al lado contrario de los mismos utensilios hay 3 copas, ya saben, una para el agua, otra para el vino tinto y otra para el blanco, y debajo de la última copa una taza con su diminuto plato, vaya, este hombre si que sabe poner la mesa elegantemente, pero... ¿tanto vamos a comer?

Se preguntaran, ¿por qué hay tantos utensilios?, bueno, hay tantos tenedores ya que uno es para la ensalada, otro para carne y el último para el postre, las cucharas son debido a que uno es para la sopa, otra para el postre y por último para el café, y los cuchillos pues uno es para la carne y el otro para la mantequilla que se le untará al pan.

-Wow... -dije sin pensarlo, James me voltea a ver y parece agradarle mi reacción.

-Viniste, pensaba ir por ti en un momento.

-Lo siento, es que... huele demasiado bien, pero... no me esperaba que harías tanto.

-Perdona la tardanza, es que... quería darte una cena bastante  buena por... tu buen trabajo hasta ahora, pero lamentablemente no pude cumplir eso, el chico del restaurante no nos dejó pasar, y yo... -parecía algo molesto al hablar del chico.

Me acerqué a él y toqué su hombro -Esta bien, no era necesario una gran cena, además es mi trabajo hacer... un buen trabajo, le agradezco que haga esto por mi... -James me miró, su molestia se esfumó rápidamente.

-Linda... -su mirada cambió repentinamente a una... más seria pero no parecía molesto.

Miré mi mano que está colocada en su hombro, y que el rostro de James está muy serio y parecía acercarse a mi, alejé mi mano rápidamente y di un paso atrás.

-¡Y bien!, ¿qué preparó de cenar Señor James? -su mirada cambió nuevamente, parecía un poco perplejo.

-Eh... yo... -aclara la garganta y recobra la compostura- he preparado para usted Señorita Wild, -me muestra la mesa señalando con su mano cada platillo presentando cada uno- un delicioso Lomo de Cerdo con tocino glaseado, sopa de verduras, ensalada de pasta con pollo, afortunadamente tenía pan, así que para acompañar, y por último el postre -voltea a verme.

¿Se refiere a mi?, ¿pero... qué está diciendo?, no puedo evitar mostrar un leve sonrojo en mis mejillas, él al notar mi incomodidad sonríe pícaramente.

-No me malinterprete Señorita Wild -me toma de los hombros, acto que me sorprendió, me hizo dar media vuelta y justo frente a mi se encuentra el horno- como puede ver, el horno está encendido y está preparando el postre.

¿Qué CARAJO Pasó Ayer?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora