Capítulo 25: ¿Doctor Who?

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Harry se despertó y por un momento estuvo desorientado. Mirando alrededor de su extraño entorno, le tomó un momento recordar haber salido a trompicones del bar con el profesor la noche anterior.

"Debí haberme encontrado una habitación de hotel", Harry se encogió de hombros mientras abría las cortinas para mirar por la ventana. "O no . . ." Harry vio conmocionado como pasaba un avión de pasajeros, "¿Dónde diablos estoy ahora?"

Harry se vistió rápidamente, salió de la habitación y se dirigió al pasillo.

"Hola", lo saludó Henchgirl alegremente. "¿Quieres desayunar o algo para curar la resaca?"

"Desayuno, por favor," asintió Harry. "Y no tengo resaca esta mañana."

"Ok," Henchgirl sonrió alegremente. "¿Qué te gustaría?"

"Todo está bien", sonrió Harry. "O puedo cocinar si fuera demasiado problema".

"¿Puedes cocinar?" Henchgirl sonrió, "¿Dónde aprendiste?

"No tuve la mejor infancia," Harry se encogió de hombros. "Pero una de las cosas buenas que vendrá es mi habilidad para cocinar".

"Ok," Henchgirl se encogió de hombros. "Aqui tienes."

"Wow," Harry tomó un tenedor y comenzó a comer. "Eso fue rápido."

"Cocinar es como hacer pociones", sonrió Henchgirl. "Después de un tiempo empiezas a aprender trucos para hacerlo más fácil ... también ayuda que soy una bruja y puedo usar la magia para hacer que las cosas vayan más rápido".

"Supongo que tiene sentido", asintió Harry. "No tendrías ningún libro de encantos domésticos para ayudarte a cocinar, ¿verdad?"

"No conmigo no," Henchgirl negó con la cabeza. "Pero intentaré encontrar algunos".

"No te molestes," sonrió Harry. "Podré encontrar algo cuando aterricemos".

"Está bien", volvió la actitud alegre de Henchgirl.

"No has visto mi reloj, ¿verdad?" Harry se frotó la muñeca, "No pude encontrarlo cuando desperté".

"Bueno," Henchgirl se mordió el labio inferior. "Quizás deberías hablar con el profesor sobre eso."

"Le preguntaré entonces," Harry se puso de pie. "¿Necesitas ayuda con los platos?"

En respuesta, Henchgirl agitó su varita y los hizo desaparecer. "No."

"Está bien", se rió Harry. "Iré a hablar con el profesor entonces."

"Adiós"

Harry caminó por el pasillo y atravesó la puerta que Henchgirl le había indicado.

"¿Has visto mi reloj?" Harry parpadeó para quitarle el sueño de los ojos. "Podría haber jurado que lo puse en la mesita de noche".

"¿Qué?" El profesor miró hacia arriba, "Ah, claro. Está en esa caja, y esa caja de allí y parte de ella está en la mesa detrás de ti".

"¿Qué?" Harry miró en estado de shock las partes pequeñas, "¿Por qué desarmaste mi reloj?"

"Henchgirl y yo queríamos ver cómo funcionaba", el profesor negó con la cabeza. "Y de buenas a primeras vimos varios lugares que podrían mejorarse".

"Dijeron que era indestructible cuando lo compré," Harry miró las partes pequeñas en estado de shock. "Dijeron que podría sobrevivir a cualquier cosa".

"Sí", asintió el profesor. "Henchgirl está hablando por flú para hablar con ellos sobre publicidad engañosa".

"¿Qué se supone que debo usar ahora?" La conmoción de Harry superó su ira.

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