《lo siento》

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La respuesta de Tsukishima demoró en llegar, mientras el se quedaba plasmado frente a la chica, quien le miraba extrañada, pero el sin previo aviso agacho su cabeza lo más que pudo, provocando que Tadashi retrocediera.

- ¡lo siento! ¡lo siento mucho! ¡soy un idiota! Tu eres genial y yo soy de lo peor, no merezco que me perdones, es más, si quieres puedes dejar de hablarme - la voz de Kei al hablar era irregular y se quebró al llegar al final de la oración, mientras el suelo se mojaba con las lágrimas que salieron de sus ojos en contra de su voluntad.

La chica quedó sorprendida, era la primera vez que veía a Kei llorar y apesar de que no lo perdonó del todo, Tadashi flexiona sus rodillas para estar a la altura de su amigo, quien no había levantado el rostro por la vergüenza.

- Tsuki no es necesario que hagas esto, aunque siendo sincera aún no te perdonó lo que hiciste, pero todo se cura con el tiempo y yo estoy dispuesta a intentarlo - la dulce voz de Tadashi calmo a su contrario, quien levantó la mirada para toparse con la de su contraria, quien le sonrió en respuesta.

- ¿me dejaras estar en tu vida? - pregunto Kei dudoso.

- sí, eres importante para mi, no quiero que terminemos asi - el chico no pudo aguantar la emoción y se abalanzo sobre la chica, apretandola entre sus brazos.

- eres demasiado buena, no merezco tanto - mensiono Tsukishima.

- ¡en eso no se equivoca! - se escucho el reclamo de Suga, quien los observa desde lejos con recelo, junto a Daichi, de fondo se lograron escuchar las risas de Hinata y Kageyama.

- ¡ánimo Tsuki! - grito Shoyo alzando sus brazos con energía.

[[Aviso: Después de esta parte inician los acontecimientos del fic KageHinaFem, el siguiente parrafo sucede después lo que pasó antes del epílogo de ese fic]]

El baile de recaudación de fondos para el mantenimiento del gimnasio fue un éxito y el Rey y la Reina de la cancha se robaron la atención de todos con su romanticismo cursi y aunque Tsukishima nunca lo aceptaría, el estaba feliz por la pareja de raros, lastima que el no ha avanzado mucho con Tadashi, pero el igual está orgulloso de el poco avance que han tenido.

Sin darse cuenta, Kei y Tadashi llegaron a la casa de la segunda, lo cual significa que era hora de la despedida, el chico se volteo para dirigirle unas palabras de despedida su contraria, pero la chica se acercó a él estando de puntillas para fundir sus labios en un beso de despedida, el primer beso que le da Yamaguchi, para el fue un shock, aunque solo fue un rose de labios, pero el fue especial, pero todo el ambiente fue destruido por el sonido de una bolsa de basura cayendo, ambos volcaron su mirada hacia el lugar del cual provenía el sonido y se apenaron al notar a el señor Shimada, quien los miraba con sorpresa.

- ¡siento interrumpir tu momento Tadashi-chan! - se disculpo Shimada, corriendo hacían el interior de su casa de forma rápida.

- que vergüenza con Shimada-san - hablo Yamaguchi escondiendo su rostro entre sus manos.

- te ves bonita con el rostro sonrojado - mensiono Kei mirando a la chica con una pequeña sonrisa en su rostro.

- ¡no digas esa cosas me da pena! - se quejó la chica.

- y con respecto al beso.. - balbuceo Tsukishima.

- bueno, yo, la verdad pensé que, bueno.. que era un buen momento, es que, después de ver el brillo en los ojos de Kageyama hablando de lo mucho que le gusta Hinata, quede conmovida, supongo que quiero ser tan feliz como ellos y pensé en eso durante la fiesta y me di cuenta que tus ojos muestran los mismo cuando me vez y apesar de que discutimos, aun puedo ver los colores solo en ti, supongo que aunque mi mente estaba enojada contigo, mis sentimientos siguen dirigidos a ti, a un megane que no expresa bien sus sentimientos, Suga-san me dijo que yo debo aprender a imponer mi voz para ser escuchada, así que escucha bien Tsuki ¡me gustas! ¡así que se mi novio! - la verdad, Kei nunca pensó que esa chica podría convertirse en una persona tan genial y independiente, ver la hablar con esa voz tan firme, con un vestido rojo que se le veía muy bien, para el su respuesta era muy clara.

- acepto, jamás sería capaz de negarme a tus pedidos - después de responder, el chico se agacho para estar a la altura del rostro de la chica y poder repetir el beso anterior, pero esta vez duró un poco más, claro que la chica no negó el contacto y disfruto derretirse en aquel beso, al separarse, la chica ingresa a su casa.

durante su camino a casa, Kei no podía esconder su felicidad, incluso una pequeña sonrisa adornaba su rostro cuando pasó el umbral de la puerta de su casa, llamando la atención de su madre y hermano mayor, quienes no perdieron el tiempo llenándolo de interrogantes, pero el se negó a responder todo.

Kei estaba en la mesa de su sala, pero su mente se encontraba viajando en el espacio, navegando entre los recuerdo de su estupenda noche, que no puede ser arruinada por las preguntas de sus familiares.

Al final las almas gemelas si existen y Kei lo aprendió después de tropezar muchas veces.
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Vaya no estoy tan satisfecha con lo que escribí, pero considero que es decente

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Vaya no estoy tan satisfecha con lo que escribí, pero considero que es decente.

[Gente creo que lo notaron pero tengo una pésima noción del tiempo, por eso no subi el cap el viernes.

El epílogo lo subiré cuando pueda, porque ya se acabaron mis vacaciones y ya no tengo tiempo para escribir.] (Por favor me avisan si ven errores de ortografía en el capitulo)

¡gracias por el apoyo!

Nos leemos después.

Dulce torturaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora