I'm stuck in the dark
But you're my flashlight
You're getting me, getting me
Through the night
Gonakru [temporada 2-3]
≫ Wamfou [temporada 4-5]
portada por @spideyglow
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Kayla POV
- ¿Segura que estás bien? -me pregunta Bellamy mientras caminábamos por los pasillos-.
- Sí, ahora solo vayamos a ver qué pasa.
Entramos por una de las puertas y allí ya estaban Miller y Bryan.
- Bien, Raven cree que podremos aislarla en un mes -dice refiriéndose al Arca- Y quedarnos aquí.
- Vale entendido, podemos congelar carne hasta que se pueda cultivar, y hay reciclaje de oxígeno, ¿pero cómo almacenamos agua para tantos?
- No podemos -responde a Miller- Por eso vamos a la estación del rancho.
- ¿Por qué tiene que ser allí? Está en la Nación del Hielo.
- Lo acabas de decir -interrumpe Bryan- Hace falta un hidrogenerador. Agro tiene uno para las cosechas.
- ¿Podrías llevarnos allí?
- De eso nada -habla Miller por él- Buscaremos otra.
- No hay otro, sin él no duraremos ni un año en esta nave y eso como mucho.
- Vale, yo voy pero Bryan se queda, aún tiene la pierna mal.
- Yo también voy -replica el chico-.
- Bien, salimos en una hora.
Bellamy me agarra del brazo y voy con él, Sage nos seguía por detrás, callada pero escuchando todo.
- ¿Hay que ir a Azgeda?
- El hidrogenerador está ahí, así que sí. Si no quieres no te obligaré, puedes quedarte...
- No, iré.
- Vendrán Monty y Harper también, enser...
- Bellamy, iré con vosotros. Sage, ¿podrías quedarte tú con Clarke y Raven? -me giro hacia ella-.
- Claro, no tengo problema.
Asentí satisfecha, en realidad, no era porque se quedase con ellas, mas bien era porque quería que se quedara a salvo, fuera de la Nación del Hielo, no podía permitir que con un simple fallo que cometiéramos, ella también muriera delante mía, y puede sonar algo egoísta de mi parte, pero si para que siga viviendo tenía que ser así, lo sería. Además, estaba segura que Sage era consciente de aquellos pensamientos que rondaban por mi cabeza y quería al menos darme un poco de tranquilidad, aunque sabía que en algún momento se acabaría.
Entre todos los que íbamos, terminamos de meter materiales y bolsas que necesitaríamos en el vehículo. Una vez ya listo, nos despedimos de los demás y montamos en el auto, iniciando el pequeño viaje a mi verdadero reino, cosa que ninguno de los ahora presentes sabían.
Un tiempo después, el motor se detuvo y todos bajamos.
- No podemos avanzar más, desde aquí iremos a pie -comunica Bell-.
