E N D O G A M I A || K. TAEHYUNG || (PAUSADA)

11.

—meli–Sonrió un poco avergonzado.

— ¿Puedo dormir contigo? —Preguntó
— por favor.

Lo miré de arriba abajo pensándolo antes de decirle que si.

Me hice a un lado para que él entrara al cuarto y sin perder tiempo se acomodo a un lado de la cama.

—Lo siento. —Habló.

—¿Por? —lo miré, taehyun me miraba fijamente, en su mirada había arrepentimiento, finalmente me acosté a su lado.

—Por decirte todas esas cosas de Jungkook, no debí, lo hice por impulso. —Sonrió de lado—. Pero no me gusta que él tenga toda tu atención.

–¿celoso?–él negó.

—¿Qué tal si me prestas más atención a mí?, así ya no me pondría celoso de mi amigo.—puso su pierna derecha sobré las mías apegándose más a mi cuerpo. — Podríamos hacer muchas cosas juntos, incluso te haría olvidar a jungkook.

Ambos reímos, sin darse cuenta admitió estar celoso de su amigo.

Después de unos segundos acercó su rostro al mío y besó la punta de mi nariz.

Nos quedemos ahí, sin hacer nada, nada más que vernos y sonreír.

—¿Te gusto? —preguntó repentinamente, taehyung no me gusta para nada, estaría mal, muy mal porque es mi hermano. No se puede.

—No me gustas, no seas loco.–negué.

—Entonces, ¿por qué te gusta jeon?— taehyung movió un poco más cerca su cuerpo al mío, haciéndonos respirar casi el mismo aire—. ¿Por qué te gusta? —repitió.— es porque él es alto, tiene tatuajes y pendientes, ¿es por eso?

Realmente se veía chistoso reclamando algo que no viene al casó.

—No es nada de eso. —El elevó una ceja— simplemente sucedió y ya.

–pero yo también puedo hacerme pendientes y tatuajes.

—¿para qué? —reí.— no seas loco, estas bien así.

—¿entonces si te gusto?–volvió a preguntar.

—Taehyung... –arrastre esta última.

–tal vez no lo recuerdes, pero de pequeños prometimos casarnos cuando creciéramos.

Era tan tierno verlo hablar de esa manera, mi corazón se hacía chiquito con cada acción o movimiento que hacía.

–debo de admitir que mi mejor amigo es guapo. —Río— aún así, soy más guapo que él.

negué sonriendo.

—eres raro, ¿sabes? —me miró confundido.–estamos hablando de una cosa, luego de otra, y después de otra, creó que tienes bien merecido el seudónimo de aliens.

—Ni idea, pero, ¿qué puedo hacer para tener toda tu atención? —taehyung paso su dedo pulgar por mi mejilla y empezó a dar cariñitos.

—Nada, eres mi hermano y sabes que siempre vas a tener toda mi atención. —puse de igual manera mi mano sobre su mejilla izquierda para darle cariño.

—pero yo no quiero que me veas como tu jodido hermano. —hice una mueca en mi cara.— por favor, ¿acaso es mucho pedir?

cerré mis ojos y suspire.–solo olvidate de esa idea.

—No lo haré.

Un ruido se escucho en la parte baja obligandome a encogerme en mi puesto.

—tal vez papá o mamá hizo caer algo, no te asustes. —dijo calmado para así transmitir me tranquilidad.

–no soy miedosa por si eso piensas. –volví a mi postura normal, mi hermano me acerco más a su cuerpo, acomodó su cabeza en mi pecho y se acurruco.

–¿me puedo quedar así?–no lo vi, pero puedo jurar que hizo un puchero.

Sisee una risa. Empeze a jugar con su cabello haciéndole rulitos.

No dije nada, pero movi mi cabeza para afirmar el si.

—te amo—taehyung bostezo— Buenas noches niña de mis ojos.—me abrazó aún más fuerte, tal vez pensó que me iba a escapar.

–¿sabías que estoy enamorado del aroma de tu perfume? –Sonreí al escucharlo. No respondí.

—Buenas noches tae.

Taehyung levantó su cara, me vio por unos segundos, sus manos sostuvieron la mía para dejar un suave beso en mis labios y luego volver a acomodarse en la misma posición en la que estaba anteriormente.

—tae—emitió un sonido con su boca—¿quién te gusta? —formule la pregunta, es obvio que su novia, si es que aún lo era.

—No estoy seguro ¿sabes?–

—Oh. -asentí

Ninguno dijo nada más, solo se podía oír nuestras respiración, era una tranquila, aún haciéndole cariñitos en la cabeza, por mi mente pasaban muchas cosas, ¿cómo es que de un momento de odio pasamos a estar de nuevo juntos?, teníamos años sin dormir así, abrazados del uno al otro.

Podía sentir como su respiración se iba calmando de a poco y sin estar totalmente dormido pero a punto de, dijo:

—Me gustas tú, siempre me has gustado tú.

No contesté, además tae se había quedado dormido segundos después.

Miraba a mi hermano y no podía dejar de pensar que tan mal está lo que hacemos pero que tanto me gusta hacerlo.

—Me gustaría decir lo mismo.- susurre antes de dejar un beso en su mejilla.

Puse mi barbilla sobre su coronilla, también deje un beso ahí, cerré mis ojos y antes de caer en el sueño profundo, a mi mente vino un recuerdo y fue cuando le había dicho a tae que si aceptaría casarme con él, sonreí por fin cayendo en los brazos del morfeo.