Wish You Were Gay

Séptimo Capítulo

Amaneció decidido. Hace dos días su mejor amiga le había confesado sus sentimientos, a lo cual el no pudo responder como quisiera. Al principio quiso negarse, no esperaba que de la nada le dijeran que estaban enamorado de él. Sin embargo, se tomó el fin de semana pensando en que hacer. ¿Y porque tan indeciso? Si la chica era de las mejores personas que ha conocido en su última etapa de vida, cualquiera se sentiría halagado de que la hermosa chica Ochaco Uraraka de Pedagogía, que muchos consideraban una belleza, haya tomado la iniciativa y confesar su amor. ¿Hay alguien que dudaría en decirle "si"? Pues ese alguien existe. Y no es más que Izuku Midoriya. Y ¿Por qué? No es que este chico dudara de la hermosa chica, si no que seguía sin olvidar a quien es 'el amor de su vida'. Y no es que fuera reciente dicha ruptura entre él y su pareja amada... dos años. Eso es. Han pasado dos años y sigue sin superar que su querido lo haya dejado por irse a estudiar al extranjero. Tal vez suene ridículo, pero la verdad es que todo fue culpa del destino, pues ambos sabían que no fue culpa de ninguno que las cosas hayan terminado así. Pero Izuku quería odiar algo, por eso busca esa tonta excusa de culpar a su ex-novio, aunque haya sido el mismo quien lo termino.

El chico rubio ceniza le prometió que volvería por él, pero Izuku nunca le dio una afirmación o negación respecto a esa promesa, esperando que el rubio escogiera lo mejor para sí mismo, le deseaba lo mejor.

El plan original de la pareja era que juntos se irían a estudiar fuera del país. JUNTOS. Un par de tórtolos que, aunque al más alto le costara negar, se amaban demasiado.
No se llevó a cabo por cuestiones de salud de Inko.

Este año llega Kacchan. Pero piensa que, como durante los dos años ninguno se comunicó para nada, ya se había olvidado de él. No sabe nada de Katsuki. Qué tal si ya tenía alguna pareja, el espero por nada. Además, no sabe si lo vera pronto o no.

Por eso está considerando esta oportunidad que surgió de salir con alguien más, para empezar a olvidar a kacchan, sería un buen comienzo. Y no solo eso, le tiene un gran cariño a Ochaco, fue alguien que se convirtió muy especial para el en dos años.

En cuanto se levanta, para arreglar sus cosas para la universidad, baja a desayunar junto a su madre, dándole los buenos días y un beso en la mejilla.
Después de comer, sube a tomar una rápida ducha y vestirse, tomar sus cosas y partir a su escuela.

Cuando estaba a unos cuantos pasos para llegar a la parada del metro, sintió una mirada sobre si, volteo y noto a Ochaco, quien lo miraba detenidamente...

Los eventos de ese día concluyeron en que ahora tiene novia, y que va a tratar de olvidar a alguien del pasado. Ese es el plan.

Durante la semana, es atento con Ochaco, pasa más tiempo con ella, le dedica más risas cariñosas, da un esfuerzo por estar con ella.

En algún momento, Uraraka comenta que junto a Toga se encontraron con una vieja amiga, la cual va a estudiar al igual en UA, con su grupo de amigos al igual. E insiste en ir a comer todos el próximo lunes. Shoto como siempre, acepta. Himiko y Ochaco son las que invitaron e Izuku también acepta ir. El único que no va es Iida.

Al ingresar al café donde se reunirán ambos grupos de chicos, los nervios invaden el cuerpo y la mente del peliverde, al ver unos ojos rojos que no veía desde hace mucho, y los cuales talvez también extraña.

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Recién llegado a Japón, lo primero que se dispuso fue buscar y saber dónde se encontraba Izuku, como era lo planeado, realizo el examen a la UA junto a sus compañeros y amistades (Tsuyu y Jirou) para ingresar a la grandiosa escuela, poco fue el tiempo que le tomo localizar al pecoso y grande la sorpresa de saber de boca de su amiga con complejo de rana noticias acerca de él. Entre diálogos dio con la verdad de que ahora tenía una relación iniciada hace par de días, lo que se le hizo raro, y aún más raro que de la nada saliera una invitación para reunirse en una cafetería con los amigos de este y su ahora novia. Desde un inicio quiso ir directamente a él, pero después de saber de la relación quiso esperar mejor a encararlo en dicho café, y sorprenderlo.