Yo soy la sombra que resguarda tu luz...

XII

Narra el autor
Hora: 8:30 PM
Ubicación: Japón, Ciudad de Musutafu, Afura de la iglesia.

¡Booooom!

La onda expansiva de aquella explosión provocó vientos de increíble violencia que hacía que las personas fueran casi levantadas y llevadas con aquel viento, el polvo y escombros del suelo se elevó a un altura máxima de 4m.

Aquella criatura veía con atención a quella columna de polvo y escombro con mucha atención, sus pupilas rojas captan todo movimiento que esté dentro sin distracción alguna. Pero de un momento a otro aquellas pupilas se contralleron por algo que le provocó enojo y a la vez sorpresa.

Por lo que de un solo movimiento de su brazo derecho la columna de polvo y escombros desaparece dejando ver con claridad como el grupo de humanos insolentes seguían vivos y protegidos por un escudo que desapareció tan rápido como llegó, haciendo que los humanos no pudieran verlo y siendo sólo pertlcatado por aquel dios.

Con otro rugido la deidad del espacio preparo otro ataque. Yuna quien fue la primera en ver lo utilizó con rapidez su kosei llamando a su creación más poderosa para que la ayudara a defenderse de aquel Dios.

Su creación es aquella extraña mujer militar que sostiene un violín, al materializarse la mujer vio a la criatura con enojo, puesto que ella logró sentir el peligro que corre su ama y mejor amiga gracias a esta criatura, asique colocándose su violin en posición comenzó a tocar una melodia rápida y con ella espadas francesas comenzaron a rodeearla hasta completar un círculo de 12 espadas girando alrededor suyo lentamente. Al ver cómo sus "municiones" están en posición tocó una última melodia y con ello las espadas tomaron un ángulo inclinado, dejando la punta apuntando directamente a aquilla criatura y finalmente salieron disparadas a la velocidad de una bala hacia su objetivo bajo la orden de la última nota de su general.

Las espadas que se dirijen a mucha velocidad comenzaron a brillar con un tono azulado dejando un delgado pero erseptible rayo de luz. El destino de aquellas espadas finalmente llegó y con ello una explosión surgió en el torso de la deidad quien ni se inmutó de aquel ataque tan débil.

Al ver que su ataque no provocó na más que irritación y que está más dispuesto a contra atacar, Altair tocó nuevamente su violín y generó un escudo de energía azulado que cubrió a los aspirantes y profecionales del ataque que no tarda en venir.

Y como predijo de la boca de aquella criatura múltiples proyectiles salieron disparados, estos eran pequeñas rocas que son acompañadas por un aura morada y amarilla, estas a pesar de que viajan a una velocidad un poco más baja que las espadas, se notaba que eran mucho más potentes por lo que al chocar con el escudo este muy apenas resistió el golpe, dejando atrás grandes grietas en este.

-¡Yuna, Melisa, rápido corran a refugiarse en la iglesia! ¡Esto es muy peligroso para ustedes-

Altair con voz de mando y sobretodo preocupación ordena a su creadora/mejor amiga y hermana de esta a refugiarse de la batalla.

-¡Estudiantes también ustedes vallan a refugiarse, este lugar es muy peligroso!- Ryoku también ordenó a los aspirantes a héroes a entrar a la iglesia para buscar una cobertura, estos claramente estaban aterrados por la deidad pero también preocupados por los héroes profesionales y la mujer militar que convocó Yuna.- ¡Endeavor deja de ser una gallina y pelea! -con ello la heroína salio del escudo y comenzó a tomar su forma de dragon alcanzando la mitad de altura que la deidad.