A Prueba Por Un Mal Amor. ✔️

Capítulo 15.

Rosy.

Sonó un disparo voltee a ver de dónde provenía, eran los mismo señores, pero venían lejos.

Sentí un empujón y caí al suelo, y la bala había impactado en Erick

No, esto no podía estar pasando

—Mi cielo haría todo por ti—dijo Erick y cerró los ojos.

—¡NOOO!, ¡Erick!—

Me fui corriendo al carro y saque el arma, dispare a todos, sin fallar.

Calleron al suelo, pero no los maté, no buscaba eso.

Alcé a Erick para llevarlo al carro, pesa mucho, casi lo acercaba arrastrado, lo pude subir.

—SEÑORITA, NO PAGO LOS MINUT...— dijo la señora de la tienda

No la dejé terminar y aceleré el carro y me fuí, necesito llegar pronto al hospital

—Erick, por favor, responde tu eres fuerte, una bala no podrá contigo— le dije acariciándole el rostro con mis nudillos
—Si te pasa algo me muero, así que se fuerte y espera que ya vamos a llegar—

Unos minutos después ya habíamos llegado al Hospital, pero no sabía nada de Erick, y no tengo el número de sus papás

—¿Familiar del paciente Erick Mayer?— me preguntó el doctor

—Si señor, ¿cómo está él?—

—Erick está bien, la bala no le afecto ningún órgano, vamos a proceder hacerle una cirugía para sacarle la bala, pero no corre ningún riesgo, así que tranquila, que su ¿novio? Estará bien—

—Muchas gracias doctor, me avisas si algo, y a qué horas puedo pasar a verlo—

—Si señorita—

Se fué

1 hora después, y no me avisan nada de el, me pare y el pregunté a una enfermera

—Disculpe señorita, será que puedo pasar a ver a el paciente Erick Khall— dije

—Espera ya te averiguo—
—Si, ya puedes pasar, siga a la izquierda, puerta 14—

—Gracias—

Me di la vuelta, dirigiendo y buscando  el cuarto 14

—10,11,12,13...y 14—decía susurrando

Abrí la puerta y estaba Erick dormido
Me le acerqué y le dije.

—Hola, cariño si viste que una bala es muy poco para tí—

Se movió

—¿Rosy?— dijo

—Si, Erick, soy yo y me alegro que estés bien—

—Por poco y me muero—dijo riéndose

—Ya, ya para esos chistes—dije

—Cuando me dan la salida—dijo
Cómo si lo hubieran escuchado entró el doctor

—Hola, Erick hoy te damos la salida, no te afectó nada así que hoy mismo te vas—

—Gracias a Dios—dije

—Señorita vamos y firma los papeles para que lo dejen salir— dijo el doctor

—Vamos—

Salí a firmar los papeles, había una fila de seis personas y adivinen de que iba, si iba de última, pero avanzaba rápido ya iba de tercera, pero esa señor estaba como enamorado de la secretaria que no se iba.