perdiendo el control
una semana después
camino de un lado a otro furioso, estaba enojado y sentía que podía explotar en poco tiempo, es mi maldita culpa, dejarla entrar a mi manada a mi casa y a mi vida. Ahora estábamos sin los talismanes, sin información de los cazadores porque se ve que se esfumaron de la tierra, rose hacía todo lo posible pero solo una bruja de magia oscura podría romper el hechizo que los encubre, y negociar con una bruja como aquella era hacer un trato con el diablo
Marco nuevamente su teléfono había llamado diez veces y las diez veces había escuchado su maldita voz en el contestador
- hola habla Eva, seguramente si no te contesto estoy matando a alguien... no vuelvas a llamar Milo - su voz cambia a una sombría cuando nombra mi nombre
- ¿Qué carajos pretendes?
-¿qué pretendo? - se pregunta - lo que siempre estaba planeado, sabes, nunca supe cómo conseguir los talismanes... digamos que me había perdido pero gracias a mi brillante idea y de que la estúpida de Diana me comentó cuál era tu debilidad pude conseguir las cinco piedras
- me dijiste que Diana era la enemiga
- pues lo es, lo que yo hice es descubrir el informante de Víctor
-¿y qué harás? ¿deshacerte de los cazadores? ¿de nosotros?
-pues no, matare a Víctor y a todos lo que lo sigan obviamente, luego puede ser a ustedes, aun no lo decido cariño.
- juro que cuando te encuentres Evangelina te arrancaré cada extremidad una por una y te daré sangre de vampiro solo para que no mueras y seguir torturando te hasta que no tengas más partes de cuerpo que mutilar - gruño sintiendo los colmillos podía sentir como mis manos se volvían garras-
- si bueno inténtalo cariño - escuchó su burla - ¿Qué pensabas? ¿Qué por estar una semana en tu casa estaría rendida a tus pies? te advertí que nunca estaría contigo y la verdad no tengo ganas de jugar a la casita feliz... toma esto como una venganza por matar a mi padre...
iba a hablar cuando escucho que corta la llamada, estrelló el celular contra una pared furioso... la mataría
-supongo que no fue buena la conversación.- miro a mi hermana quien observaba el celular estrellado
-no estoy para aguantar a nadie Amelia retírate
- hace una semana que estas así
-¿y como quieres que esté?, feliz y dando saltitos por el bosque mientras que una psicópata se encuentra suelta con unas piedras que pueden destruirnos.- - la miro- nada está saliendo como lo planeamos, y estoy a pocos minutos de tomar aquel teléfono y conseguir una bruja oscura si es necesario
- milo, esa seria nuestra ultima opción, Sebastián se encuentra averiguando
- no solo nosotros los estamos buscando los cazadores están igual.
-asique tenemos que apresurarnos y llegar antes de que los cazadores.... genial
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al cortar quito el chip de mi celular, y se lo entregó a Beatriz, una vez que nos vayamos no podíamos dejar pistas
-¿que?- hablo al sentir la mirada de Bea
-creo que fuiste demasiado dura- veo que toma unas papas
-lo se, pero es por su bien odiarme, no soy buena.
miro la estantería llena de paquetes de comida, habíamos decidido detener a cargar combustible para la camioneta, tomó algunos paquetes de papas fritas y doritos, junto una gaseosa, mientras que Bea tomaba todo lo que le alcanzaba de chicles o chupetines.
-¿algo más?- pregunta el chico aburrido miro el mostrador y veo los pequeños cuadernos como si fueran un diario , lo tomo - serian $10,90
salimos de la tienda y caminamos a la camioneta donde ya estaban todos esperándonos, le entregó las papas fritas para adelante mientras que me siento atrás de todo...
-no eres mala, solo no sabemos confiar en otros- murmura Bea quien se encontraba en el asiento de enfrente mío
no respondo solo decido ver el campo desierto que nos otorgaba la vista
solo un mes y todo esto acabaría...
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es supero corto perdón, no tuve mucho tiempo de escribir la semana que viene intentare publicar mas seguido.
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Jaque Mate
Werewolfyo sabía que estaba mal... que la diosa luna se estaba burlando de mi, pero no podía evitarlo aquellos ojos tan azules debajo de aquella mascara me había hecho temblar a mi un alfa no iba a descansar hasta que ella sea mía aquella cazadora iba a c...