Capítulo cuarenta y tres

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Miro a cada uno presente en la habitación. Sasha, Rose, Milo y Nathan sin dudarlo camino a Nathan y lo abraza

¡Está vivo!

Suspiro él estaba bien... asique Bea y Byron igual miró a Sasha mirarnos con una sonrisa y extiendo mi brazo para que se acerque. Nathan era como mi hermano mayor y Sasha me había salvado...una vez más

Nathan me mantenía fuertemente en sus brazos, si en la vida le habré dado sustos este fue el peor al ver que no despertaba como los demás.

-¿Estás bien? ¿Te duele algo?- pregunta al separarse y observarme preocupado

-estoy bien- murmuró -estoy bien...

Giro mi cabeza para observar al lobo pero él no se encontraba en la habitación ni la bruja. Quitó mi sonrisa al sentirme culpable

-bien vámonos de aquí antes de que se arrepientan - habla Nathan tomando a Sasha de la mano - todo estará bien, solucionaremos...

-¿Qué sucede?- pregunto confundida

- nada... solo un dolor de cabeza- me dice Sasha- salgamos de aquí.

Los sigo unos pasos atrás mientras observaba a mi alrededor, sabía que quería encontrar al lobo, debía agradecerle. Detengo mis pasos

-Yo debo hacer una cosa antes...

- Eva...- la mirada de Nathan. Sabía que era lo que estaba planeando

- te esperamos afuera- Sasha lo arrastra fuera del pasillo

Camino en busca del lobo pero al no encontrarlo en los sitios más recorridos por él me rindo. Tampoco quería tentar la poca paciencia que me tenían los lobos, al final del pasillo veo a Sebastián hablar por teléfono. Capaz el sí sepa... espero que no quiera matarme

-claro nena... seguramente salga del trabajo tarde pero podemos vernos en mi departamento..- frunzo los labios mientras espero detrás de él - ¿Tu prima?... Oh sí, por mí no tendría problema si quiere venir-

Lo miró horrorizada acaso... él está planeando un trío... lobo pervertido.

Ok mucha información, hora de que corte. Carraspeó y este gira la cabeza quita la sonrisa

-Nena tengo que colgar, una pequeña molestia llego...  ¿Quedamos entonces?...genial

El cuelga y gira para verme su rostro era neutro, no había enojó, ni otra emoción

-Bienvenida a la vida - me dice para sonreír apenas- te doy una recomendación para el futuro... mi hermana anda por la ciudad. Ya sabes cómo es ella con los cazadores por lo cual corre... por otro lado es mejor también que salgas de esta casa si aún valoras tu vida

- agradezco tu amabilidad en advertirme, pero se a que me estoy enfrentando al quedarme un segundo más aquí

-Entonces dime ¿Qué necesitas?- me pregunta apoyado sobre la pared

- ¿sabes dónde está Milo?

-en su casa... la del bosque- me dice rápidamente-

Asiento le doy las gracias y me doy vuelta para ir ahí.

-Ah una cosa...- giró a verlo - ahora que estás viva y no tienes otra cosa que hacer...¡págame el choque del auto!- se endereza para mirarme seriamente

-Si tienes un Mercedes puedes pagar una pequeña abolladura- le doy una sonrisa

- maldita pulga- lo escucho mientras me alejo -¡Escuchaste eres una pulga! Una muy molesta -

Río al escucharlo. Salgo por la puerta de atrás y caminó en dirección al bosque. Al llegar a su puerta intentó observar por los grandes ventanales aunque las cortinas estén bajas y tenía muy poca visibilidad suspiro y voy a la puerta, tocó un par de veces

Al no recibir respuesta sigo insistiendo hasta que Milo la abre, lo observó se había cambiado y parece que duchado también

-¿Eva?

- hola de nuevo - sonrió apenas, ok... que incomodo - yo te estaba buscando...como desapareciste

- si tenía que hacer unas cosas- se hace a un lado y me deja pasar

Era la primera vez que entraba a la casa la miro mantenía colores oscuros... me gusta.

-yo... quería agradecerte- hablo girando para verlo

-creí que ya te habías disculpado - habla seriamente

¿Estamos peleados y no me enteré?...bueno aunque pensándolo bien no habíamos terminado bien la última vez

Nos quedamos ambos en silencio, aprieto mis labios al ver que ninguno de los dos parecía intentar. El pasa las manos por su rostro suspirando

-mira Eva...- dice él mirándome - yo...

-si lo sé creo que lo estoy haciendo demasiado difícil- me adelantó el asiente

-Solo trata de no meterte en problemas ¿si? - me dice - y si tienes algún problema vuelves.

Lo miro sorprendida...

-está bien... - murmuró

Y sin saberlo me acerco a él y lo abrazo lo mantengo fuertemente el aún en estado de shock se queda quieto, sin embargo segundos después me abraza

-adiós Milo- digo en su oído para luego dejar un beso en su mejilla  



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Seguramente en el transcurso del día suba más capítulos ya que tengo que estudiar para un examen.

¡Nos vemos en unas horas!

Jaque Mate Donde viven las historias. Descúbrelo ahora