Jaque Mate

capítulo veintinueve

siento como el piso se movía por los efectos de la droga, me acerco a mi madre quien se encontraba dormida, observó a mi alrededor como varios de mí lobos estaban igual. Me siento a un lado esperando que los efectos pasen mientras que mi padre quien se encontraba a un lado igual que todos recién estaba recuperando la conciencia el se sienta en el suelo tocándose la cabeza al mirar a su alrededor y vernos se acerca torpemente

-está bien.- murmuró cuando se acerca a mamá -¿porque siempre caemos en la misma? no confiar en los cazadores...

-no sabíamos que iba a pasar - habla mirando a los demás

-voy a matarla- hablo seriamente.

miro a mi padre quien se encuentra serio, estaba tan furioso pero lo retenía, todo esto era mi culpa, sabía que no podía confiar en una cazadora, Sebastián, Michelle todos me lo advirtieron

-tranquilízate milo, lo solucionaremos, conseguiremos nuevamente los talismanes

-¿no lo entiendes no? - lo miro furioso- todo esto fue su plan, quería los talismanes cueste lo que cueste, seguramente secuestro a Samuel para conseguirlos.-

la mirada de mi padre cae a mi madre quien miraba a un punto fijo del suelo supuse que estaba escuchando

-es mi culpa... yo la lleve a la caja fuerte, seguro vio la contraseña cuando hicimos los falsos talismanes

me levanto aun mareado y camino para la casa, en el camino lo único que podía pensar es como hacerle sufrir cada cosa que hizo esa mujer, a lo lejos vi como Samuel se encontraba sentado en las escaleras principales de la casa comiendo un chupetín los mismos que tenia Beatriz en la mañana de ayer. Me acerco corriendo y al llegar a el lo reviso

-¿samu estas bien?...¿te hicieron algo?

-estoy bien - dice- ella no me hizo nada

-¿te dijo algo?

- solo me dijo que te diga que todo lo que hizo no es para mal

- claro...- murmuró serio, ya no había nada que creerle a esa mujer

mientras que los demás lobos despertaban confundidos y con un mareo en su sistemas, iskander se encargaba de ayudar, había mando a todos a casa, él sabía que los cazadores por el momento no serían un problema, junto con victoria y sus sobrinos caminaron a la casa al llegar a la puerta principal iskander pudo oler el aroma de sus dos hijos, victoria quien en ese momento iba agarrada a su brazo se suelta y entra la casa rápidamente.

al ver a su cachorro sano y a salvo su cuerpo comienza a relajarse, ambos padres verificaban el estado de Samuel mientras que les hacían preguntas, preguntas que Milo ya había hecho y habían resultado sin respuesta, Sam apenas recordaba o eso es lo que decía el niño.

milo se levanta del sillón en el cual se encontraba sentado y sale de la casa sin decir algo, a los lejos ve a su primo quien hablaba con sus guardias

-¿Qué quieres hacer?- pregunta Sebastián apenas lo ve

- quiero venganza.

Sebastián se endereza al sentir pasar un escalofrío en su cuerpo, la forma que milo habla le hacía recordar a su tío cuando algo salía mal. el no temía por el futuro de la cazadora pero temía que su primo entre en una oscuridad que era comúnmente en su familia

-esta bien, preparare un grupo y lo mandare a la ciudad, hablaremos con las brujas para encontrarla.- Sebastián le da un par de ideas

milo también sin despedirse de su primo se adentra al bosque, su mente solo maquinaba planes, palabras, hasta emociones que no pensaba que él podía sentir por alguien, se encontraba ultrajado, furioso y nada podía cambiar el sabor amargo, unas pisadas a los lejos se escucharon, lo ignoro al sentir la esencia de su gemela...¿en donde estaba metida en todo este tiempo?. ¿Ella no sería capaz de aliarse con el enemigo? no, era mi hermana una piedra chica golpea su cabeza lo cual hace detener su paso se voltea levemente para verla, mantenía un gesto serio, sus cejas fruncida había algo que le molestaba

-¿acaso estas ignorando a todos?- Amelia se acerca

- no quiero hablar, lia - murmuró milo-

- bueno entonces me vas a escuchar. no me gusta sentir toda tu aura oscura... es como ver a papá enojado.- murmura - se que estas furioso pero podemos solucionarlo es solo cuestion de atraparlos

- si no es que desean matarnos antes.

Amelia mira a su hermano fruncir como ella lo hacía, suspirar y habla;

- la luna llena ya pasó- milo mira la luna nueva.- tenemos un mes para encontrarlos y harás lo que quieras con ellos

Amelia esperaba una respuesta pero al ver que su hermano se encontraba perdido en sus pensamientos tomó su mano captando la atención.

-debe ser horrible que la única persona que puedes amar te engañe, no la defiendo porque no la conozco siento su amarga oscuridad en su ser, buena no lo es y seguro debe ser una egoísta que piensa solo en ella, pero debes tranquilizarte por tu bien, por el bien de la manada y por tu familia

-descuida Amelia, mañana estaré mejor- milo le deja un beso en la coronilla y se aleja

-¿Y ahora a dónde vas?- le grita

- a cazar... necesito desahogarme.... 

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próximo capitulo el viernes.