|U N O

80 9 0
                                    

El borde filial de los patines se desliza con facilidad y se mantiene en su órbita cuando el rubio de labios gruesos se impulsa a un lado para coordinar una cadena de giros simultáneos que deja al maestro con el aliento en la boca, sintiendo como la piel se le erizaba al ver tal acto armonioso, mientras el cuerpo del bailarín se movía con naturalidad, como si hacer aquella pirueta por el hielo fuera lo mismo que hacerla en el compacto suelo liso. El acto termina y Jimin hace una venia cuando controla sus movimientos, quedando exactamente frente al hombre de conjetura alta y castaña. El patinador levanta la mirada y sonríe, deslizándose elegante hacia donde se encuentra su entrenador, quien aplaude eufórico junto a otros novatos.

—¡Jimin, eso fue fantástico! —Hoseok se acerca hacia el rubio y lo envuelve en un abrazo, haciendo una mueca ante las costillas marcadas del chico,pero volviendo a  sonreír a más no poder por tener a un alumno estrella brillando frente a directivos importantes tal y como lo son los hermanos HyunJin y Yeji.

—Jimin, eres muy bueno —alegó la directiva castaña, sonriendo y envolviendo en un suave abrazo al alagado—. Sin duda, una de las piezas que necesitábamos.

—Cuando te vimos en los juegos nacionales representando a tu academia nos dejaste impactado — esta vez habló el hermano mayor alto, manteniendo su seriedad a los lados de su hermana; el rubio solo le extendió la mano al patinador—. Como sabrás, estamos aquí por una razón, pues somos los coordinadores de Corea en los juegos internacionales "Grand Prix" —al joven destinado se le aceleró el pulso, emocionado por las próximas palabras que saldrían de los labios del mayor—. ¿Crees poder con aquel nivel? ¿te crees apto para participar en los juegos?

—A-ah... yo... ¡Sí! Oh, oh —agarró fuerte a Hoseok y lo atrajo en un abrazo, riendo eufórico—. ¡Hoseok, Hoseok. Lo hice!

—Pero —ambos miraron hacia la chica, quien les sonreía con cariño —, sabrán que esta competencia no es individual... trabajarás con alguien más —advirtió—. Tenemos a tu pareja, quisimos hacer esto distinto a los años anteriores; romper la línea de hombre y mujer. Además —Jimin asentía concorde la mujer hablaba, pues tenía razón—, no te preocupes por el profesionalismo de tu pareja, está a tu nivel —el de labios gruesos sonrió, dejando ver a sus ojos pequeños característicos, feliz por la noticia—. Se trata de Min Yoongi, de Summering Academy.

Jimin frunció levemente el ceño, pero no pudo ocultar la sonrisa. No estaba feliz, claro que no lo estaba y el solo hecho de escuchar su nombre le habría dibujado una mueca en su rostro, pero quería mantenerse profesional entre los hermanos y su entrenador. Él conocía de por sí el nombre y sabía todo, absolutamente todo de aquel pelinegro profesional. Sobraba decir aquello que conocía, pero podía resumir que más de una vez se habían encontrado en las pistas de hielo, más de una vez habían empatado, aunque siempre hubo veces en las que uno le ganaba al otro. La riña y la competencia entre ambos era una palabra clara en su carrera, especialmente porque solo uno podría ir a las olimpiadas de baile sobre hielo que se daban cada ocho meses; ambos estaban en la edad perfecta para aquel, pero primero deberían pasar por el "Grand Prix", y no hay mejor forma ahora, pues trabajarán juntos.

—¿Estás de acuerdo con dejar tu individualismo por esta temporada y compaginar con Min Yoongi? —había preguntado su entrenador, Jimin clavó la mirada en lo que había invertido la mayoría de su vida. Suspiró.

—Lo estoy.

Afirmó, sonriendo hacia los hermanos, quienes celebraron contentos y agradecieron en todo el esplendor, felicitando tanto al entrenador como al participante; así mismo, le dieron palabras de aliento a los novatos que los acompañaban, cruzando meses de entrenamientos. Jimin tiró su cabello hacia atrás, y aunque en su rostro había una sonrisa llena de agradecimiento, en su mente se encontraban ideas complementarias y contrarias a eso. No odiaba a Min Yoongi, pero el saber que primero debían trabajar juntos y luego enfrentarse era algo que le estaba martillando la cabeza. Dio un largo suspiro, mirando con preocupación los tulipanes azules que yacían sobre sus manos, notó en su dedo índice derecho aquel anillo de plata adornado con adornos muy sofisticados. La fecha de su primer premio yace ahí incrustada, y al solo pasar sus ojos claros por aquel tallado, asiente, haciendo creer a sus pensamientos que debe hacerlo por él, por su futuro y por sus experiencias. Presiona sus labios en una línea.

LOVE ON ICE [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora