Pov Carina
Una semana hacía justo hoy que le había pedido a Maya que fuera mi novia, una semana en la que la felicidad salía por cada poro de mi piel aún con más intensidad que de constumbre y es que llevaba en una especie de nube desde que la pequeña rubia se había cruzado en mi camino, quizás esto fuera ese amor del que la gente siempre habla pero que yo nunca había sentido hasta este momento.
La mañana estaba siendo bastante tranquila de esas que llega a ser hasta aburrida menos mal que tenía papeleo atrasado por lo menos aunque no fuese de lo que más me gustaba estaría entretenida todo lo que quedaba de turno eso si de vez en cuando bajaba a ver a mis pacientes para ver que todo estuviera bien.
- Doctora DeLuca -abrió un poco la puerta- hay una mujer en urgencias que dice que la conoce y que quiere que baje viene con su hijo parece bastante que esta enfermo
- Gracias George ahora mismo voy -me levante colocándome la bata- te ha dicho como se llama
- No lo siento no a querido decírmelo cuando le he preguntado -se encogió de hombros- solo ha dicho que quiere verla a usted
- Tranquilo llévame a donde este vamos a ver que le pasa a ese niño
Salimos del despacho y fuimos hasta al ascensor, estábamos en la cuarta planta y urgencia esta en el bajo no era plan de bajar caminando, una vez allí George me dirigio hacia una de las camillas la verdad es que al principio pensé va es imposible pero según me iba acercando mis sospechas se hicieron más reales.
- Gracias George ya me ocupo yo si te necesito ya mando que te avisen -le vi desaparecer por el pasillo- Gabrielle que haces aquí
- El niño se ha puesto malo y no sabía dónde llevarlo -dijo de forma atropellada- se que lo nuestro no termino bien pero eres una de las mejores neurólogas que conozco y quiero que lo mires
- No termino bien te recuerdo porque de la noche a la mañana desapareciste sin ni siquiera dejar un mensaje pero tienes razón el niño no tiene la culpa -la aparte un poco para saber que le pasaba al niño- ¿Qué tiene? ¿le han diagnosticado algo? es necesario que me digas la verdad para poder tratarlo
- Cuando era pequeño le diagnosticaron un tumor en la cabeza pero con el tratamiento al final lograron que desapareciera, lleva dos días que se queja de dolor en la cabeza y yo quiero que le mires tú eres una de las mejores neurólogas que hay ya te lo he dicho y sinceramente quiero lo mejor para mi hijo
- Vale le vamos hacer unas pruebas tranquila -se acerco al residente- Mark quiero que le hagan un escáner y un análisis di por favor que es urgente
- Mami -el niño la llamo- a donde me llevan no quiero ir sólo
- Tranquilo todo va estar bien tienes que ir con este chico que te van hacer unas pruebas yo estaré aquí esperándote ya verás como enseguida vuelves -beso su cabeza-
- Espera que te ayudo a sentarte en la silla ya verás como no es nada jefa cuando estén los resultados te lo traigo
Salió de la habitación con el crío y me dejó allí con Gabrielle, no me hacía gracia verla no habíamos terminado bien por así decirlo me había engañado con el que era su marido y para colmo yo misma lo había visto con mis propios ojos, pero en esta ocasión tenía razón el niño no podía pagar los errores de sus padres.
De repente algo llamo mi atención cuando lo había explorado y es que el niño presentaba algún que otro moratón, podía ser que el niño fuera nervioso o que se los hubiera echo jugando pero eran demasiados para ser así y entonces cuando Grabrielle se quito las gafas de sol que había llevado hasta hora puestas para que cubrieran sus ojos lo vi claro pero en ese momento no dije nada preferí esperar.
