Epilogo

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Pov Carina

Había pasado cinco años desde que volví a Seattle un tiempo en el que habían pasado muchas cosas entre ellas mi boda con Maya he de deciros que no celebramos una muy gran si no algo bastante pequeño en el que solo invitamos algún familiar o amigo, las dos estábamos di acuerdo en que tampoco queríamos algo excesivo.

Puedo decir con exactitud que ese día será uno de mis preferidos porque por primera vez fue cuando comprendí que la felicidad existía de verdad, por lo demás poco han cambiado la cosas pero alguna novedad si que hay Maya sigue siendo bombero pero ahora es capitana en la estación 19 desde hace un año y medio mientras que yo sigo trabajando en el hospital junto con mi hermano.

- Mamá !!!! Mamá !!!!! -la voz de mi hija me sacó de mis pensamientos- ¿podemos comprarle esto a mami?

- Creo que alguien se va a alegrar de la idea que has tenido cariño cada día te pareces más a ella todo el día comiendo chocolatinasy gominolas -sonreí negando con la cabeza- venga entremos en la tienda pero antes recuerda una cosa solo podemos comprar pocas cosas así que tienes que escoger muy bien lo que quieres llevar

- Vale mamá

Ese pequeño ser que ahora correteaba por aquella tienda de gominolas y chocolatinas mientras escogía que llevarle a su mamá era Lucia nuestra hija una pequeña niña rubia de ojos azules como Maya, que tenía nada más que tres años de edad, creo que junto a mi boda el día que ayude a esa pequeña a venir al mundo fue otro de mis momentos preferido y es que quizás con ella se había llenado todo de mucha más felicidad si eso podía ser.

Una vez mi hija se decidió lo que quería comprar, algo que no había sido tarea fácil ya que si por ella fuera nos hubiéramos llevado la tienda entera, nos fuimos directas a casa seguro que Maya se preguntaba dónde nos habíamos metido después de desaparecer casi toda la tarde.

Pov Maya

Cuando salí de trabajar fui directamente a casa, quería preparar la cena antes de que mis chicas llegaran porque daba por hecho de que ellas no estarían allí conociendo a mi hija seguro que ha entretenido a su madre más de lo debido y si en algo se parece ese renacuajo a mi es que cuando decimos algo Carina esta perdida porque nunca nos puede decir que no.

- Mami !!!! Mami !!!!!! -mi hija entró en casa corriendo para que la cogiera en brazos- mira lo que te hemos comprado

- Ala !!! -exclame con sorpresa- cuantas gominolas y chocolatinas vamos a ponernos las botas entre tú y yo

- Mamá ha dicho que tenemos que comerlas despacio que si no luego nos duele la barriga

- Bueno en ese caso tendremos que haberle caso -la deje en el suelo- ahora señorita tiene usted que irse a lavar las manos que la cena ya está lista

- Vale mami -sonrio perdiéndose por el pasillo-

- ¿Que tal esta mi preciosa embarazada? -le di un pequeño beso en los labios-

- Tengo los pies como morcillas y estoy agotada además este niño no se que le pasa hoy pero esta más agitado de lo normal -se sento en el sofa-

- Tranquila luego te preparo un baño caliente y te doy un masaje en los pies pero ahora vamos a cenar

- Uff que bien huele spaghetti a la carbonara mis preferidos -se levanto- creo que no siento ni el cansancio que hambre ¿Y tienes algún postre?

- Uy si del que estás pensando también pero ese lo dejamos para después cuando tu hija este durmiendo -sonrei- si hablas de otro postre te diré que de la que venia he comprado una tarta de galletas con crema y chocolate que tenían en la confitería de al lado de la estación de bomberos

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