Un Angel En El Infierno [Editando]

capítulo 8: no regresan

Pov. ___

Estaba sobre un árbol, escuché como se cerraron las puertas y el grito de Ben cuando estaba escalando, me tape los oídos tratando de no sentirme impotente al no poder hacer algo para ayudarlo.
Pasando un rato más estaba tarareando algo que se me hacía extrañamente familiar y me tranquilizaba, callé cuando escuche pasos y que gritaban mi nombre. Me di cuenta de que era Mason, Liam, Newt y Minho, este los tres estaban regañando a Newt por decir estupideces y demás cosas que no tome importancia pues no quería verlos, no quería ver a nadie, finalmente se fueron y yo seguí sobre el árbol, me quedé dormida en algún momento pues cuando “abrí los ojos” estaba en un bosque pero no era el del área, me vi a mi como de unos ocho o nueve años, iba jugando con un niño, se parecía a Liam pero de pequeño, estábamos jugando en un lago recolectando algunas piedras y flores para hacer algo.

—¡Cachorrito! Mira esa

Mi yo pequeña le enseño una rosa amarilla que estaba del otro lado, ambos fuimos a verla más no la arrancamos.
Después cambio e iba de la mano con otro niño rubio de bonitos ojos, reíamos hasta que señale un árbol, no entendí lo que le dije pero él asintió y empezó a grabar algo en el árbol. Una vez los dos se fueron me acerque a ver y parecían ser nuestras iniciales.
Se me hizo algo muy tierno a decir verdad.
Decidí seguirlos y me llevaron a una mansión en medio del bosque, ambos se despidieron y el niño siguió su camino, entre a la casa detrás de mi yo pequeña y vi como me lanzaba a los brazos de un chico de ojos verdes.

—¡Hermanito!

—Hola ___

Empecé a tener ganas de llorar pues ahora sabía que ese chico era mi hermano mayor y que se llamaba Derek.
Me quedé viendo todo, él me cuidaba, me ayudaba con mi tarea, mimaba y sobre todo, se le notaba cuando me quería proteger del exterior pues apenas sonó un trueno me abrazo para que no me asustara.

—Tranquila princesa... Derek está aquí y siempre buscará la manera de que estés a salvo.

—¿Lo prometes?

—Lo prometo por lo más valioso que tengo que eres tú y nuestra familia.

—¿Me quieres?

—Mucho pequeña.

Vi como mi yo pequeña sonreía, ya sabía lo que venía.

—¿Podemos jugar en la lluvia?

—¿Y si te enfermas?

—Me vas a cuidar, junto con Cori, mami, Alec y Lau.

Mi hermano sonrió y asintió, nos la pasamos jugando un rato hasta que otras dos chicas llegaron y se unieron a nosotros con un niño parecido a mi pero con el canello color caramelo. No hice mucho esfuerzo para saber que ellas eran mis hermanas mayores pero ¿quien era ese niño? Me quede pensando en él, no era el tal Jonh, tal vez fuera "Alec" como llame hace unos momentos, no salí de mi ensoñación hasta que una mujer muy bonita que no fue difícil saber que era mi mamá nos mandó a bañarnos y cambiarnos para que después comiéramos galletas y chocolate caliente.
Después de eso la más pequeña de ellos me tomo de la mano al igual que al otro niño y me llevo a la sala donde vimos varias películas hasta caer dormidos.
Después todo se volvió negro hasta que unas luz me empezó a molestar. Era de día, baje del árbol y estaba pensando en lo que soñé.
Creo que lo mejor que puedo hacer es salir del laberinto y buscarlo, si es que no sube por la caja en unos meses.
Fui a las puertas al ver a Minho discutir con Alby de algo.

—¿Qué pasa? ¿Hubo golpes y por eso pelean o qué?

—Aquí estás.

Dijo Minho antes de abrazarme y revisar que estuviera bien.