Capitulo 3

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La Sala Común se encontraba silenciosa y oscura, hacía rato que todos se habían ido a dormir y habían apagado el fuego.

-Incendio.-susurro Hermione.

Una tímida llama prendió los restos de madera que quedaban en la chimenea,
que iluminó la sala con su cálida y reconfortante luz.

-Bien, están todos dormidos, no hagas ruido y ...-pero una voz conocida la interrumpió.

-¿Hermione?

Un cansado y despeinado Ronald Weasley la observaba desde las escaleras que conducían a los dormitorios de los chicos.

-¿Que haces levantado?-fue lo único que se le ocurrió a la castaña.

-¡Malfoy!-grito al despejarse por completo y ver al muchacho detrás de su amiga.

-Shh, no grites, o despertarás a los demás, no pienses mal.-le contestó al ver laexpresión horrorizada de su amigo.- calmate y te lo explicare todo.

-No tienes que explicar nada.-dijo Malfoy mientras pasaba un brazo por los hombros de Hermione y sonreía pícaramente.

-¿Pero que haces? Seras...-dijo Ron mientras se lanzaba contra el rubio.

Estaba apunto de alcanzar a Malfoy, cuando Hermione lo retuvo por el brazo.

-Esto es un castigo.

El chico se detuvo, se giro hacía su amiga y pregunto:

-¿Un castigo?

Hermione le explico brevemente lo ocurrido, evitando nombrar a la chica que

había encontrado con Malfoy. Tenía miedo de que el rubio le dijera quien era, pero éste no dio muestras de que le importará lo más mínimo.

-Así que le han castigado siendo un Gryffindor.-dijo entre risas.

-¿Te divierte, Weasley?-inquirió Malfoy.

Había un cierto tono de amenaza en su voz.

-Si, mucho además.-respondió Ron divertido.

-A mi no me haría tanta gracia...-pero Hermione le interrumpió, haciéndose a la idea de que era lo que iba a decir.

-Bueno, es tarde y no tengo ganas de seguir discutiendo así que por favor
vámonos a dormir.

-Pues yo no tengo sueño así que...-empezó Malfoy.

-Estas bajo mi tutela, así que si no quieres que hable mal de ti al profesor
Dumbledore sera mejor que me hagas caso.-dijo mientras le lanzaba una mirada significativa.

Malfoy pareció entender.

-Como digas.-dijo dedicándole una sonrisa de tiburón.

Hermione se estremeció.

-Bien, Ron.-le dijo al pelirrojo.-Tendrás que llevarlo a los dormitorios de los
chicos.

-¿Dormitorio de los chicos?-pregunto Malfoy.

Hermione se giró hacía él.

-¿Donde sino creías que ibas a dormir?-inquirió ella.

-En mi casa tengo un dormitorio para mi solo.

Hermione y Ron se miraron, y se echaron a reír.

-Aquí las cosas son muy diferentes.-dijo Ron aun entre risas.

La cara de Malfoy no tenía precio, pero era tarde y Hermione no tenía ganas
de dar más explicaciones.

-Buenas noches, ya les explicarás a los demás chicos.-le dijo a Ron
refiriéndose a Draco.

-¿¡Qué!? Me vas a dejar solo con ''él''.-protestó Ron.

-Me lo llevaría al dormitorio de las chicas, pero uno, no puede subir, dos, no me fío de llevarlo allí y tres, no pienso aguantarlo también por las noches, ahora es problema tuyo.

-No pensarás siempre igual morena.-contestó Draco lascivo.

-Mira es muy tarde y no tengo ganas de contestar a tus comentarios, así que de
nuevo, buenas noches.-dijo mientras se estiraba y subía hacía los dormitorios de las chicas.

-Espera, Hermione.-dijo Ron siguiéndola.

Pero no pudo decir nada más, pues nada más pisar el primer escalón las
escaleras se convirtieron en un tobogán y calló cuan largo era en el suelo de la
Sala Común.

-Weasley's.-comentó Draco.

-¿Que dijiste?-le espetó Ron levantándose.

Malfoy iba a contestar, pero Hermione, que lo había visto todo, les corto.

-¡No empecéis!¡Durante un mes tendréis que vivir juntos, dormir juntos y comer juntos, no pienso estar un mes evitando que os peleéis, ni a ti Ronald ni a ningún otro Gryffindor!-gritó.

-Mmm la gatita sabe arañar.-comentó Malfoy.

-Y tú.-dijo mientras bajaba las escaleras y le apuntaba con el dedo.-Como te
atrevas a meterte con mis amigos, o con cualquier otro alumno de este colegio te juro que no volverás a vestir el escudo de Slytherin en tu vida.-sentenció.

Ron estaba mudo y Malfoy estaba pálido, si es que podía palidecer más.

-¿Entendido?-preguntó Hermione.

Draco trago grueso e, intentado serenarse contestó:

-En...Entendido.

Hermione asintió,se giró y se fue.

Ron y Draco aun permanecieron un momento en silencio, y después, el
pelirrojo subió las escaleras y se perdió dentro de la habitación.

Draco se quedo aun un rato parado en mitad de la sala, mientras que las luces
del fuego arrancaban destellos plateados de su rubio cabello.

Sonrió.

-Esto promete.

Fuerzas opuestas (Dramione)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora