Fuerzas opuestas (Dramione)

Capitulo 9

Lo prometido es deuda, así que aquí tenéis el capítulo que prometí subir hoy, espero que os guste.
  Draco  estaba  tirado en su  cama, bueno,  ''su  cama''  no, pensó.  Aun se encontraba en la habitación de los  leones, algo  que lo escamaba,  pero aun así  era el  único lugar donde podía estar  sin  que lo molestaran.   Llevaba  toda la semana  intentando evitar  a leona, pero no era tan fácil  debido a su castigo. Por  ello  había  decidido saltarse  las  clases  que le restaban hasta que acabara su castigo.   Intentaba  poner  en  orden sus  ideas, pero en lo único en lo que podía pensar  era en Hermione.  

Imágenes  fugaces  de ella aparecían en  su cabeza,  su descontrolada melena castaña,  sus  ojos  almendrados,  su sonrisa,  sus  labios...  Y  de nuevo, el  recuerdo de aquel  beso  que ambos  habían  compartido se reprodujo en su  retina haciendo aflorar en él  sensaciones  que nunca  antes  había  experimentado  y que, ante su  sorpresa, le gustaban.  Una sensación de calidez  recorrió todo su cuerpo y, por  un instante, deseo volver  a  sentir  todo aquello a la vez. Deseo besar  a Hermione  apasionadamente,  sentir su respiración contra la suya,  tenerla entre  sus  brazos, hacerla suya...   

-¿Pero en que estas  pensando  Malfoy?- gritó.   Saltó de la cama, se  acomodó lo mejor  que pudo el  uniforme y salió  de la habitación dando un portazo.   Recorrió los  pasillo, ahora abarrotados de estudiantes  que se dirigían al  comedor, sin saber  siquiera a  donde iba. 

Solo quería despejarse, quería sacarse a  Hermione de  la cabeza.

Estaba sumido en  sus  pensamientos  cuando chocó con  alguien.   

-Ve con más  cuidado id...

¡Dracii!-dijo la  voz de una chica.  

 Draco  levantó la mirada  hacía una entusiasmada  Pansy.

-Ah, eres  tú Pansy.   

Pansy puso  morritos.   

-Como  que ''eres  tú Pansy'',  esa  no son formas  de saludar  a tu novia.-contesto  con un tono meloso.   

Pansy se  acercó a Draco y se apoyó de forma  lasciva en  su  hombro.   

-Oye  Draci,  después  de comer  tengo una hora libre, que  tal  si  te das  una ''vuelta''  por tu dormitorio en nuestra sala.   

-Mejor  no.-contestó  él,  zafándose  de ella.  

 -¿Como  que no?-contestó ella aún sorprendida.  

 Pansy insistió durante un buen rato más, pero solo consiguió enfadar  a Draco.   

-¡Pansy te he dicho que no! 

Y sin esperar  replica de la joven, salió del  pasillo y se fue al  baño de las  chicas  que estaba  abandonado, necesitaba estar  solo, lo último que necesitaba era Pansy y su insaciable  sed sexual.   Pero no había  dado ni  tres  pasos  cuando descubrió que no estaba  solo.   

-¿Quién  anda ahí?