Capitulo 31.

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Él vuelve a mirarme, fijamente.No puedo.Pareció leer la repuesta en mis ojos y deja caer mis brazos a ambos lados.

- No puedo...

Me da una sonrisa.¿Me entendió?. Se acomoda la remera y el pelo.Aún sigo observándolo apoyada en la puerta y el ambiente se vuelve tenso.

- Permiso

Me corro a un lado y abre la puerta.Se da vuelta a mirarme y levanta mi mentón.Sus ojos estabas oscuros.Sonrió y desee hacer lo mismo pero seguía simplemente extraña conmigo misma.

- Tranquila

Baje mi mirada y me ordeno mirarlo.Lo hice.

- Tranquila porque tengo mejores.

Y se dio vuelta, bajaba las escaleras enfadado y era difícil de creerlo así porque su orgullo sobre pasaba todo. 
No me permitiría llorar, no lo había hecho cuando me habían humillado en mi anterior colegio y no lo haría ahora. Mire mis muñecas y estaban con un tono rosado, estúpido bruto.Y estúpida yo por no decirle nada.POR PRIMERA VEZ había dejado que un chico se sobrepase levantado mi pollera y dejándolo a que me acariciara. No sería una más de su lista de mujeres.Arregle mi cabello y bajé.Mi corazón podría haber sido lastimado pero mi chica mala también era egocéntrica, frívola y arrogante.Por favor, te invito a conocer a mi chica mala Justin.No pude evitar sonreír, cuando los chicos malos chocan entre ellos, el mismo infierno se puede abrir en sus pies.

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