La clase finaliza y salgo del recreo, sola.No me apetecía hablar con nadie.
La fila para comprar es pequeña, pero se me hace eterna.Necesitaba un chocolate.
— Chocolate,chocolate,chocolate.
Mi comentario hizo que unos de los chicos de adelante rieran.¡Quiero un chocolate!.Siento a alguien detrás mío pero no le doy importancia, estaba deseosa porque se apuraran y disfrutar de ese pequeño y dulce chocolate.
— ¿Quien es la chica más linda que quiere un chocolate?
Me doy la vuelta y me encuentro con el amoroso de Matias.
— ¡Yo!
Comienzo a reír y lo abrazo.Por un momento sentí contemplar el cielo, aquella campera negra le quedaba de maravilla, al parecer salía de Educación Física porque sentí su exquisito desodorante. ¿Que se sentirá abrazar a Twins?. Me siento una idiota por pensar así.
— Es tu turno pequeña, ¿quieres que te lo compre?
— ¡Claro que no! Eres un amor, pero no quiero que gastes tu dinero.
Me ignora y sonrió como una adolescente en su primera cita, sí ese efecto tenía en mi el chocolate.
La señora del Kiosco era demasiado amargada pero tenía a sus personas favoritas.
— ¿Me puede dar el chocolate, ese el de paquete violeta?
La señora mira detrás nuestro y sonríe.Me encuentro con Justin.El imbecil de Justin.
— ¡La mujer mas linda!
Su sonrisa es sincera y ella le sonríe.¡Señora, estábamos nosotros!
— ¿Que quieres Justin? ¿Lo de siempre?
¡Esto era jodidamente increíble!.No solo dejo a unas cuantas personas detrás de él, sino que ninguno le dijo nada y esta señora nos ignoraba completamente.
— Disculpa pero estaba yo primero.
Justin me mira y lanza una risa.
— ¡Matias! Disculpa, no te vi.
Ambos se saludan con un gesto de cabeza pero puedo notar a Matias enojado.Su juego de ignorarme me parece infantil.Su celular comienza a sonar y hace un movimiento veloz en poner delante de él a una chica de estatura pequeña.
— Atiendela, ¿puedes darme un papel y lapicera?
La mujer de mayor edad, como si fuese que le estaría hablando el presidente, busca en su estante y le da lo que quiere.
Justin tiene el teléfono en la mano y garabatea algo rápido.La chica pequeña pide una gaseosa y le avisa a Justin que ha terminado.
— Quiero una Fanta y aquel chocolate.
Saca su billetera, ¿por que se veía sexy cuando lo hacia? o tal vez solo era yo quien lo veía así. Me ofrece una vista de su billetera y solo se pueden ver billetes de color violeta, tal vez tendrá alrededor de $800.Me pilla mirándolo y me guiña un ojo.Su dinero no me cautiva en absoluto.
La señora le pasa una Fanta y el chocolate, que debería tener yo, aunque más pequeño porque sale algo más barato.
Termina de pagar y al fin es mi turno.
— Chiquita, toma.
Me da el chocolate con el papelito.Quiero devolvérselo pero se da vuelta y se va.Actitud muy Justin.
{ Para tu gran cerebro, Justin }
¿Acaso quería matarme del amor?
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Twins
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