Capítulo 5: La piscina

47 6 6
                                    

*Nota de la autora: Después de pensarlo durante mucho tiempo lo he decidido y por fin les mostraré la cara de nuestro chico de la sudadera gris

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

*Nota de la autora: Después de pensarlo durante mucho tiempo lo he decidido y por fin les mostraré la cara de nuestro chico de la sudadera gris.
Lo siento por no haber estado activa estos días. Es q he sufrido un gran bloqueo escritor pero ya estoy inspirada d nuevo así q se vienen cosas muyyyy fueertes. Y mas caps seguidos, espero que les guste!
Que comience la lectura <<3 bye!!

JADE:
Me estaba terminando de poner el rímel cuando mi móvil sonó interrumpiendo mis pensamientos. Rápidamente estiré mi brazo hacia la mesita de noche para coger el móvil. Miré la pantalla y era Brooke -oh, no las siete en punto, seguro que me llama para recogerme- pensé.
—Ey, que tal?

—Hola, parece que estás de buen humor eh?

—E .. sí, la verdad es que sí, tengo muy claro todo.

—Bueno, y eso? Quien eres? Y que has hecho con mi mejor amiga?!

—Jajaja, que graciosa ... Por una vez que estoy segura de algo ... Voy, le busco, le doy la sudadera y me marcho.

—Ah, pues bien. Pero estas segura?

—Sí, segurísima. Bueno, porque me has llamado? Ya estas abajo?

—Verás .. por eso quería llamarte ... no quiero que te enfades pero, no voy a poder ir contigo a casa de Ethan.

—¡¡¿QUE?!! Por que no? Hay algo más importante que apoyar a tu mejor amiga?

En ese momento entré en un estado de pánico, Brooke era mi mano derecha y un cocinero diestro no puede cocinar sin su mano derecha verdad? Pues yo tampoco podía socializar sin mi mejor amiga.

—Es que .. James me ha dicho de quedar y, ya sabes lo mucho que me gusta.

—No me lo puedo creer Brooke, prefieres a ese capullo ...

—Ey, prometiste que no te enfadarías y ademas, lo tienes todo controlado no? Le das la sudadera y te vas.

—E .. bueno si .. esta bien. Disfruta con Jean.

—Es James tonta. Luego me cuentas, bye.

Le corté el teléfono y me terminé de arreglar, enfadada. Seguía sin creérmelo, como es que había preferido a ese idiota, con lo que sabe que me cuesta salir y ahora me abandona ... había algo que no encajaba bien ...
Habían pasado ya quince minutos y yo seguía dandole vueltas al tema. Era sencillo se la doy y me marcho. Además no conocía a casi nadie, hace nada que volví a esta pequeña ciudad, y tampoco tenía muchos amigos.
Cogí mi mochila, y metí la sudadera gris del chico. Paré un momento antes de salir y me miré en el espejo. Iba muy sencilla, no quería llamar mucho la atención. Me puse un top negro con unos pantalones negros cortos -hacía demasiado calor-, me acomodé los mechones rubios que siempre se me pegaban a la cara, el pelo largo y suelto y sentía que ya estaba lista. No llevaba un bikini puesto porque solo quería irme de allí lo antes posible; me agobiaba estar con tanta gente.

DURANTE LA LLUVIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora