Hacía dos semanas de nuestra vuelta al instituto y nada había cambiado, es más ahora le caíamos mal a la mitad de la clase. Quedaban tres meses para acabar el curso. Lo que más me entusiasmaba era la graduación y que con la ESO acabada podría irme de ese instituto con Alex a hacer bellas artes.
La última clase acabo a las dos. Sonó el timbre y salimos todos de clase. Yo me quede la última recogiendo con Alex.
-Bueno tomatito, ¿te apetece que vayamos a dar una vuelta esta tarde?- me pregunto Alex mientras me ayudaba a meter mi blog en la mochila.
-No puedo, tengo que acabar el trabajo de historia y de dibujo. Aparte mi madre me necesita para hacer la compra. Otro día vale.
-Está bien. Nos vemos mañana. Te quiero.- me dijo quitándome el pelo de la cara, después me dio un beso y se fue.
Llegue a casa y lo primero que hice fue prepararme algo para comer. Había mucho silencio en casa. Llevaba unas semanas un poco raras. Después de comer me fui a acabar mis trabajos. Estaba acabando el trabajo de historia cuando sonó el teléfono
-¿Sí?- pregunte
-¿Margaret?- dijo una voz muy masculina
-No, soy Alice, su hija. Margaret no está en casa. ¿Quieres que le diga algo?
-Si dile que ha llamado Steven, que me llame cuando llegue
-Vale yo se lo digo. Adiós.- conteste mientras apuntaba su nombre en un post-it. Después subí a mi cuarto y acabe todos mis trabajos.
Mi madre llego del trabajo a las 20:00
-Hola mama
-Hola cariño, ¿qué tal el instituto?
-Bien, sin más. Te ha llamado un tal Steven, quería que lo llames.- le dije yo mientras le ayudaba con las bolsas de la compra
-Oh si, Steven, es... un compañero de trabajo, necesitara que le cambie algún turno.- me contesto ella sonriendo, aunque la verdad, la notaba un poco nerviosa.
Después de la cena me subí a mi cuarto y me puse a hacer el trabajo de dibujo. Cuando acabe me puse el pijama, cogí el móvil, los cascos y me metí en la cama.
Llevaba casi media hora y no conseguía dormirme, así que decidí ir a por un vaso de leche caliente, eso siempre me ayudaba a dormir. Bajé las escaleras en silencio para no despertar a mis padres y cuando estaba ya casi en el último escalón, vi la figura de mi madre poniéndose la chaqueta y saliendo por la puerta.
Al principio me quede un poco confusa, mi madre saliendo a escondidas como si fuera una adolescente escapándose de casa, tengo que reconocer que lleva unas semanas comportándose un poco raro, así que cogí mi abrigo y baje detrás de ella sin hacer ruido. Me quede en el portal cerca de los buzones y vi cómo se metía en un coche rojo.
Me quede ahí, de pie, sin entender nada. Seguramente haya tenido que sustituir a alguien de urgencia. Subí a mi cuarto y me acosté. No conseguía dormir, no podía dejar de pensar en mi madre, no es de las personas que engañan a sus maridos. Después de darle muchas vueltas al asunto conseguí dormirme.
Mi despertador sonó a las 11:00, era sábado, por lo tanto estaba sola en casa hasta la noche. aún estaba confusa por lo de ayer así que decidí llamar a Alex.
-Hola tomatito, ¿qué tal estas?
-Hola, estoy...- no iba a decirle que estaba bien porque en realidad no lo estaba, pero tampoco sabía cómo estaba exactamente.- necesito contarte algo, ¿puedes quedar?
-Si claro, me visto y voy ¿vale?
-Vale.
En 15 minutos Alex ya estaba llamando a la puerta. La verdad estoy contenta de que este el conmigo siempre. Bajé al salón y le abrí la puerta
-Hola tomatito- me dijo dándome un beso
-Hola dormilón- le conteste yo sonriéndole- ¿quieres tomar algo?
-No tranquila, ¿qué es lo que me tenías que contar?- me dijo sentándose en el sofá enfrente de mí.
-Pues...creo que mi madre está engañando a mi padre.- le dije y el me miro con cara de sorpresa- ayer la vi salir de casa a escondidas, así que la seguí y vi cómo se metía en un coche rojo.
-Pero... ¿estas segura de que lo está engañando? a lo mejor ha tenido que sustituir a alguien.
-Ya, también pensé eso, pero no lo sé, actuaba muy raro. Da igual seguramente sea el aburrimiento y estoy flipando un poco, perdona por llamarte por esto, seguro que es una tontería y lo he mal interpretado todo.
-No pasa nada, sabes que estoy aquí para que me cuentes todo lo que necesites, respecto a lo de tu madre, seguro que tiene alguna explicación y no es lo que crees, no te preocupes tomatito.- respondió el mientras me daba un beso y un abrazo.
-Gracias, por estar ahí siempre, te quiero dormilón. ¿Te apetece que vayamos a dar una vuelta?
-Mmm... me apetece... quedarme en el sofá a ver una peli contigo.- me respondió el guiñándome el ojo.
Eran las 18:00 y estaba viendo la televisión cuando sonó el teléfono.
- ¿Hola?
- Hola Alice, soy mama, quería decirte que esta noche no llegare a casa porque me han pedido que haga doble turno.- me dijo mi madre, la notaba rara.
-Emm, vale, yo se lo digo a papa, adiós.- le respondí confusa, el número de teléfono no era el suyo.
-Vale, adiós cariño.
Me quede en frente del teléfono, confusa y sorprendida. Miré el registro de llamadas de ayer y anoté el teléfono de Steve y lo compare con el que había llamado ahora y era el mismo. No sabía qué hacer, no sabía cómo afrontar esto, no era una confusión ni mal entendidos.
A las 20:00 cene y me fui a la cama, después de lo de hoy no tenía ganas de nada. No podía dejar de pensar en mi padre, el siempre hizo todo lo posible por nosotras, es una buena persona no se merece esto. Cogí mi móvil y los cascos e intente dormir un poco. Solo quería que este día se pasara ya. No, en realidad quería que todo fuera un sueño, una pesadilla, y que mi madre viniera a despertarme como todos los días. Quería pensar que en realidad seguíamos siendo felices… pero creo que ya no será lo mismo.
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Hello I'm Alice.
Fiksi RemajaHola, me llamo Alice y tengo veinte años. Vivo en un pequeño edificio en Seattle y soy una chica bastante alegre, o eso intento, amable con quienes lo sean conmigo,que a lo largo de estos años no han sido muchos ahora que lo pienso. Nací un 24 de ma...