-¡Entrenador Ukai! El marcador esta muy igualado, todo punto que hacen el otro equipo los alcanza. Debemos adelantarnos algunos puntos para asegurar el set - apunta Yachi, intentando hacer una buena observación desde que era la primera vez que le permitían estar en la banca para que se acostumbrara al ambiente.
-Parecen muy cansados... - murmura el entrenador mientras repasa todas las técnicas que habían estado practicando ese verano. Sin duda había dado sus frutos, pero el partido se hacía largo y todo el equipo estaba perdiendo fuerza y motivación. Incluso Hinata y Nishinoya parecían exhaustos y desanimados, a pesar de las toneladas de energía que siempre mantenían.
Ukai hace un seña al arbitro para pedir un tiempo, debía encontrar la manera de animarlos; el marcador ahora mismo estaba 19-20, iban ganando. Los rostros cansados y hasta frustrado del equipo le hizo dar cuenta que necesitaba algún tupo de motivación, la suficiente para poder marcar los cinco puntos que quedaban y ganar de una vez por todas el ultimo partido del día.
-Si tienen un arma que aún no han usado, es el momento. Todos estamos cansados, sería una pena desperdiciar dos sets de esfuerzo y dedicación por falta de motivación. ¿Ideas? - pregunta directo y claro.
Kageyama e Hinata recordaron algunas tecnicas que habían estado practicando, pero aún no salían del todo y no querían arriesgar ese misero punto de diferencia que los mantenía ganando. En cambio, Daichi levantó su rostro con determinación, surgiendo una idea.
-Tengo un arma secreta. No aseguro que funcione, nunca antes la he puesto en práctica, pero puede salvarnos - su voz fuerte y decidida le terminó dando al equipo una ultima oleada de energía, esa que necesitaban para terminar el partido - dejenmelo a mi.
Todos gritaron el nombre de Karasuno con orgullo, para después volver a entrar a la cancha con las energías renovadas. Ninguno de ellos sabía cual era el plan del capitán, pero estaban ansiosos por verlo y tenían confianza en que no los defraudaría. Antes de que suene el silbato, Daichi se acercó a Hinata.
-No es por nada, pero yo de tí me cuidaría del numero cinco. Ha estado investigándote - Hinata se sobresalta al enterarse que nuevamente un equipo lo estaba investigando, buscó a ese numero cinco al otro lado de la cancha - y ademas hay un rumor que está detrás de Kageyama... solo quería que lo sepas.
El jugador numero 5 del equipo contrario sintió un escalofrio en todo su cuerpo al notar como el número 10 de Karasuno lo analizaba fríamente. Su mirada definitivamente daba miedo, incluso más que sus ataques rápidos. Asahi se preparó y el silbato dió la señal para inciar el saque. El saque con salto de Asahi nunca fallaba, el otro equipo apenas pudo elevarla. Todos se movilizaron para realizar la jugada, el numero 5 comenzó a correr para rematar por la derecha, donde el más pequeño de los jugadores se encontraba. Siempre lograba pasar su bloqueo.
Pero todos gritaron con euforia cuando de hecho, el salto de Hinata fue mucho más alto y bloqueó la jugada que venía con furia. Ukai sonrió, no sabía que había hecho Daichi, pero fuera lo que fuera había funcionado, había renovado la energía del equipo.
Les tocaba de nuevo el saque, Asahi pasó la pelota en un perfecto salto y nuevamente el equipo intentó la misma jugada, todavía sin creer que ese enano pueda lograrlo de nuevo. El número 5 comenzó a correr y saltó, todo parecía en cámara lenta, intentó divisar el otro lado de la cancha para dirigir la pelota; pero solo se encontró con un par de ojos naranjas, saltando a la par, intimidándolo.
El remate salió debil, casi sin pasar la red.
Tsukki, habiendo leído los movimientos del jugador, ya estaba debajo de Hinata listo para recibir la pelota. Estaba impresionado con las habilidades espontaneas de su compañero, más tarde se quejaría de él, por ahora el único objetivo era aprovecharla y ganar el partido.
Shoyo se paresuró en ir hacia atrás y comenzó a correr hacia la red.
-¡Central! - gritó para que el mejor armador y novio del maldito mundo supiera que estaba preparado para su ataque rápido. Le demostraría al número 5 lo mucho que congeniaban. Kageyama dudó un poco, últimamente habían estado bloqueando absolutamente todos los remates de Hinata, habían logrado leer sus expresiones y anteponerse a la situación. Pero el rostro de furia y determinación de su novio, más que ninguno de sus otros compañeros estaban preparados para un ataque, hizo que decidiera arriesgarse.
Levantó la pelota para que quedara justo en sus manos, el ataque con los ojos abiertos aún no estaba del todo perfeccionado. Pero todos en el equipo, incluyendolo a él y el entrenador Ukai, se sorprendieron al ver que de hecho, Hinata tenía los ojos abiertos y ajustó su posición para darle dirección al remate. La pelota logró pasar el bloqueo de tres jugadores y cayó justo en las manos del número 5, siendo torpemente recibida y ganando otro punto para Karasuno.
Daichi sonrió satisfecho.
El partido terminó sin muchas vueltas, los últimos tres puntos fueron ganados por dos remates de Tanaka y otro de Hinata, haciendo que el público estalle de emoción al ver como el equipo había remontado el partido. Una hora más tarde, el equipo se encontraba en las gradas del gimnacio observando entretenidos los partidos de otros equipos, mientras las managers se encargaban de darle su almuerzo a cada uno.
-¡Bien hecho, Hinata! - lo elogió Suga mientras le daba algunos golpes suaves en su cabello, causando que el de ojos naranjas se emocionara de sobremanera; ¡uno de sus senpais lo había felicitado!
-¿Qué te sucedió? Parecías totalmente concentrado - preguntó Yamaguchi queriendo aprender un poco del jugador central.
Kageyama dirige su atención a su novio a su lado, tambén tenía curiosidad por saber lo que había sucedido para que de un momento a otro se viera tan dedicado a ganar, más de lo normal. Sus remates habían mejorado en tan solo segundos. Antes de que Hinata pudiera abrir su boca para inventar alguna mentira sobre que siempre tiene talentos ocultos, el equipo al que habían ganado recientemente se presenta.
-¡Gracias! - todos hacen una pequeña reverencia y luego el capitán habla por el resto - fue un gran partido, sin duda daremos mejor pelea la proxima vez - sonríe. El número 5 intenta contener su emoción al ver el armador y rematador de Karasuno. Kageyama siente las manos de su novio rodeandolo en un abrazo algo intenso.
-¡El dúo de raros! Había escuchado mucho sobre ustedes, pero nunca pensé que fuera tan terrorífico de enfrentar - sonríe mientras le tiende una mano a cada uno para saludarlos - ¡Buen juego!
Kageyama mantiene su expresión seria mientras acepta el saludo, Hinata tarda unos segundos pero decide olvidar lo de hoy y tenderle su mano. Con suerte, no se lo volverían a cruzar jamas. Todo el equipo se saluda una vez más y son dejados solos nuevamente. Por alguna extraña razón Hinata seguía abrazado a Kegeyama y eso le dió una pequeña pista al armador; Shoyo nunca era así de intenso con sus muestras de afecto en público a menos que estuviera celoso... Eso explicaba el bloqueo y los remates dirigidos a ese jugador con tanta potencia.
-Buen arma secreta, Daichi - murmura para que solo el capitán pueda oírlo, y este sonríe con suficiencia.
~Publicado el 16/05/2021~
[N/A: este es el primer fic que hago sobre Kagahina de Haikyuu!!, comencé a verla hace poco y aún estoy en la segunda temporada, pero desde ya estoy obsesionada con este ship, LOS AMO TANTO BASTA, asique nada, espero que guste <3 y si todavía no vieron Haikyuu!! les super recomiendo que lo hagan
Y una cosita más, no se si hayan más oneshots, lo mas probable es que si porque esta preja me inspira de sobremanera xd
Yyyyy otra cosita más, es el primer anime que veo, probablemente se me pasen cosas como las terminaciones en el nombre de -chan, -san, etc, porque todavia no estoy muy familiarizada, tenganme paciencia jasjasjsja
bueno eso, los quiero <3]
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Amor en juego [Kagehina] ~Oneshots~
Fiksi PenggemarKageyama y Hinata solían utilizar todo el odio que se tenían para jugar audaces y en perfecta sincronía en la cancha. Pero cuando descubrieron que esa enemistad ocultaba un gran amor incondicional, no dudaron en explorar el nuevo sentimiento y poner...