"Buenos días, yo he representado a Lou... Louis, pero antes de mostrarles la escultura me gustaría hablarles un poco de él"
Me quedé helado.
"La verdad es que yo no lo conozco mucho y no sé si ustedes tampoco, pero él es una persona maravillosa, interesante y divertida. Es la persona menos aburrida que conozco, te escucha, se la pasa riendo, sonriendo, wow, tiene simplemente un gran... un gran carisma, él simplemente irradia algo"
Dijo sonriendo al suelo y me pareció la cosa más tierna que haya visto en mi vida.
"Y bueno, hice esto"
Dijo quitando la especie de capa que tenía la escultura mostrando una luciérnaga sobre un diamante.
"Las luciérnagas brillan en la oscuridad y por ello destacan siendo presa de sus depredadores solo por el hecho de brillar. Asi mismo el ser humano muchas veces es atacado sin razón alguna, por ser alguien genial, por el hecho de... Brillar. Y bueno, he investigado mucho, la verdad y los diamantes simbolizan la perfección, la pureza, la limpieza, la dureza, la energía. La mayoría de diamantes naturales se forman en condiciones de presión y temperatura extremas, ¿qué significa esto? Bueno, poniendo cualidades que probablemente sólo yo sepa de Louis" Dijo y todos rieron, incluso algunos silbaron. Harry rió y guiñó el ojo. Oh... qué. "Ah, me refiero a que... Bueno, olvidenlo. Louis es un diamante, eres un diamante" dijo mirandome "Es importante que lo sepas" dijo más bajito "Los materiales que utilicé fueron..." y empezó a decir el resto de la información hasta que terminó su presentación.
Yo casi morí ese día, fue demasiado para mi que me haya comparado con las luciérnagas por su brillo y luego que me haya dicho que era un diamante, joder, demasiado para mí.
Después de su presentación yo estaba muy nervioso, seguía sin recordar todo lo que había estado practicando para decir sobre él. Lo que había hecho de escultura era una cabellera rizada color café, sobre una base como las que se ven en los museos, la verdad era representando como un museo y la cabellera sería lo que estaba en exhibición y afuera de esto estaban unos lazos rojos prohibiendo el paso a los "espectadores", porque el arte sólo se observa, se trata de entender, no se toca, era una obra maestra, era arte. Harry es arte.
Me hubiese gustado poder haber dicho todo eso pero aún rebotaban en mi cabeza las palabras de Harry, ugh, siempre haciéndome mal, Harry.
Recuerdo que cuando él terminó de explicar la escultura, todos los ojos se dirigieron a mi esperando a que comenzara y yo me quede casi dos minutos en silencio, viendo mi escultura cubierta, tratando de encontrar cómo empezar a hablar, qué decir, luego viendo la mano de Harry sobre mi mano dando palmaditas en señal de "vamos, tu puedes", luego subí mi mirada para encontrarme con sus ojos y fue ahí cuando todo lo que tenía que decir sobre él regresó a mi mente, sonreí y él hizo lo mismo, moviendo los labios sin articular palabra pero claramente decían: "ve y brilla, príncipe".
