Fue un martes. Un chico entró por las puertas del salón de tecnología, venía tarde. Se disculpó con el profesor y le dijo que era un alumno de intercambio. El profesor lo presentó a la clase, aún recuerdo sus palabras.
"Muy bien, jóvenes, tenemos un compañero de intercambio. Su nombre es Harry Styles y viene desde Newcastle, Harry, ¿quieres decirle algo a la clase?" y Harry, al ver que la clase lo miraba expectante dijo:
"Em, mi nombre es Harry Styles, soy estudiante de intercambio y espero llevarme bien con todos" y desde ahí empezó todo. Su voz era jodidamente horrible. O sea, era ronca y aspera y hablaba jodidamente lento. Era como una caricia, que va seduciendo poco a poco a quien la escucha y yo la odié.
Yo suelo sentarme hasta atras aunque en la clase no somos muchos y hay más escritorios vacíos adelante, pero atrás nadie me molesta y me puedo concentrar mejor. El profesor le dijo a Harry que tomara asiento y a la clase que siguieramos leyendo el libro. Hay tantos asientos vacíos en el salón y Harry se vino a sentar al que está a mi lado. Ugh.
"Hola" dijo él. Como pueden ver, su propósito siempre fue arruinarme la vida.
"Hola" le dije con una estúpida sonrisa. O talvez una sonrisa de estúpido, no lo sé.
"¿Qué estamos leyendo? ¿Cuál es tu nombre?" dijo casi susurrando.
"Capitulo dieciséis, Louis"
"Louis..." dijo, como probando el nombre. "Louis... que bonito nombre, adecuado a ti"
Qué.
"Em, ¿gracias? Harry también es un lindo nombre"
"No tanto como tu..." lo miré y en eso él se retractó "Em, quise decir... como el tuyo, sí"
¿Qué le pasaba? O sea, eso fue un intento de.. ¿coqueteo? ¿o sólo un cumplido?
Espero que sólo un cumplido, espero que se sienta como luce: avergonzado. Y que no me hable en lo que resta de la clase.
* * *
La clase pasó muy lenta, y Harry me miraba de vez en cuando sonriéndome. Tiene esos estúpidos hoyuelos y su boca es de ese hermoso color sandía que odio tanto. Sonó el timbre, hora del almuerzo, genial. Así podría librarme de la incómoda mirada de Styles y su estúpida sonrisa. Salí lo más pronto posible a la cafetería, elegí mi almuerzo, caminé por las mesas hasta llegar a un asiento vacío, me senté y empecé a comer. Mientras masticaba y miraba el plato, en mi cabeza habían tantas cosas: la tarea que nos asignaron en tecnología, en la cual iba con Harry ya que era mi compañero de mesa, el nuevo profesor de pintura, el viaje de mamá con las niñas. No sé qué me pasó pero empecé a toser exageradamente, creo que la comida tenía algo de picante talvez, no lo sé. Necesitaba tomar algo y como mi vida es genial, no había agarrado jugo, perfecto ¿no?. Seguía tosiendo, un chico que iba pasando se detuvo y me ofreció su jugo, lo tomé desesperadamente y cuando logré recuperarme le agradecí. ¿Adivina quién era? Sí, Harry. Harry Styles, el chico de intercambio, compañero de mesa en tecnología, el chico que cree que mi nombre es lindo, el chico que se la pasó sonriendome toda la clase, el chico al que quería evitar, sí, él.
"Mm, Harry... gracias, me has salvado" dije y me rei un poco.
"De nada, Lou, me alegro de haber pasado en el momento exacto" dicho esto, me guiñó el ojo y siguió caminando. Se sentó como a unas tres mesas de la mía. Estaba solo, obviamente no conocía a nadie, era nuevo. Pensé en hacerle compañía, pero dado el coqueteo de los momentos anteriores, no quería que luego se diera un malentendido, ja, que ironía. Seguí comiendo, a los minutos sentí su mirada y levanté la vista para encontrarme a Harry viendome muy concentrado. Talvez se había quedado ido, unos segundos depués reaccionó y me vio. Me sonrio, negó con la cabeza y regresó a su plato.
Me sigo preguntando, qué pensó ese día.